Jean Frederic Maximilien Waldeck (1766-1875) fue un anticuario, cartógrafo, artista y explorador francés, según Wikipedia, a eso le debemos agregar una especie de Ingeniería en Minas pues uno de los trabajos que tuvo en México fue precisamente en la mina de Tlapajahua, estado de Michoacán. La foto que vemos es cuando contaba 106 años, vivió tres más. De él no sabía nada, me había quedado, como muchos, pensando que solo Frederick Catherwood y John Lloyd Stephens fueron quienes exploraron a mitad del siglo XIX la región maya de la península de Yucatán, ahora veo que Jean-Frédéric Waldeck también lo hizo y fueron ellos los consultados por Carlota antes de hacer su viaje por el sureste mexicano, es decir, de su Imperio.
Antes que ellos hubo otro explorador, que más que andar explorando con fines científicos, lo hacía para ver las condiciones reinantes en lo que ahora conocemos como Centroamérica y que fue de los primeros en dar noticia sobre Palenque, el se llamó Juan Galindo, costarricense de origen aunque sobre él hay la idea de que venía de Irlanda. Lo que vemos ahora en esta imagen y las que siguen, son la obra de Waldek, toda ella incluida en el libro que lleva un evocador nombre: Viaje Pintoresco y Arqueológico en la Provincia de Yucatán, 1834 y 1836. En todas las escenas notamos el estilo característico del romanticismo tan en boga en ese entonces, como quiera nos ilustra de como eran las tradiciones en el vestir y, sobre todo, nos deja ver las condiciones en que se encontraban en ese entonces las zonas arqueológicas mayas, especialmente la de Palenque. Pero...
Hay un gran pero, Waldek se llamaba a sí mismo "conde", en otras ocasiones "barón". A veces se decía ser de origen inglés, otras austríaco; todo esto causando confusión a su persona, la historia lo recuerda efectivamente por lo que logró dibujar en él sureste de México, pero también por otra cosa más, algo que supongo era su afición, pues incluso en los dibujos que realiza en México aparece un toque de erotismo en ellos, mismos que no me fueron posible incluir debido a que no aceptan ser copiadas las imagenes, como quiera, no esperemos ver escenas catalogadas con varias equis, simplemente que el dibuja mujeres desnudas teniendo como fondo alguna zona arqueológica. Pero...
Una cosa nos va ligando a la otra, me refiero a que cuando vemos a un personaje por un cierto motivo, en este caso a un dibujante que nos dejó la herencia de como se presentaba la vida cotidiana en la tercera década del siglo XIX, cuando México seguía enfrascado en las luchas intestinas y aun con veinte años de Independencia, aun no lograba encontrar el rumbo (agregaré que desde entonces no lo lograba...)
Pero... no se tú que piensas, pero me llama la atención que sean personas venidas de otras latitudes las que se hayan sorprendido con la maravilla que es nuestro país, tenemos al italiano Caludio Linati, al alemán Carl Nebel, pasarían varias décadas para que José María Velasco Gómez nos sorprenda con su extraordinaria obra, si bien no retratando a las personas, si a los sorprendentes paisajes de "la región más transparente..." Pero...
De la obra de Waldeck hubo una que fue la que le dio la fama, más que lo dibujado en México, fue la reproducción de una serie de dibujos que aparecían junto a los versos eróticos que fueron el escándalo del Renacimiento en este rubro, cuando todo aquello que exhibiera cuerpo y, más aun lo relacionara al sexo, quedaba vedado, prohibido, satanizado y con seguras posibilidades de morir en la hoguera de la inquisición. La Historia de las representaciones eróticas tiene una liga con nuestro personaje, Waldek, ya que "en el siglo XVI un intento de imprimir material erótico provocó un escándalo cuando los italianos Pietro Aretino y Marcantonio Raimondi produjeron I Modi en 1524, un libro ilustrado con 16 posturas sexuales. Raimondi ya había llegado a publicar I Modi una vez antes, y fue posteriormente encarcelado por el papa Clemente VII, destruyéndose todas las copias de las ilustraciones. Raimondi basó los grabados en una serie de pinturas eróticas que Giulio Romano estaba haciendo por encargo para el Palazzo del Te en Mantua, Italia..."
Y todo esto que hemos visto tiene algo que ver con México, que es, en buena medida su historia y tradiciones, el tema central en el que gira todo lo que hemos visto en El Bable, y esto no es la excepción pues: "La publicación de las imágenes de I Modi causó furor en la Roma renacentista y el Papa ordenó la destrucción de todas las copias existentes. Aparentemente esta orden no fue plenamente acatada ya que siglos después Waldeck dijo haber encontrado una serie de ellas en un convento cercano a Palenque, en México, que había visitado, y las re-editó. Nunca se pudo verificar la historia de Waldeck respecto al convento (destruído para entonces) cercano a la zona arqueológica que visitó, pero sí se encontararon en el Museo Británico fracciones de ediciones originales del siglo XVI, cuyas imágenes coincidían con las publicadas por Waldeck". Así pues, agregaremos al anecdotario que, entre las varias mentiras que Waldek solía decir, está esa increíble historia de un convento cercano a Palenque en donde, para sorprender a cualquiera, se encontraba una edición, o al menos algunas imágenes contenidas en I Modi.
Si el tema de I Modi te interesa, en el siguiente enlace podrás ver la traducción al español de los versos originales, así como las ilustraciones, originales también:
Si el tema de I Modi te interesa, en el siguiente enlace podrás ver la traducción al español de los versos originales, así como las ilustraciones, originales también:
Hola! dónde puedo comprar el libro de Waldeck en español (en México)?
ResponderEliminarGracias!
En conaculta. Lo publicaron en la colección mirada viajera.
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