martes, 9 de marzo de 2010

Las Cajas de Agua, la desertificación anunciada. Ex Hacienda de El Copal.

Ayer que paseábamos por la ex Hacienda El Copal en Irapuato, Guanajuato, te contaba de algo que le dicen “El Huerto” pero que yo no creo sea tal, sino más bien que fue en su momento una caja de agua. Todo esto nos lleva a hacer una profunda reflexión en torno a algo que estamos viendo y lamentando cada vez más: la falta de agua.


Había una vez....así como en los cuentos, un país encantado que todo lo tenía, incluso la abundancia de agua, ese país era…, en efecto, era México. Si nos situamos en las realidades que los nombres de los lugares nos ofrecen y que solo los entendemos como nombres pero no vemos el trasfondo de la palabra, estamos equivocados. En este parámetro analicemos la palabra Bajío. Esto significa que es una tierra baja, lo que en inglés creo le dicen lowlands, lo cual no es precisamente lo que sucede en el Mar Muerto o en los Países Bajos, que están unos metros debajo del nivel del mar. El Bajío guanajuatense está debajo del nivel del Valle de Aháhuac o Valle de México o Meseta Central y, además está rodeado por la Sierra Madre de un lado y del otro, en consecuencia estas tierras hace millones de años estaban llenas de agua.


Por si no has estado en Guanajuato, lo que ves al fondo a la derecha es el cerro del Culiacán con su cono perfecto. Abajo a la izquierda se alcanza a ver toda la ex Hacienda de El Copal.


Sin irnos tan lejos, pues a mi en lo personal el capítulo prehistórico dentro del libro de la historia es el que nunca me ha interesado y nos situamos tan solo a diez siglos de distancia nos ubicamos en el mítico Aztlán, lugar del cual ya te había comentado con la teoría de que el cerro de Culiacán fue en cierta medida el Chicomostoc y parte importante de la leyenda de la señal del “águila parada sobre un nopal y devorando una serpiente”, eso lo comprobamos cada vez que paseamos por los muchos municipios desde donde se mira el Culiacán y vemos docenas de garzas en su hábitat.


Cuando nos adentramos en los treinta y cuarenta del siglo XVI vemos que uno de los impedimentos que había, en lo que actualmente son las ciudades del Bajío, eran las inundaciones y más que eso, la abundancia de agua, los ojos de agua que surgían por todos lados. Luego ya cuando fueron construidos los caminos reales, notamos que los puentes eran indispensabilísimos pues había ocasiones que tenían que espera sus cuatro meses para que las aguas bajaran, eso entre Apaseo y Celaya, por ejemplo.


Así pues, ante este panorama nos damos cuenta de que si algo había en el Bajío era agua, solo que, el crecimiento de las zonas mineras de Santa Fe de Guanajuato y Santa Brígida en el legendario San Juan del Palmar (actual San Luís de la Paz), entre otros, requerían de toneladas de leña para que los metales pudieran ser fundidos y eso, con el tiempo a lo que llevó fue a la deforestación, por ende a la erosión e incluyó al Bajío en la zona del semi desierto.


Así que ya para mediados del siglo XIX, lo que antes abundaba, ahora se hacía escaso y los ricos hacendados adoptaron un sistema que ya se había implementado en las ciudades con las “cajas de agua” solo que en ellas no fueron esas enormes piscinas, sino primorosas esculturas, recordemos el caso de las caja de agua de Querétaro y San Luís Potosí; en cambio en las haciendas, en el campo, se crearon enormes albercas, piscinas, que no eran otra cosa más que contenedores de agua y que por su forma se les denominó cajas.


Si habían cajas, debían haber canales, acequias, distribuidores, ventosas y, en el mejor de los casos, acueductos que llevaran el agua hasta su lugar de destino: irrigar los campos y seguir favoreciendo a la pródiga tierra abajeña y sus muchos frutos.


Esta es la explicación que encuentro a lo que vi en la ex Hacienda de El Copal recientemente. También lo vi hace algunos meses en la ex Hacienda de San José del Carmen y en la ex Hacienda de Jaral de Berrio. Ahora sigamos disfrutando de la belleza de la ex Hacienda de El Copal en el municipio de Irapuato, en el estado de Guanajuato. Creo que las fotos son más que explícitas, de lo contrario, deja tus comentarios, toda aportación que puedas dar al tema de las Cajas de Agua será muy valioso para entenderlo mejor.







5 comentarios:

  1. quiesiera saber si en este lugar es donde sale que es casa de los montesinos de la novela soy tu dueña

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  2. Hasta donde sé, en El Copal no se ha filmado novela alguna, he oido que ahora filman en un pueblo de Hidalgo que se llama Nopala... chécate en el TV y Novelas, allí si dan ese tipo de datos.

    Saludos

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  3. no se si tu cometario fue broma, pero en esa hacienda actualmente se encuentran las oficinas de una universidad, aun asi no te limites y siguete informando en el Tvnotas para que sepas lo que sucede con tu artista favorito ¡ignorante!

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  4. Más respeto para la Ex-Hacienda el Copal y los estudiantes de la Universidad de Guanajuato.... por favor tenga un poco más de CULTURA antes de hacer cualquier comentario

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  5. AHÍ VIVIO MI PADRE CUANDO TENÍA 5 AÑOS APROXIMADAMENTE. ERA LA FAMILIA BOCANEGRA SANCHEZ, QUIENES VIVIAN AHÍ.

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