Fenómenos celestes en México: El eclipse de 1991 y el tránsito de venus en 2012

Lo que vemos es la portada del folleto que el Gobierno de Michoacán emitió hace ya 20 años cuando se avecinaba la fecha crucial para todos aquellos que aman la observación astronómica: el eclipse total de sol del 11 de julio de 1991. Ese jueves estaba en Morelia en una visita de promoción de la empresa para la que trabajaba en aquel entonces, fue por eso que obtuve el folleto y que guardé pro varios años y ahora estoy dando nuevamente con él, razón por la cual te lo comparto pero, al verlo y recordar todo el enigma que se gestó en torno al fenómeno celeste, me hizo pensar en cuan diferente es ahora en el 2012 en el que tendremos otro fenómeno que se cataloga como extraordinario y aun no se ha difundido cabalmente, no me refiero al multicitado 21 de diciembre de 2012, sino a lo que ocurrirá el 6 de junio por la tarde, que será visible en todo nuestro país: El Tránsito de Venus.

El Tránsito de Venus es un eclipse que, debemos entender, no oscurecerá el sol debido a la enorme, gigantesca diferencia en volúmenes de un astro y el otro. Así como también hay tránsitos de mercurio, los cuales son más difíciles de ver, los hay de Venus que son, ligeramente más fáciles de observar, pero vamos por partes.

Aquél fenómeno que conmocionó a buena parte de la población en México fue en Julio, se anunció con anticipación. Astrónomos de todo el mundo eligieron el punto ideal para su observación: Todos Santos en Baja California Sur, allá se montaron todo tipo de sofisticados equipos para captar perfectamente los minutos que duró el eclipse. En Morelia y muchas otras ciudades de México fueron también lugares excepcionales para verlo dado que quedaban en el ángulo preciso, esa especie de cinto por donde la visibilidad fue del cien por ciento. En el estado de Guanajuato le correspondió a Pénjamo estar justo en el centro del cinto.

Era creo que la una de la tarde, más o menos, cuando el sol comenzó a ocultarse. Las aves regresaban a los árboles, yo estaba en un parque de Morelia y el sonido fue impactante, primero el de los animales desconcertados, de las aves regresando a sus nidos y el de la gente que, de pronto hizo silencio absoluto, fue cuando el cielo se oscureció, se vio el "anillo de diamantes" y al poco rato, se comenzó a iluminar nuevamente. Las sombras que se proyectaban en el suelo eran muy extrañas y en general todo el panorama era como estar en un mundo diferente. Concluyó el fenómeno y la vida volvió a su rutina habitual.

Han pasado 20 años y lo sigo recordando, me sigue emocionando el fenómeno. Hasta donde tengo entendido otro eclipse total de sol no se ha dado en esta parte del mundo y no sé hasta cuando se dará el próximo, lo que sí se es que para este 6 de junio de 2012 seremos testigos de un fenómeno que se da con una sincronía bastante precisa cada 8-121-8-105 años: el Tránsito de Venus. De él yo no me enteré, no sé si tú sí, el anterior fue en 2004 y antes se dio en 1882 y 1874, estos dos le tocaron a don Porfirio cuando iniciaba su largo periodo presidencial.

Anterior a ese de don Porfirio se dio en pleno reinado de Carlos III cuando los Jesuitas fueron expulsados de su reino, incluido Nueva España, esto fue en 1769 año en que se determinó a San José del Cabo en la Baja California Sur como el lugar ideal para su observación y hasta allá fue a dar el monje (por necesidad) astrónomo (por vocación) y francés (por nacionalidad); Jean Baptiste Le Chappe. Si entras aquí podrás leer toda esa historia.

Los anteriores fueron en 1761, 1639, 1631 y, ojo, estos son muy importantes: 1526 y 1518. Este último Tránsito de Venus se vuelve una gran coincidencia con uno de los hechos más trascendentales en la Historia de México, dado que el primer avistamiento que los españoles tuvieron de lo que es en la actualidad México se dio en 1517 cuando Hernández de Córdoba, entre otros salen de Cuba el 8 de febrero y llegan a Isla Mujeres el 4 de marzo, dando pie a esto a una segunda expedición que venía enfocada a dimensionar la región atlántico de nuestro país.

Es a finales de enero de 1518 que salen de Cuba Juan de Grijalva, Francisco de Montejo, Pedro de Alvarado y Alonso de Ávila, el 3 de mayo descubren la isla de Cozumel y he aquí la coincidencia, cuando ellos andaban costeando por lo que hoy conocemos como Golfo de México, fue el Tránsito de Venus el 26 de mayo de 1518, seguramente se encontraban por el rumbo de Campeche pues el 8 de junio descubren la desembocadura del río que nombraron Grijalva ya para el 24 de junio estaban en San Juan de Ulúa. La importancia que los mayas daban a Venus era casi la misma que al sol, pues Venus siempre estaba presente antes del amanecer y antes del anochecer, es decir, antes de la salida y la puesta del sol, se le llamaba Chak ek, "la estrella grande", consecuentemente esto viene a reforzar el mito del regreso de Kukulcán, dado que Venus se había manifestado justo en el momento en que los españoles estaban en las costas ya no mayas sino del Imperio Azteca.

Así pues, estemos atentos más que a todas las fantásticas historias que nos bombardearán con motivo del solsticio de invierno del 21 de diciembre, con el Tránsito de Venus este 6 de junio de 2012...

Nota: Las fotografías del periódico corresponden a la sección Cultural del periódico El Universal del día del eclipse, 11 de julio de 1991 y que conservo.