Hacienda de Docuay, municipio de Chapa de Mota, Estado de México

Lo mejor que le puede pasar a uno en esta vida es conocer gente que comulga con los mismos gustos de uno, eso me sucedió con mi estimado amigo Arturo Chávez del periódico ¿Qué pasa? de Xilotepec, así qué, en esta tercera visita que hice al lugar tuve la oportunidad de adentrarme un poco más a las entrañas de Xilo y sus alrededores, ahora iremos hacia la zona otomí, que si bien, no forma parte del municipio de Xilotepec, si fue parte del Señorío de Xilotepec hace una buena cantidad de años, así pues, estamos llegando a la que fuera la Hacienda de Docuay.

Docuay en lengua otomí quiere decir "cuchillo viejo", me atrevería a decir que en algún momento estuvo instalado en las cercanías un estanco de pulque, esos lugares en donde, durante la época colonial, se controlaba la venta de bebidas alcohólicas, especificamente el pulque. Y digo que me atrevería porque en la reciente pavimentación de la carretera que pasa por un costado de las ruinas de la hacienda, se menciona, con eso de la transparencia, lo que se gastó en esa construcción que va de El Estanco a Docuay. Insisto, eso lo imagino, datos de Docuay no encontré.

Lo que sí encontré fueron dos nombres, uno Fernández del Valle, el otro, Encarnación Mercado, y se mencionan como propietarios, en distintas épocas, de la hacienda, solo que, la duda surge, pues en Atlacomulco se da mención del mismo nombre de Docuay. Y, por cierto, en la actualidad Docuay pertenece al municipio de Chapa de Mota y es la mera zona otomí que mantiene vivas ciertas añejas tradiciones.

Apoyándome en lo escrito por mi estimado Lara Bayón, conocedor a profundidad de la zona por donde ahora andamos, veo que: "Es posible que las primeras prédicas del Evangelio en la provincia de Xilotepec se hayan escuchado en épocas tempranas, quizá hacia 1521-1525, pero aun no de manera sistematizada. Fue hasta 1529 cuando los frailes franciscanos fundaron la doctrina de San Pedro y San Pablo Xilotepec y en 1531 la de San Mateo Huichapan, en la misma provincia, poco más tarde elevados ambos al rango de conventos.

A partir de ellos se llevaría a cabo la evangelización de la provincia, con la fundación de doctrinas, visitas y vicarías en los pueblos de San Jerónimo Aculco, Santiago Tecozautla, San Miguel Chapa de Mota, San Miguel Acambay, La Magdalena Nopala, Nuestra Señora de la Peña de Francia (Villa del Carbón), San Francisco Soyaniquilpan, Santa María Amealco, etc. Toda la región sería evangelizada por la seráfica orden hasta la secularización de las doctrinas regulares realizada por la orden archiescopal entre 1574 y 1768, con la que pasaron a depender del clero diocesano.

La labor evangelizadora de los franciscanos estuvo acompañada de una importante actividad constructiva, que aun podemos contemplar en las pobalciones de la región, a pesar de las mucahs destrucciones del tiempo y la incuria: en Xilotepec subsiste la iglesia del siglo XVI, con su nave cubierta por un artesonado y bellos detalles de estilo gótico isabelino, como el gran arco del presbiterio. A su lado se levanta una amplia capilla abierta tipo mezquita, como la de Cholula, de la que solo quedan algunos pocos restos. En el centro del enorme atrio almenado se yergue una hermosa cruz atrial con ineresantes relieves de los símbolos de la pasión de Cristo.

No lejos de ahí, la iglesia de San Francisco Soyaniquilpan es una pequeña joya por sus detalles gótico isabelino de sus almenas y su retablo dorado del siglo XVIII..." esto lo tomo del libro Arroyozarco, puerta de Tierra Adentro, publicado por el Insituto Mexiquense de Cultura en 2003, interesantísimo libro que se agotó desde hace tiempo y del cual con ansia esperamos una reedición para ya no andarlo pidiendo prestado.

Seguramente que estoy disvaraindo un poco en el texto, pero no tanto, pues, al no encontrar datos suficientes de la hacienda de Docuay, y manteniendo la idea que tengo de que a partir de Xilotepec se pueden hacer una serie de interesantísimos recorridos por la zona, es así como, una información complementa a la otra.

Si te interesa conocer estas ruinas, es fácil. Tomas la carretera que va de Xilo a Chapa de Mota, antes de la presa verás, del lado derecho la carretera, con su enorme letrero de Compromiso Cumplido, ya sabes, todo eso se firmó, en donde anuncia la entrada a esa comunidad y el camino va a parar a San Juan Tuxtepec (creo)... como quiera, preguntando se llega a Roma. Ah, y si no tienes auto, desde Xilo hay peseros que pasan por el lugar.