jueves, 6 de agosto de 2009

Corrupción en la Iglesia, las Indulgencias

"Indulgencia" (del latín indulgentia: bondad, benevolencia, gracia, remisión, favor) concedida por determinados representantes de la Iglesia y bajo ciertas condiciones. Aquí se dan 80 días de indulgencias, foto tomada en el Templo de San Pedro en Salamanca, Gto.

Paseando por el Bajío veo varios carteles que informan la obtención de indulgencias en este año 2009, hace poco, el 29 de junio terminó el año Paulino, que se decretó para conmemorar los 2000 años del apóstol, la visita a ciertos templos y ejercicio de ciertos ritos conllevaron a la obtención de indulgencias. En Salamanca el 7 de abril inicio el año jubilar de El Señor del Hospital y su visita implica la obtención de indulgencia plenaria. En Acámbaro se ofrecen indulgencias también, en la Parroquia de San Francisco pues allí se conmemora el año jubilar Franciscano por los 800 años de la fundación de la orden. Indudablemente este año está pleno de indulgencias.

Esta foto tomada en una exposición itinerante del Museo de la Alhondiga muestra un certificado de indulgencia, que se dio, luego del pago de algunas monedas de plata, para no caer en pecado al comer carne durante la cuaresma. Eso certifica que las reglas se podían romper, siempre y cuando se pagara en contante y sonante y por anticipado.

Bueno, pero ¿Qué son las indulgencias? El Código de Derecho Canónico define la indulgencia en los siguientes términos: “La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones, consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los Santos. (Código de Derecho Canónico de 1983, Libro I, Título IV, Capítulo IV, Canon 992).” Recordemos los tres pasos 1. Pecado, 2. Penitencia, 3. Remisión. Si la penitencia se hace en vida, esta será por rezos y puniciones al cuerpo, si se hace luego de morir será en el purgatorio.

Esta placa está en la Parroquia de El Señor del Hospital de Salamanca, Gto. Aquí se nos otorga una INDULGENCIA PLENARIA, esto quiere decir que luego de hacer lo que se menciona, serán redimidos esos “pecadillos” que nos acosan la cabeza.

Sabemos bien que en la época del oscurantismo, la Edad Media, la iglesia se basó en amenazas para su evangelización, “si actúas bien tendrás el cielo como recompensa, si lo haces mal será el purgatorio a donde vayas, antesala del infierno en donde a fuego lento serás tatemado para redimir tus pecados”, palabras mas, palabras menos es lo que se planteaba a los fieles, se les infundía el temor a largos periodos de días, meses, años o siglos en los que pasaría en ese asador. Se tenía miedo, incluso se daban certificados de haber cumplido penitencias para fin de liberarse de esos años de purgatorio, se implementaron entonces las indulgencias, para pagar las penas aquí en la tierra y hacer mínimo el paso por el purgatorio.

En la Parroquia de San José Iturbide, Gto. si se reza un padre nuestro o un credo obtienes 40 días de indulgencia, es decir, 40 días menos en el purgatorio. Estos avisos son una verdadera maravilla, los equipararía a los Ex votos que hay en ciertos antiguos templos.

Esa fórmula llegó al típico corrupto, creo en México sabemos muy bien de cómo hacer ese tipo de cosas, y sucede que “las reglas se flexibilizaron gradualmente. Se llegó así a que, aún sin confesión de un sacerdote podía un pecador librarse de las consecuencias de su pecado mediando la compra de una indulgencia. Por ejemplo, por robo de bienes eclesiásticos y perjuros se podía llegar a pagar 9 ducados, el perdón por asesinato podía obtenerse por 8 ducados. Luego se extendió la venta de indulgencias para los pecados de personas fallecidas con la finalidad de acortar su estadía en el purgatorio y para pecados futuros aún no cometidos”. Ya en esa época existían costumbres objetables, principalmente la simonía: los fieles buscaban la manera de seguir su vida liberal, sin reglas de la Iglesia, al final comprarían las indulgencias y su tránsito al Paraíso sería más fácil.

Al visitar la Catedral de Celaya, se obtiene indulgencia plenaria, no alcancé a ver cual es el requisito, esta placa está a la entrada del mencionado recinto.

Se llegó al extremo de hacer una venta directa de indulgencias, estos ingresos fueron los que El Vaticano buscó para la erección de la Basílica de San Pedro, levantar un edificio de tales características requería de mucho dinero, dinero que se obtuvo por la venta de indulgencias. Esta venta indiscriminada llevó al cisma, a la ruptura de la iglesia, fue Martín Lutero quien se opuso a esta corrupción, se gestó la Reforma y la creación de la Iglesia Reformada que no aceptó jamás la venta de indulgencias, entre otras cosas. Este es uno de los capítulos oscuros del Vaticano. El tema es vasto e interesante, busca la vida de Johann Tetzel, la de León X , además de la de Lutero, allí te irás adentrando al tema. La cursiva indica referencias tomadas de Wikipedia. Y está pendiente porque mañana nos vamos al Purgatorio!


Si te interesa el tema, puedes leer más de las Indulgencias en este enlace:
http://www.buenanueva.net/Teologia/1_10_8indulgencias.htm

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