Estaba por finalizar el mes de enero de este 2012, cuando tuve la oportunidad de volver a San Felipe Torresmochas en el norte del estado de Guanajuato, lo hice motivado por dos cosas: una que me había enterado de la colocación de una Cabeza de Águila, de esas que marcan la Ruta de Hidalgo, la cual bien podemos considerar como la número 0 de las 260 que originalmente se colocaron en 1960 cuando las conmemoración del Sesquicentenario del inicio de la Independencia; la otra razón era conocer la Francia Chiquita. La visita fue grata y allí fue precisamente que me enteré de que el cura Hidalgo en sus mocedades, -aunque no era tan mozo pues contaba ya 35 años-, había vivido unos meses en Apaseo. Esa fue la razón que me motivó a ir al lugar para enterarme bien de lo que sucedió en 1787.
Resulta que Miguel Hidalgo fungía, entre otras cosas, como tesorero del Colegio de San Nicolás en Valladolid y, dado su afable carácter, fue asignado para ir a resolver un conflicto de pago que había con el dueño de la Hacienda del Tunal por un préstamo que obtuvo del Colegio y que no había liquidado. Hidalgo fue nombrado para esta función como Sacristán Mayor de la Parroquia de Apaseo, cargo que realizaba solamente los fines de semana pues, según consta en archivos del Colegio, durante los días hábiles él realizaba sus funciones regulares como Tesorero y, además, Secretario de la institución. Del tiempo que duraron sus visitas a Apaseo y, seguramente, al Tunal, no se sabe, el caso es que, esto que ahora vemos es la hacienda que conoció el Padre de la Patria en los Apaseos.
Me atrevo a pensar que el problema de pago del Tunal era de don Francisco Antonio Fernández de Herrera y Merino de Arévalo "nacido en el pueblo de Apaseo el 6 de febrero de 1755", consecuentemente contaba 32 años en 1787 cuando Hidalgo aparece en escena apaeense. Leo al Cronista de Apaseo el Grande, don José G. Buenrostro: "Andando el tiempo don Francisco Antonio logró ser propietario de varias haciendas y ranchos, algunas de las cuales estuvieron en propiedad de su familia durante varias generaciones, como la de San José del Jocoque. (...) Propietario, además, de las haciendas de Barajas, El Tunal, El Vicario, (...) además fue arrendador de la hacienda de La Comunidad... (1)
Encuentro un documento en donde dice que "Melchor de Noriega, dueño de Santa María Magdalena del Tunal.." pero como son documentos restringidos para su consulta en el Diario Oficial de la Federación, no pude averiguar la fecha y motivo por el cual se le menciona. Lo que si me comentaron, al caminar en rededor de la hacienda, ya que es de acceso restringido, es que allí se asienta una comunidad religiosa masculina Católica, pero mayor precisión no tengo, es decir, no sé a qué comunidad pertenezcan, lo que si pude ver desde lejos es que la hacienda fue remozada en la segunda mitad del siglo XIX pues el estilo que vemos ahora no nos indica el reinante en el XVIII por los rumbos del Bajío.
Bien sabemos que todo el Estado de Guanajuato fue escenario principal de la guerra de Independencia a lo largo de los once años que duró. Y, siendo en ese siglo XIX que la población mexicana se asentaba esencialmente en la zona rural, las haciendas, en este caso las de Apaseo, fueron escenario de los hechos. Veamos un parte de guerra:
"A las seis de la mañana de ayer tuve noticia que los enemigos en número de 400 estaban atacando el destacamento de la hacienda del Tunal, por lo que salí inmediatamente con 42 hombres en su auxilio. Luego que llegamos a las inmediaciones de la mencionada hacienda del Tunal, se vio correr una partida gruesa de enemigos que se llevaban la boyada de la hacienda del Vicario, más habiéndolos perseguido huyeron poseídos de un gran terror, reuniéndose a su mayor fuerza. En el puerto del Saucillo los alcancé, y viendo ellos nuestra determinación para atacarlos tomaron los dos puntos casi invencibles por donde teníamos que pasar; pero sufriendo un vivo fuego que nos hicieron por derecha e izquierda logramos penetrar a uno. Viendo que no desamparaban los expresados dos puntos ventajosos mandé a mi tambor tocase una diana, con lo que bastó para que los abandonasen, juzgando sin duda que nuestro toque era de degüello. En el momento que observé esto me dirigí sobre ellos con 30 dragones, 20 de esta división 5 del Tunal y otros tantos del Obrajuelo, con orden expresa a los comandantes de la reserva de que me siguiesen a un paso regular.
"Habiendo llegado a la hacienda del Picacho me encontré con toda la chusma, y habiendo hecho formar mi gente tuvieron los enemigos la audacia de hacerme fuego engreídos en su mayor número; pero se les contestó con viveza logrando ponerlos en fuga vergonzosa. Según noticias llevaban 12 muertos atravesados en los caballos y muchos heridos, entre ellos el cabecilla Gervasio, y que Vargas viéndose muy próximo a caer en nuestras manos le dio un machetazo a su caballo y se ocultó en una barranca. Se les quitaron 25 caballos que he hecho repartir en la tropa. Tuve el honor con los 30 hombres de perseguirlos hasta el arroyo de Xalpa, en donde logré dispersarlos enteramente, y no pude pasar más adelante por estar muy estropeados los caballos. Según declaración de un prisionero que se hizo tienen el depósito de sus robos en la cañada de Doña Juana y su cantón arriba de Xalpa.
"En el expresado ataque del Tunal no hubo otra novedad que la de haber recibido una pedrada en un brazo el comandante de aquel destacamento. Toda la división se ha portado con la buena conducta que tiene de costumbre, sin que hubiese en ella la menor novedad en toda la expedición.
Dios guarde a Vd. muchos años. Apaseo, Agosto 28 de 1814. =Martín Montero de Arristola. =Sr. Teniente Coronel Don Francisco de Guizarnotegui. (2)
Yo no voy a las haciendas a escarbar con la falsa ilusión de encontrarme un tesoro, voy a esas haciendas a escarbar en su historia y encontrarme pasajes tan interesantes que por eso me atrevo a compartirlos contigo a través de este espacio electrónico. Te dejo unas tomas que logré teniendo como escenario el cielo y el entorno de la Hacienda del Tunal en Apaseo el Grande, estado de Guanajuato. Más adelante te contaré la otra historia de El Tunal, la ocurrida en 1952, en pleno "Año de Hidalgo"...
Esta es una curiosa situación que vivo desde 1987, cuando me tiré a perder por primera vez por los caminos de México, aunque, en realidad, ya me había "tirado" antes tres veces.... es el encontrarme cartas de la baraja por donde paso, no las busco, simplemente aparecen. ¿te interesa esa historia? entra aquí.
Fuentes:
1.- Buenrostro, José G. Apaseo el Grande, la primera frontera. Colección de Monografías Municipales. Gobierno del Estado de Guanajuato. Guanajuato, 2010.
2.- Gaceta del Gobierno de Méxco. Volumen 8. Tomo V. Número 635. Agosto de 1814.
¿Otra carta más?... Creo que son certezas a los pasos de tu camino. Lo que captas en cada foto, muy especial. Lo que explicas y tu capacidad de encontrar tesoros, maravilloso.
ResponderEliminarHola Benjamín. Estoy actualizando el artículo de Apaseo el Grande en Wikipedia. Voy a poner una imagen tuya de la hacienda y probablemente algún fragmento de tu post. Es muy interesante tu blog, un placer leerte.
ResponderEliminarErnesto
felizidades y gracia por esta investigacion, me orgulleze que el tunal sea reconocido por personas como usted, realmente falta mucho de esta bella counidad pronto se sabra mas y es gracias se confirmara todo lo investigado.
ResponderEliminarEmmanuel rodriguez
lo que no rima es que menciones los apaseo porque en esas fechas solo existía un apaseo porque apaseo el alto es una segrecacion diríamos reciente
ResponderEliminarmuy interesante el articulo , Esto del cura hidalgo visitando esta hacienda del tunal. Recuerdo haber estado ahi varias ocasiones en los años de la niñes.
ResponderEliminarQ historia ,es bueno saber, yo viví ahí, soy nieto del gran anastacio Ferrusca ramos y la gran señora gregoria corona bautista, un gran orgullo
ResponderEliminarGracias por brindarnos estos relatos de nuestro querido Apaseo El Grande! Saludos! y hasta la proxima!
ResponderEliminarrecordar es volver a vivir nosotros de niños siempre ibamos a pasar nuestras vacaciones, en la noche nos metiamos a la hacienda a buscar fantasmas es tan hermosa esa hacienda
ResponderEliminarHola Jose Ernesto,yo también de niña viví allí,fue por ahí del año 1976 que llegamos ,vivimos ahí 5 maravillosos años,mi padre fue contratado por don Raul Valdivia,estaba yo muy pequeña ,pero recuerdo con muco cariño esa hacienda,y si nos llegaron a espantar,pero como niños lo tomábamos de juego todo,un abrazo lleno de emoción por estos bellos recuerdos que compartimos del mismo lugar y que llevamos en el corazón.
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