Hay un estero que reclama ser rescatado en San José del Cabo.

Quienes no han vivido en una zona costera en ocasiones no entienden claramente lo que es un estero, yo lo definiría como una especie de río que corre paralelamente a la costa, separándose uno del otro por una lengua de arena. Una definición más clara la encontramos en Wikipedia: El término estero se utiliza en varios contextos ecológicos y geográficos para designar condiciones de pantano generalmente en zonas planas con drenaje imperfecto. Estero o estuario es un canal angosto y somero por donde ingresan y salen las mareas a un río. Los esteros discurren en general en forma paralela o subparalela a la línea de costa y los de varios ríos pueden estar encadenados por un mismo estero. Los esteros constituyen un biotopo mixto de aguas dulces y saladas y anfibios de áreas terrestres y acuáticas. En la zona intertropical, los esteros son hábitat de los manglares de borde.

Aquí en San José del Cabo existe uno de esos cuerpos de agua, que hasta hace poco, todo el año tenía agua, había gente que solía ir a pasear, yo lo hice una vez a la semana en los primeros años de vivir aquí, era muy agradable la caminata, se podían ver al menos tres tipos distintos de patos y una buena cantidad de aves que migran durante el invierno desde Canadá y el norte de los Estados Unidos, era impresionante ir por las mañanas recién amanecía para ver una cantidad grande de aves y en abril pasear acompañado del canto de cientos de pájaros era memorable.

El estero de San José se forma por las bajadas de agua de la Sierra de la Laguna pues en ese arroyo es donde confluyen todas las aguas que las escasas lluvias dejan. Cuando hay huracán es increíble ver la cantidad de agua bronca que baja con fuerza de la sierra arrasando con todo lo que hay a su paso. Todo esto que comento ha sido en pasado, debido a que hay “misteriosas manos” que aprovechan el momento menos esperado y le prenden fuego a la yesca, la hierba seca que abunda por allí. Suena ilógico, pero, lamentablemente así sucede. La razón es simple, el estero se localiza junto a una de las zonas de mayor plusvalía y se pretende construir más y más. Más absurdo es ver como esas mismas “manos misteriosas” trazan un canal que hace desalojar en el mar el agua contenida en el estero. Los motivos son los mismos.

Casualmente encontré estas fotografías en blanco y negro que son testigos fieles de lo que era el estero, allí se pescaba camarón, se cazaban patos, en buena medida era un proveedor de alimentos en época de escasez y ahora es esto que ves en las siguientes fotos, una ecocidio. No nos quejemos de que hay huracanes en noviembre, de que hace calor fuera de tiempo, que el frío será fuerte, seguramente este invierno, nosotros, los humanos somos los culpables de que estén sucediendo estas cosas. Seguimos abusando de la naturaleza.

Las fotografías blanco y negro las tomé del libro The Sea of Cortez de Ray Cannon, Lane Magazine & Book Company. Menlo Park, Ca. USA. 1966. Si publicando estas fotos estoy violando sus derechos de autor, favor de informarlo para retirarlas de la red.

Si te interesa el tema del Mar de Cortés, no te pierdas el siguiente enlace, el Sr. Cannon tiene una abundante literatura al respecto, (está en inglés):

http://www.bajaquest.com/genekira/cannon.htm