El sábado por la mañana salí de Mérdia, el objetivo del día era llegar a Valladolid, la que nombran como "Sultana de Oriente". Esta es la segunda ciudad de Yucatán y la que ha logrado mantener la esencia de la vida a como la vida se entiende en Yucatán... reposadamente, con buen trato, con amabilidad, sin prisas y siempre con mucha atención. Así pues, luego de desayunar la tradicional torta de Cochinita sabatina me voy para el centro, esta vez sabía a donde dirigirme pues tanto había pasado por el rumbo de donde salen los colectivos que van a los distintos pueblos, que registré muy bien en donde se localizaba la terminal del que me llevaría a Valladolid.
Son poco más de 150 kilómetros los que separan a Mérida de Valladolid. La primera mitad del camino vamos cruzando por la selva baja, no se ve nada fuera del trazo carretero, desde Mérida hasta Kantunil es de doble carril, como de doble carril son todas las salidas de la capital de Yucatán. Una vez que nos aproximamos a Kantunil aparece la opción a continuar por la libre o por autopista. Evidentemente que seguimos por la carretera libre, la 180, un poco más adelante cruzamos por el primer pueblo, se trata de Holca, que es lo que vemos en la fotografía.
El camino se vuelve angosto desde Kantunil, se ve más angosto aun debido a los matorrales que crecen a cada lado del asfalto. Hay poco tráfico, el calor no se siente tanto pues llevamos todas las ventanillas abiertas. En ocasiones estos vehículos de servicio colectivo son nuevos, por lo tanto el aire acondicionado les funciona, pero no era el caso esta vez. Vamos una docena de personas abordo. El precio es de 90 pesos.
Unos pocos kilómetros más y cruzamos por Libre Unión....
Ahora cruzamos por Yokdzonot... creo que la palabra Dzonot se refiere a cenote, pues en cada sitio de la región maya que hay un cenote el nombre del pueblo lo incluye, como Chan Dzonot (chan es el diminutivo) y muchos más. Aquí debemos averiguar que significa Yok para entender el significado del nombre del lugar. A estos que nosotros, en el centro de México, consideramos como ranchos, por acá los denominan Comisarías y es común ver este tipo de edificaciones en donde están todos los servicios públicos, algo así como una pequeña presidencia municipal.
Ahora estamos en Pisté, el pueblo más próximo a la zona arqueológica de Chichén Itzá. Sitio de gran atractivo para los turistas, razón por la cual vemos en abundancia servicios de alojamiento, restaurantes, tiendas de todo tipo, especialmente de artesanías. Para un auténtico "mochilazo" por Yucatán, la escala perfecta para la zona arqueológica es aquí, en Pisté.
Recuerdo que la primera vez que vine a la península de Yucatán era cuando Cancún comenzaba. El avión por algún motivo no pudo aterrizar en Cancún y lo hizo en Mérida, de allí continuamos en camión, por cortesía de Mexicana, pero entonces era cuando la carretera pasaba por un costado de la zona arqueológica, recuerdo haber visto desde el camión la pirámide de El Castillo. Ahora la carretera hace todo un giro para rodear Chichén Itzá, aquí vamos justo a espaldas el Cenote Sagrado, la flecha azul marca la entrada al hotel Hacienda Chichén.
Vamos ahora por Xcalacoop, ya dejamos atrás la zona arqueológica y nos dirigimos a Valladolid.
Lo que ahora más vemos son paradores turísticos, son docenas y más docenas de autobuses los que llegan a Chichén Itzá todos los días, no estoy seguro si es ese el sitio arqueológico más visitado en México o lo es Teotihuacán, lo que sí te puedo decir es que en esta ocasión evitaremos la visita al lugar, la razón es que ando en busca de nuevas experiencias y Chichén por uno y por otro motivo lo he visitado en una buena cantidad de ocasiones.
Creo fueron dos horas de camino. Llegamos a Valladolid. El colectivo se para justo frente a la plaza principal, se antoja ir a reposar bajo la sombra de los árboles, el ambiente es bastante agradable, así que, ni lo dudo, vamos a reposar un rato y a comenzar a asimilar esta población que creo, es la que guarda en su parte antigua la escala perfecta.
Si te preguntas el por qué de esa escala, te diré que a lo que me refiero es a la escala humana. En la ciudad de México, por ejemplo, está rebasada, los edificios en el Centro Histórico son de dos o tres niveles. Si vemos a Mérida, aquí la escala se pierde porque el centro se ha vuelto comercial totalmente y hay un tránsito de vehículos agobiante, en cambio en Valladolid la altura de las casas, la anchura de las calles y las dimensiones de cada cuadra son perfectas. Esto nos hace un ambiente acogedor al ir caminando por sus calles.
Y es a esto a lo que me refiero, un ejemplo lo tenemos en esta sala de espera de un consultorio médico, en donde lo que hay es espacio.
Y hay parques en cada barrio, los edificios están pintados en tonos pastel, a pesar del calor, estos espacios abiertos se vuelven la cosa más deliciosa para reposar.
Y las construcciones del siglo XVI y XVII nos asaltan por todos lados...
Y los cientos de turistas que regresan de Chichén Itzá rumbo a Cancún o la Riviera Maya hacen una escala en Valladolid, para que sigan impresionándose con las cosas que solo por Yucatán existen.
De pronto a las cinco de la tarde Valladolid se comienza a llenar de gentes venidas de todos lados, son los turistas que visitaron Chichén Itzá... ellos se suben a los autobuses yo sigo caminando rumbo a Zací, el barrio en donde los franciscanos fundaran el convento de San Bernardino de Siena.
San Bernardino, una verdadera maravilla que ya te mostraré al detalle más adelante, por ahora sigamos caminando.
Esta es la barda perimetral del convento.
Y la fuente de la Mestiza, en la Plaza Mayor.
Por Santa Lucía vemos los arcos mixilíneos, tan usados en la arquitectura que le dio sello a la época colonial en Yucatán.
Y la verdad estoy agotado, apenas se acaba de poner el sol, compraré algo ligero para cenar y directo a dormir.
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