sábado, 12 de agosto de 2017

De minas y mineros en Mineral de Pozos, Guanajuato

  El mapa de Villafaña, publicado en 1895 es uno de los referentes que tenemos de la ubicación de algunas minas en los tiempos de prosperidad del Mineral de Pozos. Allí, como en tantas cosas más, ni están todas las que son y son todas las que están. Por ejemplo, no se menciona a la mina propiedad de don Abraham Cruz, Diamante. Eran varias las que él tenía, quizá por el mismo rumbo pero no conozco sus nombres y lo que ahora vemos es una de esas que hay por el rumbo. Su ubicación actual es detrás del panteón. Quedan dos o tres montones del jale. La mina, es decir el hoyo, la parte por donde eran, quizá lavadas las piedras y la construcción que ahora vemos, a donde llegaba el malacate. A unos dos o tres kilómetros al sur, se ubica la que fuera hacienda de beneficio el Ojo de Agua.

  Ahora que sabemos que es lo que aparece en las imágenes de este apunte, comparto algo que creo es una lectura interesante que nos ubica en el tiempo y en el momento del "boom" minero del Mineral de Pozos, cuando era un municipio, más bien de cortas dimensiones, apenas 64 kilómetros cuadrados, pero que, en sus entrañas genero por al menos una década, enormes fortunas, debido a las vetas de oro y plata que allí se localizaron.

  "Las minas de Pozos-San Luis de la Paz se localizaron casi todas en Pozos, algunas hasta en la zona urbana, pero la mayor parte estaban en el cerro Pelón y sus alrededores donde existía una rica veta de plata con oro y plomo asociados. [...]   En cuanto a los usufructuarios de las minas, hay varios fenómenos interesantes en Pozos-San Luis de la Paz. En abril de 1895, el médico Gustavo Pagenstecher, avecindado en San Luis Potosí, pidió la enorme cantidad de 80000 pertenencias para la mina Atlas, cuando 35 pertenencias era lo que se solicitaba en promedio para una mina. [...] Otros casos de especulación fueron el de El Pegaso con 2500 pertenencias, y en segundo término, por su importancia numérica Agustín Quintanilla, quien en 1895 pidió en nueve solicitudes 1530 pertenencias.

  "El único caso de gran concentración fue el de una solicitud hecha a finales de junio de 1895 cuando Manuel García Goytia pidió 2500 pertenencias ubicadas en Pozos para la mina El Pegaso, donde se solicitó trabajar plata, oro y plomo. [...] Entre los grandes mineros que en 1894 no parecen haberse dedicado a la especulación estaba Ernesto C. García, quien pidió para explorar 900 pertenencias en sus minas General Zaragoza y Porfirio Díaz. El minero Abraham Cruz inició sus trabajos en 19 minas, las que casi todas tenían nombres laicos, posiblemente tratando con esto de significar una minería alejada de las creencias religiosas, y que tenía un total de 312 pertenencias. Cruz fue el principal organizador de La Compañía Minera el Danubio y Anexas. En ese mismo año Ignacio Rovalo denunció tres minas sumando en estas 300 pertenencias.

  "Pedro Sumarán considerado como uno de los pioneros en la minería Pozos-San Luis de la Paz, solicitó casi 250 pertenencias repartidas en 18 minas. José Villafaña inauguró 7 minas, casi todas en 1894 y 1895, Jerónimo Hijar de manera particular y una vez como representante de la Compañía Minera Santa Julieta, tenía 8 feudos, los cuales sumaban 218 pertenencias. José García registró 161 pertenencias en 6 minas. Joaquín Montero solicitó una concesión de casi 150 pertenencias para 9 minas, con idéntico número de pertenencias Alfredo Ochoa hacía trabajos de exploración en 3 minas. Con la exploración de 150 pertenencias, Luis G. Cervantes evaluó las posibilidades de 9 minas en 1895; aquí se incluyó las solicitudes para la Compañía Minera La Linterna. Rafael Gamba fue ligeramente más modesto, con casi 130 pertenencias solicitadas entre 1892 y 1895 para 8 minas, entre las que se contaron las de la Negociación Minera Los Leones. Cerca de 100 pertenencias William W. Righter en 3 minas, exploradas entre 1894 y 1895. La gran mayoría de los mineros pidieron cantidades mucho menor a las 100 pertenencias." (1)



 La mina, la entrada propiamente a las entrañas de la tierra, en este caso a las entrañas de esa pertenencia. Recordamos que "pertenencia" se refiere a una medida utilizada en la minería que equivale a un rectángulo de 200 x 300 metros.



  En esta imagen y la siguiente, vemos los jales que quedaron de la mina que no logro identificar cuál podrá ser, justo detrás del panteón se localiza.




Fuente:

1.- Meyer Cosío, Francisco Javier. La minería en Guanajuato 1892-1913. El Colegio de Michoacán-Universidad de Guanajuato. Zamora, 1998. pp. 44-53

5 comentarios:

  1. Buenas tardes. A propósito de minería, ¿ya publicó algo relativo a la mina de Joyita de Villafaña, en la sierra de Potrerillos de Salamanca? Si es así, me gustaría leer el escrito. Gracias y saludos

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    1. Lo único que conozco sobre eso que mencionas es lo que publicó Guillermo Razo en su Salamanca hoy, en 1986. ¿lo conoces?

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  2. Si. Estuve por allá en el año de 1984. Para ese entonces la mina se encontraba cerrada con una estructura de madera y por debajo fluía agua. Decían los lugareños que se había inundado. Que de Guanajuato habían ido algunas personas por algún tiempo, pero después ya no fueron, dejando un montón de costales con algo de roca triturada, que al parecer contenían algo de metal. Los costales los dejaron en el patio de una de las casas. No supe si después fueron por ellos. Ojalá pudiera hacer algún trabajo al respecto. Saludos

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    1. https://books.google.com.mx/books?id=T9xKABWeRP0C&pg=PA135&lpg=PA135&dq=la+miner%C3%ADa+en+guanajuato+meyer+cosio&source=bl&ots=OKbrk0zCzj&sig=8Tpgc0eayWLZx82nn6ihcBOdqTc&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwiq5PycrMfaAhVDjK0KHfDrCioQ6AEIPjAG#v=onepage&q&f=false

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