Te comentaba sobre los "testigos", esos papeles, recortes, fotos, flores, que quedan en los libros y que la regla nos dice que hay que dejarlos ahí, donde los encontramos, pues por eso son "testigos"; y apenas hoy por la mañana encontré uno más, esta vez me hizo reír y más bien, recordar aquellos tiempos en que por correo (me refiero vía Servicio Postal Mexicano) de pronto nos llegaba un sobre con una "cadena".
Estas "cadenas las volví a ver en los primeros años del correo electrónico, cuando tenías que desconectar el teléfono y conectar la computadora y oías un ruido extraño, como cósmico; y de pronto te llegaban esos absurdos correos pidiendo lo mismo que pedía "un amigo" por carta: reenviar un determinado número para no "romper la cadena".
Para leer un poco más acerca de los "testigos", entra aquí.
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