Si Obeso, Chaparro, Delgado, Moreno, Rubio y tantos otros más, que conocemos como apellidos son características físicas de una persona, si Sahagún, Salamanca, Valencia, Mérida, y tantos otros más siendo nombres de poblaciones españolas se convirtieron también en apellidos que llegaron a México luego de la conquista, en México hubo aportación a buena cantidad de apellidos que bien vale la pena ponerles atención para ver como la genealogía también tuvo un aporte de parte de la Nueva España que luego se convertiría en la nación que conocemos como México. Comenzamos con Casique.
Los registros parroquiales y los cementerios son fuente inagotable de estos curiosos datos, en este caso vemos a José Adjuntas.
Ojo de Agua, siendo un nombre común de ranchos, se convirtió luego de un tiempo en apellido.
Particular apellido es el de Convento... la razón es fácil de interpretar. En Salamanca estaba el convento de agustino de San Juan de Sahagún y ellos eran propietario de un rancho que tenía por nombre el de Convento... también se volvió apellido.
Otro ejemplo está en el apellido Cerritos, que también era el nombre de un rancho y la lista es larga. El tema lo habíamos ya abordado anteriormente, lo puedes ver aquí.
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