Es indudable que una de las personas que dejó profunda huella en la historia de Baja California y especialmente en el turismo de la zona sur de la península es Don Luis Coppola Bonillas, su historia es por demás interesante, a pulso se ganó un lugar bien importante en la memoria de muchos de los que trabajamos en el sector turismo.
La vida de Don Luis va muy ligada al desarrollo de la aviación comercial, y al turismo en general; aquellos históricos aeroplanos que volaban la península en los años treinta lo hacían para abastecer de petróleo y sus derivados, Pemex aun no era creada y el abasto de combustible era desde los Estados Unidos por la Compañía Petrolera Ritchield que volaba desde Los Ángeles a las únicas pistas existentes en la península, Tijuana, Ensenada, Santa Rosalía, La Paz y San José del Cabo. Este panorama cambia en 1938 cuando Lázaro Cárdenas decreta la expropiación petrolera. Uno de los beneficios que esta parte de México obtiene es el desarrollo de la aviación comercial.
Don Luis nace en los Estados Unidos, en los años veintes, desconozco la fecha exacta, para los cuarenta, cuando el mundo está en alerta de los peligros que representaba la II Guerra Mundial, recordaremos que aquí en la península de Baja California se tuvo por ley el apagar todas las luces, especialmente en las ciudades de la orilla del Pacífico y en las cercanías de la frontera norte, pues la amenaza de un bombardeo por parte del Japón a los Estados Unidos era constante.
Sucede exactamente el 8 de Junio de 1942 que en el Congreso de la Unión, en la Ciudad de México le autoriza a Don Luis para formar parte de la armada norteamericana, el documento de esa fecha nos indica que:
"Para su estudio y dictamen fue turnado a la suscrita Comisión de Puntos Constitucionales el escrito presentado por el C. Luis Antonio Coppola Bonillas solicitando permiso para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, puede prestar sus servicios en el Cuerpo de Aviación Militar de los Estados Unidos de Norteamérica, ofreciéndolos voluntariamente.
"El solicitante expresa que, en atención a haber nacido en territorio norteamericano, se encuentra ya inscrito en el servicio de las armas de que país, circunstancia para la cual el Congreso de la Unión tiene extendida amplia autorización a los ciudadanos mexicanos que se encuentren en iguales condiciones a fin de que, sin dejar de cumplir con el deber del servicio militar obligatorio de aquel país, no pierdan su nacionalidad mexicana; pero solicita ahora la autorización constitucional para ofrecer voluntariamente sus servicios en el cuerpo de aviación militar de Norteamérica.
"Esta Comisión considera que no existe impedimento alguno para conceder la autorización pedida y con el fin de dar cumplimiento a lo que sobre el particular establece el inciso II de la fracción B del artículo 37 constitucional , se permite someter a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:
"Articulo único. Se concede permiso al C. Luis Arturo Coppola Bonillas para que sin perder su calidad de ciudadano mexicano por naturalización, pueda prestar sus servicios en el Cuerpo de Aviación Militar de los Estados Unidos de Norteamérica."
(Portada del itinerario de Trans Mar de Cortéz de 1959, donde se publicita a San José del Cabo. Cortesía del Sr. Perry Sloan)
Luego de participar en 35 misiones de combate, Don Luis regresa a La Paz en donde la incipiente industria de la aviación comercial había ya iniciado por manos de Mayo Obregón al crear la aerolínea Trans Mar de Cortéz, con el único DC-3 existente Don Luis se vuelve el piloto oficial de la empresa. Inicialmente, 1948, con servicios de carga y correo, para al año siguiente incluir los servicios regulares a ciudades del macizo continental con pasajeros, sus rutas llegan a crecer incluyendo: San Francisco, Los Ángeles, Tijuana, Ciudad Juárez, Guaymas y La Paz.
(Anuncio publicitario de la "Ruta de las Misiones" en los años 50's de Trans Mar de Cortéz. Cortesía del Sr. David Zekria).
Para 1950 algunos inmigrantes españoles construyeron 12 habitaciones que serían llamadas Hotel Los Arcos, los señores Verdayes Pinera y Antonio Pereda, propiedad que adquiere Don Luis en 1952, cuatro años mas tarde hace la primera ampliación añadiéndole 32 habitaciones, mientras que, en el mundo de la aviación comercial, el desarrollo es tal, que en 1962 desaparece la legendaria pionera Trans Mar de Cortéz. En 1976 se hace la gran ampliación del Hotel Los Arco a 182 habitaciones. La Paz al ostentar la concesión oficial de Puerto Libre recibe cientos de visitantes ansiosos de comprar mercancía de otros países, vocación comercial que siempre ha tenido esa ciudad.
(Nostálgica fotografía del bar del Hotel Los Arcos tomada en Octubre de 1951. Cortesía del Sr. Cuauhtémoc Morgan).
Desde hace algunos meses, el Hotel Los Arcos enfrenta una huelga, y leí con asombro recientemente que cerrará sus puertas. Es lamentable que uno de los pioneros del turismo peninsular haya desaparecido el pasado Junio y mas lamentable aun que su herencia, su legado a la industria turística esté por desaparecer.
Esta fotografía fue tomada en el aeropuerto de Loreto en abril de 1961, el pasajero se llama Peter Gerhard.
Un sitio interesante y nostálgico del Mar de Cortés y sus pioneros, la memoria de Gene Kira, da clic aqui:
Esta fotografía fue tomada en el aeropuerto de Loreto en abril de 1961, el pasajero se llama Peter Gerhard.
Un sitio interesante y nostálgico del Mar de Cortés y sus pioneros, la memoria de Gene Kira, da clic aqui:
me encanto su texto, es maravilloso conocer a los forjadores de esta mi segunda tierra, saludos
ResponderEliminarEl documento que citan primero, luis ANTONIO coppola, y después dice, luis ARTURO coppola...
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