jueves, 24 de diciembre de 2009

Del Eje Central a San Juan de Letrán, un recorrido por el DF

A México, DF, podría ir una y otra y otra vez más y no me cansaría nunca, siempre hay algo nuevo que ver o, siempre ha habido cosas que se esconden entre la multitud de gente, de carros, de edificios y es solo cosa de no dejarse impregnar por ese ritmo de aceleramiento que ahí se vive para, reposadamente ver la ciudad con calma, aquí la torre Latinoamericana desde uno de los puentes peatonales en el Eje Central, la calle que yo conocí, hace ya muchos años como San Juan de Letrán.


Creo ya te conté que hace tres años tuve un accidente explorando una caverna, las secuelas las sigo padeciendo y me tocó precisamente en México una de ellas, al caminar tanto me lastimé la planta del pie, cosa que no impidió que fuera a recorrer parte del que fuera el regalo de Maximiliano a Carlota para mitigar su nostalgia, el Paseo de la Emperatriz, aquí se ve al fondo el monumento a Cuahutémoc, tengo entendido que fue movido en una ocasión todo el monumento completo, pero no estoy del todo seguro.


Y aquí la obsesión de un político por destacar con el árbol más grande del mundo, pretendiendo romper con ello un récord Guiness, ¿qué no tuvo suficiente con ese record que se rompió cuando miles bailaron Thriller? Digo, si de récords importantes (?) se trata… ayer oía en la radio que los del SME quieren romper el record del número de desempleados más grandes del mundo!


De la Diana me acuerdo desde la primera vez que fui a México, la han movido de un lado a otro pero sigue en el Paseo de la Reforma, solo que, según leí en un folleto turístico del Estado de Hidalgo, el que fuera Regente de la Ciudad se llevó el monumento original a su ciudad natal, Ixmiquilpan.


Cruzando el Paseo de la Reforma al sur, entramos a la Colonia Roma, donde es habitual encontrar algunos edificios de Porfiriato que han podido sobrevivir, como este que está justo frente a una de las estaciones del Metrobús.


Y cruzando el mismo Paseo de la Reforma al norte encontramos la colonia Tabacalera, con el monumento a la Revolución, el cual está siendo objeto de una profunda limpieza para quedar listo para los festejos del 2010, si limpian la cubierta de cobre que tiene, quedará espectacular.

Y siguiendo por el rumbo llegamos a la zona de San Cosme, uno de los tantos conventos que existieron en el período Novohispano, pero ahora lo que vemos es el impresionante, por su tamaño, Cine Opera, de aquellos gigantescos cines tan populares cuando el cine se veía en cines de descomunales dimensiones.


Y solo cruzando ahora la Rivera de San Cosme… ¿rivera en plena ciudad? Pues supongo que en su tiempo fue la rivera del lago… así que cruzándola llegamos a Santa María la Rivera (de nuevo la rivera), y encuentro este espectacular edificio, es un templo católico, estaba cerrado y no supe ni su nombre siquiera. ¿Sabes cual es?


Y en un pasaje comercial de Santa María encontramos una Condonería, no pensé hubiera ya tiendas dedicadas exclusivamente para este profiláctico, buena idea ¿no lo crees?


Y caminando ahora rumbo al centro por la misma calle, pero que cambia de nombre a Puente de Alvarado pasamos por San Fernando. Espectacular templo, como todos los del Centro Histórico, aquí vemos algo característico de todos y cada uno de los templos de la zona, que al centro de la fachada hay un altorrelieve con alguna escena del Santo al que se le dedica el templo, en este caso San Fernando, Rey de España, el que luchó contra los moros. Los fernandinos pasaron a ser parte de la comunidad franciscana, fueron los que llegaron a la Sierra Gorda.


Y aquí entenderemos mejor la trilogía Rivera-Puente de Alvarado-San Hipólito. Lo que estás viendo aquí es, en primer término el rosetón que recuerda el triunfo de los conquistadores sobre Tenochtitlán y lo vienen hacer precisamente en donde inició la celebre batalla que perdieron, “la noche triste”. Al fondo la torre de San Hipólito. Este santo se celebra el 13 de agosto, no es coincidencia, así se determinó, es por eso que San Hipólito es el patrono de la Ciudad de México. Por si no lo recuerdas, el 13 de agosto fue cuando cayó la Gran Tenochtitlán.


Y allí mismo, nieve de garrafa, con esto comprobamos que la que se dicen ser tradiciones provincianas están también presentes en la Ciudad de México.


Estamos ya en la Alameda Central, cruzando la Avenida Juárez, en la siguiente calle, creo se llama Artículo 123, donde estuvo la Secretaría de Marina ahora se localiza el Museo de Artes Populares, a la entrada este enorme alebrije.


Caminando en dirección oriente, llegamos, precisamente, al Oriente, al Barrio Chino, en la calle de Dolores encontrarás un sinfín de restoranes chinos. Advertencia, al que entré, pedí menú, ya sabes, de los de número y como iba solo me cobraron por dos, conste que pregunté antes si había para uno y me dijeron que si.


Y por ahora el recorrido lo terminamos cruzando de nueva cuenta el eje Central, me gustaba más cuando se llamaba avenida de San Juan de Letrán y llegamos a la explanada del Museo Nacional, donde un guanajuatense se yergue majestuoso, El Trueno, caballo oriundo de la Hacienda de Jaral de Berrio que sirvió de modelo a Tolsá para esculpir el monumento a Carlos IV.


A pesar de todos los pesares, la Ciudad de México es inconmensurablemente hermosa. Me faltará vida para conocerla por completo.



2 comentarios:

  1. Hey amigo Benja! No sabia que andabas por la gran Tenochtitlan! Excelente post, ojala disfrutes tu estancia por aqui y saques una segunda parte!

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  2. Estimado Tenamaxtli!

    Gracias por tu comentario, a ti será dedicado el de mañana, puro DF de aquí hasta acabar el 2009.

    Felicidades!

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