jueves, 18 de noviembre de 2010

Alfeñique, tradición que desde Persia nos llegó.

Estos simpáticos objetos que vemos están hechos de azucar y fueron pintados con pinturas vegetales pues su fin es comerlos y no solamente admirarlos. Una vez más encontramos color, más color, mucho color en una de las tradiciones que siguen, afortunadamente, arraigadas a muchas ciudades de México, como es el caso de Salamanca, en el estado de Guanajuato, lugar desde donde te escribo y donde tomé las fotografías que ahora te comparto.

Ayer dábamos cuenta de que la comida tradicional mexicana forma parte ya del Patrimonio Intangible de la Humanidad, sabemos que las festividades del Día de Muertos en zonas indígenas también forman parte de ese catálogo de la UNESCO, así que, siendo salomónicos y buscando el justo medio, es decir, si la comida es ya Patrimonio, si la festividad de muertos también y los dulces forman parte de la comida tradicional mexicana, pues bien podemos agregar a los Alfeñiques que en días pasados inundaron de color y sabor, muchas de las plazas principales de las ciudades del Bajío y de otros lugares del país.

Esta tradición es una de lo que ahora se llama fusión y que no es otra cosa que un mestizaje pues el alfeñique nos llegó de España y como el ceremonial de "mi dios comido", el teocualo, fue practicamente imposible de eliminar por parte de los evangelizadores, poco a poco fue surgiendo la tadición del alfeñique que tomó carta de naturalización en México durante las celebraciones del Día de Muertos, espcialmente, asi como durante la Semana Santa. Será bueno recordar que el teocualo se realizaba también dos veces al año entre los aztecas.

Pero el alfeñique no es netamente español, su orígen es más remoto aun e inicia en la antigua Persia, lugar por donde se difundió en los países árabes y fue durante la invasión que ellos, los árabes, hicieron a España que el fanid fue introducido. Fanid era el nombre original, al parecer la ni suena como ñ, y como en Arabia existe la costumbre de anteponer el artículo a todo, la palabra se convirtió en Al-Fanid (algo así como alfañid), que se deformó en lo que ahora pronunciamos como alfeñique.

Si esto de las palabras y sus orígenes y como se van integrando de una lengua a la otra te interesa, te doy un "tip" (ves como es eso de la integración de una lengua a la otra), pues bien, toda aquella palabra que sepas en español que comienza con AL es de orígen árabe: albacea, almohada, alhaja, etc., etc., etc.

En España hay turrones, acá en Guanajuato hay charamuscas y alfeñiques, todas tienen el mismo principio: agua, azúcar, limón, ocasionalmente aceite de almendra o algún sustituto que se encontró en México y una enorme paciencia y creatividad para desarrollar estas verdaderas obras de arte que estas viendo en las fotografías.

En cada plaza principal del Bajío verás cada año desde el 30 de octubre hasta el 2 de noviembre los puestos donde se venden estas obras, sus precios son en realidad accesibles. Ponle mucha atención a dos cosas, aquí las verás: a los puerquitos y a los borregos. Verás que los puerquitos tienen esos pequeños picos por todo el cuerpo, siendo que su piel es lisa, contraria a los borregos que que tienen esa especie de rizos. Pues bien, te cuento que la figura original que se creó fue la del borreguito, se acostumbraba regalar, los niños a los adultos y los adultos a los adultos.

Había una razón muy poderosa, el teocualo, recuerda es "mi dios comido", se realizaba durante el mes denominado Tlaxochimaco, luego en el Panquetzaliztli, en ambos casos dedicado a Hitzilopochtli. Huitzilopochtli fue sustituído del panteón azteca por Jesucristo, es decir, la representación de Nuestro Señor crucificado; consecuentemente, la tadición del teocualo sobrevivió hasta principios del siglo XX en el alfeñique en forma de borreguito por la sencilla razón de que representaba al Cordero de Dios.

Ahora bien, las tradiciones populares se reflejan claramente aquí, en el puerquito, el puerquito con piquitos. Si le pones atención a la forma, es exactamente la misma que se usó durante siglos en la alcancía. La razón es sencilla, los puerquitos son más comunes en las regiones campesinas, la figura del purquito se volvió de mayor demanda y la del borreguito no tanto... Y mira que cosa, hablábamos de las palabras con AL y apareció está que también es árabe alkanzíyya... y una más, pues habia alcancías que llenaban al alquitrán a manera de explosivo, esto era parte de la alquimia, otra con AL y mejor dejamos las palabras y seguimos observando con atención los alfeniques salmantinos de este recién celebrado Día de Muertos.












6 comentarios:

  1. donde puedo consegir mas informacion del alfeñique si era un dulce para los arabes de clase alta gracias

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  2. esta increible tu block

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  3. Arte por cada rincón de México, en todas sus expresiones y formas.

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  4. Que colorido y que dulzura,que hermosas tradiciones.
    Algo muy importante e interesante encontramos con los nombres de dulces que empiezan por Al.
    Entonces tenemos:alfeñiques en Mexico,alfajores en Argentina y en Venezuela y Colombia alfondoques...tendriamos que seguir haciendo un recorrido para encontrar más dulces que empiecen con Al en otros paises...y por lo que he leido todos proceden de los árabes...
    Gracias por compartir
    Nelly

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    1. Nelly,

      Luego de varios siglos de dominio árabe, la Hispania fue influenciada en todo rubro, uno de ellos el idioma. Los artículos en el idioma español se los debemos a los árabes los cuales usaban desde hacia una buena cantidad de siglos, el "al" y el "él" para toda y cada una de las palabras, la que más arraigo tuvo en el castellano fue el "al" razón por la cual verás en el diccionario de la lengua española, el Real o el que sea, que la más voluminosa cantidad de palabras en lengua española comienzan con al, no solo los dulces, sino todas. Y eso va un poco más allá, por ejemplo, yo me apellido Arredondo, la cual es una deformación del árabe que en el siglo VIII se referían a alguien como Al-redondo, es decir, ya se mezclaba el árabe con el castellano, al paso del tiempo, esto se convirtió en la voz A-redondo, lo cual se gramaticalizó como Arredondo y así miles de palabras. En resumen, lo que ahora debemos entender es, por ejemplo, como se decía alfeñique: "el-alfeñique"... ¿crees posible hablar o escribir en español sin el uso (excesivo) de artículos? yo creo que no, especialmente el al, el, del.

      Saludos

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  5. Gracias Benjamín me ha encantado tu explicación,no te había comentado que mi abuelo paterno era de Alpujarras Granada y que por su puesto fué habitada por árabes,después de tu explicación pienso que el nombre tiene por ahí su origen.
    Saludos.

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