Es curioso ver como cada localidad va adquiriendo su propio lema. Recuerdo que en Tijuana dicen "Aquí comienza la patria", aunque muchos lo ven como el final de la patria pues van rumbo al norte con la intención de no volver más. En cambio en la parte más oriental de México, donde se encuentra la isla de Mujeres, las cosas se ven distintas al decir que aquí es "Donde despierta México" y eso sí que no tiene punto de discusión pues el sol sale y seguirá saliendo por el lado oriental y será, efectivamente en Isla Mujeres por donde se vea el primer rayo.
Aquí hay otra razón por la cual creo que en esta región de México sea habitual el uso del color intenso y contrastante, lamentablemente en vías de extinción, no el color, sino los caracoles que ahora vemos, los cuales están en veda y la comercialización del mismo está penalizada, como quiera, en los restaurantes se sigue viendo en los menús la inclusión de platillos con este molusco y por las calles la venta de su espectacular concha.
Las cosas han cambiado mucho. Aunque la Isla está poblada por unos 17 mil habitantes permanentes, con la población flotante que hay se ha vuelto bulliciosa, distinta a lo que conocí hace 20 años, cuando había solamente cinco hoteles y uno de ellos era el pionero del desarrollo turístico en Quintana Roo, se llamaba Zazil Ha y estaba en la playa más bella y grande que hay en todo México. Hoy el cruce a la Isla desde Cancún se hace en tan solo 25 minutos, antes era un hora o una hora y media la que se invertía.
Aquí fue el tercer avistamiento que los españoles tuvieron de los nativos mexicanos, el primero se dio en Cozumel, seguiría luego Akumal, vendría después este sitio al que nombraron de Mujeres debido a las estatuillas que vieron en abundancia, todas de la diosa Ixchel, que representaba a la luna, la fertilidad, y también la sal.
Uno de los impactos visuales más fuertes que recibimos al llegar a Isla Mujeres es, sin lugar a dudas, el color del mar, es algo impresionante por su tonalidad y transparencia.
Se piensa que si no la primera misa, si de las primeras que se dieron en México fueron en esta región. Recuerdo que había una pequeña capilla cuyo altar era solamente una pared de vidrio y sin lugar a dudas era ese el más espectacular de los decorados que podría tener: el Mar Caribe. Esta que vemos es la parroquia de la Isla, dedicada, a la Inmaculada Concepción.
Este es un detalle de la imagen de la Inmaculada Concepción, notarás los cuernos de donde surge la imagen. Todas las telas de color dorado y plateado son parte de su indumentaria, y esos hilos coloridos son los milagros que por acá se usan, los habíamos visto ya en Tizimín, de ellos pende la pequeña pieza de metal que, según sea la petición es la que se le coloca al santo.
El uso de la celosía es algo común en esta región de clima extremo, el calor se siente ya fuerte en Abril y me dicen que se retrasó este año, del mediodía en adelante se vuelve insoportable pero, es cosas de andar al malecón y la temperatura se vuelve de lo más agradable con la brisa constante.
Mejor contraste no puede haber. Terrenos con una de las vistas más privilegiadas que son usados de botaderos no tanto de basura, sino de cosas en desuso....
Este era el tipo de casa tradicional en la Isla, de marcada influencia inglesa, esto debido a que durante muchos años el contacto que Quintana Roo tenía con el mundo era a través de las Honduras Británicas, desde donde llegó la influencia de la casa de madera con porche, a eso se le agregó el detalle de los colores en contraste.
Muchos de los que vienen a hacer su agosto por acá son artesanos, o, en todo caso, vendedores venidos de Chiapas con sus mercaderías todas llenas de color.
En toda la costa que ve hacia el oriente se construyó un muelle, hay una buena cantidad de edificios derruidos, no sé si por consecuencia del huracán o porque los planes de desarrollo de de crecimiento estén enfocados a esa parte.
Como quiera, si bien la Isla está ahora más poblada, sigue manteniendo algo de su encanto, lo podrás comprobar en las siguientes tomas.
Esta última imagen es el reflejo de la majestuosidad y belleza del mar en ese hermoso lugar. Que ganas de estar ahí. Saludos y gracias Benjamín.
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