Cuando montamos el altar de muertos, llevando toda la ortodoxia que marca la guía, en la que, amén de los 3 niveles y de los 7 estratos por los que el alma debe cruzar y ascender, se menciona la presencia de ciertos elementos que se vuelven imprescindibles para realizar un montaje en el que no quepa la menor duda. Entre ellos están los cuatro elementos, algunos representados por cosas más que tangibles, como la tierra, fuego, agua... pero el cuarto, que es el viento, se vuelve complicado para manifestar. Creo que es a través del papel picado que se muestra el viento.
Así pues, ese papel picado se ha vuelto sinónimo de fiesta, está presente en todo pueblo, rancho, barrio o colonia y marca, definitivamente, que hay Fiesta Patronal... aquí una muestra gráfica. Cabe aclarar que, fuera de la festividad de muertos, en todas las Fiestas Patronales, el papel ha sido suplantado por plástico, como quiera el colorido y significado sigue siendo el mismo.
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