Por las calles de Pénjamo

Caminamos una vez más por las calles del centro de Pénjamo, ciudad que tuvo una participación clave durante los primeros años del movimiento insurgente. Aquí se dio uno de los acontecimientos más vergonozosos por parte de Iturbide cuando mandó en encarcelar más de doscientas mujeres por el simple hecho de ser mujer.

Pénjamo seguramente tendrá colonias modernas con calles trazadas y jardinadas, pero, su centro, a pesar de que no está del todo cuidado es muy agradable para pasear...

La ciudad está medianamente conservada y padece de esa, digamos, tradición, de cortar las viejas casonas y rentarlas para locales comerciales con las consecuentes discrepancias en cuanto a imágen urbana se refiere.

Su jardín conserva los árboles recortados tan característicos del Bajío, pero también hay enormes pinos. En Guanajuato la mayoría de los kioscos se levantaron dentro del programa de celebraciones del Centenario, el de Pénjamo no es la excepción.

En el otro blog que escribo, el de Cabezas de Águila, tengo una serie de fotografías de todos los monumentos y pinturas que he ido encontrando del Padre de la Patria, consecuentemente me he encontrado varias historias al respecto de los monumentos, como el que está en Pénjamo (en este municipio se han levantado seis monumentos a su memoria) este es el que se encuentra frente a la Parroquia de San Francisco, fue hecho en base al que se dice fue "la primera escultura" del caudillo, una pequeña de 60 cms con todo y base que está en el Museo Nacional.

De las placas conmemorativas del Centenario te había ya comentado, se mandaron hacer para todas las cabeceras municipales del estado de Guanajuato. Muchas se han perdido en las remodelaciones y otras han sufrido el estrago de las pintadas y repintadas de los inquilinos de la Calle Hidalgo, en donde se colocaron. Una de las dos que hay en Pénjamo -caso curioso- ha podido sobrevivir a la barbarie modernizadora.

Otra de las obras que se levantaron en el porfiriato a consecuencia de los festejos del Centenario fueron los mercados, razón por la cual muchos de ellos se llaman Mercado Hidalgo, como es el caso de Pénjamo, solo que, debido al crecimiento de la población, todos esos mercados centenarios están saturados en la actualidad.

No es que pretenda mostrar solo lo viejo de las ciudades, lo que sucede es que estas escenas son las que precisamente me gusta ver cuando visito las distintas poblaciones del estado. Lo moderno está ya estandarizado, en cambio, las casas añosas conservan una personalidad y carácter únicos. ¿No lo crees?

¿O me estoy engañando?

Insisto en lo mismo...

Y pues, a propósito del Bicentenario, "El show de Quico II y Trompito" también tuvieron lo suyo, claro es que se presentaron en la Escuela Miguel Hidalgo.

No, no es una sinagoga, es el templo de San Antonio.

Ahora lo vemos por dentro...

Y esto es algo que igual me llama la atención, los vestigios de la primera modernización de los pueblos del Bajío, cuando los diseños de vanguardia de los cuarenta y cincuenta hicieron su aparición... En Pénjamo tienes una buena cantidad de cosas que ver: Haciendas, zonas arqueológicas, las tequileras y si te gusta la montaña, aquí está la Sierra de Pénjamo.
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Para leer la historia de las Mujeres de Pénjamo, entra aquí:

http://cabezasdeaguila.blogspot.com/2010/09/mujeres-en-la-independencia-el-caso-de.html