Es de llamar la atención al ver en templos chicos y grandes, antiguos y modernos en algunos poblados de Yucatán, la presencia de los Reyes Magos o Santos Reyes. El título de Santos es mera tradición pues la Hagiografía (el estudio de los santos) no los ha reconocido como tales. Sabemos que en Colonia, Alemania, en su impresionante catedral gótica se guardan la urna que, dicen, contienen las reliquias de estos Magos de Oriente. Se considera un mito, un misterio, se dice de su bondad, pero no de su santidad, y se ha difundido no tanto su culto o veneración, sino, simplemente se les recuerda en asociación a que ellos fueron los que llevaron regalos a Jesús niño. Tradición que muchos de nosotros vivimos en nuestras infancias y que cada vez está más próxima a desaparecer pues la comercialización hizo que Santaclós irrumpiera en el mercado y, a estas alturas del siglo XXI ya lo de las fiestas navideñas han pasado a un plano de buenos recuerdos y no más.
Hay un templo en Yucatán en donde se mantiene una especial veneración a su imagen, mejor dicho a sus imágenes y no hay información muy precisa de cuándo y cómo fue que llegaron aquí estas imágenes. Se dice que los tres nichos en la austera fachada del templo levantado por los franciscanos en 1544 en Tizimín era con la finalidad de colocar allí sus esculturas. Se dice también que fueron elaborados en Guatemala (recordemos que Nuestra Señora de Izamal fue elaborada también en Guatemala) pero que, al ser de madera y con los rigores del clima en esta zona, los nichos se quedaron vacíos y las imágenes se colocaron en el interior. Quizá en el altar mayor, eso no lo sé, lo que yo vi fueron las tres urnas muy elaboradas y doradas con toques góticos, en uno de los laterales del templo.
El templo tiene la categoría de Parroquia, y el nombre oficial es De los Tres Santos Reyes. Algo que me llama la atención al llegar es ver en las tres entradas (una principal y dos laterales) las mesas donde venden velas, veladoras, milagros y ramas de ruda. La ruda, bien lo sabemos, es una de las hierbas utilizadas para limpias y hay la creencia de que son protectoras y ahuyentan los malos pensamientos que alguien pudiera tener hacia uno, el caso es que la ruda la vi en abundancia en el Centro Ceremonial Maya en Tulúm y ahora veo que aquí, en el templo de Tizimín la venden para que sea pasada ante los Santos Reyes y luego meterla en alcohol y, dicen, es ideal para la reumas.
Pero no desviemos el tema. Mejor comencemos a trenzar las ideas. Primero, como lo vemos en esta toma, el uso de urnas con motivos góticos me remite de inmediato a Colonía, en Alemania; en asociación directa con los Reyes Magos y sus reliquias, por las que en algún momento, durante las Cruzadas, incluso se mataron moros y no moros con cristianos, todo en pos de poseer las santas reliquias, en este caso, de los Reyes Magos que, insisto, no son santos, al menos así lo dictan los registros de la Santa Sede.
Será bueno ver con atención el orden en que aparecen los Magos de Oriente en Tizimín, sito que, por mera casualidad, es la parte más al Oriente de Yucatán. La tradición nos dice que los Reyes Magos fueron Melchor, Gaspar y Baltazar, así es como siempre los recitamos al pronunciar sus nombres, por lo tanto es como debemos acomodarlos, pero, como están acomodados en Tizimín y en muchos otros lugares, es con Baltazar, el de raza negra, al centro; en el lugar de mayor importancia en un altar. Puedo pensar con ello que se está privilegiando a la raza negra por ser, igual que los mayas, los sometidos por los "blancos", casualmente, blancos que vienen del Oriente, considerando la posición de una y otra península.
Finalmente viendo a este tercer Rey Mago, llegamos al punto medular del por qué en Yucatán estos tres personajes llegaron a cobrar tal importancia que fueron objeto de veneración y Tizimín, centro de peregrinación. Estamos ante una página más de eso que sucedió en México desde 1521 durante, al menos, cinco décadas: el sincretismo religioso.
Vemos ahora los Reyes Magos que en el templo de Izamal, sede de Nuestra Señora de Yucatán tienen su altar. Vemos una discrepancia que va en torno a la raza y al orden que ocupan los personajes, en este caso aparece Melchor como el de raza negra. Tengo entendido que es Baltazar el negro, pero, digamos que eso es lo de menos, a este punto lo importante es el número. El número 3 y su representatividad... aunque aquí veo otra cosa: los colores. Las túnicas son en amarillo, rojo y verde. El amarillo lo he visto por todos los templos de Yucatán; el rojo en todos los retablos que sobreviven en esos templos. El verde es el Yax, voz maya que significa nuevo y verde a la vez. Este trenzar las ideas va adquiriendo forma.
Ahora vemos a los Reyes Magos en un pequeño templo, localizado en El Cuyo, al norte de Tizimín. Estamos llegando al punto del sincretismo religioso. En la antigua tradición maya, dicen, había un centro ceremonial en el que se rendía culto a una Trinidad, es decir al conjunto de tres elementos, formas o ideas; los cuales eran Chaac, K'aax e Ik. El concepto me parece interesantísimo pero me surge una duda, ya que, hasta donde entiendo, el número representativo, de fuerza e intensidad era el 4, no el 3. Los cuatro rumbos del mundo; las cuatro estaciones del año; los cuatro puntos cardinales.
Como quiera, se dice, que el tres, representado en tres valores muy claros, en tres númenes, eran usados en ciertos ceremoniales mayas. Estos eran Yum Chaac, la lluvia; Yum K'aax, protector de los maizales y Yum Ik, el viento. Todo esto nos da una idea muy clara: la sustitución de un ritual que en la península de Yucatán se venía dando y que, una vez comenzada la evangelización se fue transformando en una ceremonia que embonaba a la perfección en las tradiciones, costumbres y creencias medievales con las que los españoles que arribaron en México en la segunda década del siglo XVI traían aun muy vigentes, pues no habían entrado en la modernidad de la época que se llamó Renacimiento. (Esta fotografía la tomé en el cementerio de Isla Mujeres).
Esta fotografía la tomé en el pueblo de Catzín, cercano a Chemax, dentro de una capilla del tipo Ceremonial Maya, en ella vemos, entre otras imágenes, a los Santos Reyes.
Ya para terminar te comento dos cosas, una que no sólo en Yucatán hay culto a los Santos Reyes. Quizá en Yucatán tenga mucho que ver que la fundación de Mérida se da justo el día e la Epifanía, un 6 de enero de 1542. La otra que en lugares de Michoacán, como lo es el pueblo de Teremendo en donde su templo está dedicado a los Santos Reyes. O en Iztacalco, en la ciudad de México.
En Campeche también hay culto a los Santos Reyes. "En Pocboc, los tres Reyes Magos representan la fe católica de los habitantes del pueblo; sin embargo es curioso saber que, a pesar de no aparecer en el calendario católico, los feligreses lo hayan adoptado como patronos del lugar. La leyenda cuenta que unas mujeres observaron una luz brillante al interior del pozo en donde acostumbraban a abastecerse de agua, por lo que fueron a buscar ayuda para que alguien bajará a averiguar de qué se trataba, grande fue su sorpresa al descubrir que en una de las paredes del pozo se formaba un nicho en cuyo interior se encontraban las figuras de los tres Reyes Magos. Este hecho conmovió al pueblo entero, que desde entonces los acogió como sus patronos religiosos, depositándolos en el altar principal de la parroquia de Pocboc, para venerarlos año con año del 3 al 6 de enero".
Otro caso curioso en lo que se refiere a la veneración de los Santos Reyes está en el estado de Veracruz, en el pueblo de Amatán de los Reyes, sitio en el que, de acuerdo a la tradición, en algún tiempo del siglo XVII se entregaba el bastón de mando al nuevo virrey de Nueva España que llegaba a gobernar esta parte de la Corona española.
Esta vez no te doy ninguna referencia bibliográfica. Más bien te invito a que hagas eso que vengo haciendo desde hace cinco años, tal vez más. Alimentar el interés que tengo por entender las cosas a través de la investigación. Contamos con las ventajas del mundo electrónico, es cosas de implementarlo.
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