Ahora que buscaba la ubicación de las haciendas sonorenses, muchas de ellas me referían a los valles que a lo largor del río Sonora va creando en su cauce y, en muchos enlaces, me daba la información de los niveles de contaminación, al ver las imágenes de los lugres afectados se antojaban increíbles por la coloración del agua que va teniendo, en este caso dependiendo de las sustancias allí arrojadas por la industria minera.
El viernes 8 de agosto [de 2014] se develó una fuga de 40 mil litros de ácido súlfurico al río Sonora, México. Este día, la Unidad Estatal de Protección Civil minimizó los efectos del derrame emanado de la Mina de Cananea.
Esta mina es manejada por Grupo México, que antes había enfrentado otra lamentable tragedia, por la muerte de mineros en Pasta de Conchos por falta de seguridad.El Delegado Estatal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), César Lagarda Lagarda, dijo que se encontraron arsénico, cadmio, aluminio, hierro, manganeso, níquel y cobre en concentraciones superiores a las permitidas en el agua, metales pesados que son muy dañinos para la salud.
Quizá lo más irritable del caso es que el desastre fue ocultado por Grupo México el primer y segundo día, según advirtió Lagarda Lagarda. La contaminación fue revelada el viernes, pero fueron habitantes del municipio de Arizpe, a 80 km del accidente, los que avisaron a las autoridades. Grupo México explica que el accidente fue ocasionado por una falla estructural en una represa diseñada para el reúso del sulfato de cobre acidado (ácido sulfúrico).En el pozo de contención instalaron un tubo que se botó y por ahí se fugaron los 40 millones de litros.
La empresa deberá pagar al menos 20 mil salarios mínimos como multa, pero quizá podría ser blanco de demandas, sobre todo por haber ocultado el desastre ecológico, que sería evidente en pocos días. Pero que si se hubiese avisado a tiempo, se habrían tomado medidas urgentes para atenuar el daño. (Texto tomado de Ecoesfera.)
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