Un poco de lo que Cabo San Lucas ofrece. Baja California Sur.

 Este artículo no pretende ser una guía de lo que hay que hacer y no hacer en Cabo San Lucas ya que parto desde el principio de que cada cabeza es un mundo y del muy conocido refrán de que el gusto se rompe en géneros. Son pocas las playas que allí hay, esto debido a la ubicación del pueblo, los hoteles y los servicios. Una de ellas es la más popular, se llama el Médano, tal vez algún día iré allí y haré unas tomas, no se cuando... ahora la intención es ver lo que hay cuando gustas de situaciones y lugares más tranquilos.

 La playa enorme y hermosa en verdad, la que da al Pacífico, tiene pocos accesos ya que los hoteles Finisterra y Solmar, que han crecido mucho en los últimos cinco años han ido tapando los accesos, como quiera, hay la posibilidad de cruzar, ya que, bien lo sabes, en México no hay playas privadas y debe haber siempre un acceso libre. Cuando llegas hasta donde practicamente termina la calle, verás la entrada a los hoteles Solmar y al Terrasol, sigues por allí hasta topar con pared, llegarás al acceso del hotel, que es del tipo tiempo compartido y allí te indicarán un camino que hay que seguir para cruzar la propiedad y llegar a la playa. Cuando lo haces, esto que ahora ves en la fotografía es lo que se te presentará.

 El Océano Pacífico en pleno, la playa enorme, pero, cuidado, aquí la corriente es fuerte en verdad. Normalmente hay bandera roja, esto debido a que la playa de pronto se sumerge como en picada y la vuelve peligrosísima para nadar.

 Sombras no hay, servicios tampoco, y si eres bien aventurero y tu condición física te lo permite, sigue caminando hasta llegar a las formaciones rocosas donde chocan las olas, si llevas tenis, si sabes cruzar entre puras rocas, no tanto que seas un experto escalador, pero si que tengas la suficiente fuerza en las piernas, entonces continua por allí, llegarás a una playa extraordinaria, el Divorcio.

 Esa playa está localizada detrás de las gigantescas rocas, un poco más adelante se localiza el Arco, y esa es la llamada finisterra, o fin de la tierra.

 Algo que te he comentado varias veces es que por esta parte de la península de Baja California, las formaciones rocosas son algo extraordinario. Esto lo han sabido aprovechar muy bien los constructores (algunos) de hoteles y residencias y le sacan un buen partido a las formas y los colores, como lo vemos en la toma.

 Roca granítica es lo que está concentrado en toda esta zona final de la península. La tradición dice que aquí es donde el Mar de Cortés se une al Pacífico, pero eso es más bien para no causarle confusión a los turistas. Te recomiendo veas un mapa con atención y verás cual es realmente el punto donde uno se junta al otro. el asunto aquí es que las rocas y el desierto y la insolación casi perenne, dan, a pesar de todo ello, paso a la vegetación, como lo podrás ver aquí, incrustada en la rocas.

 Por la zona del Finisterra, Land's End o fin de la tierra, como gustes llamarlo, está también la marina turística, se dice que es la más grande de México, habitualmente está llena de botes, especialmente en el invierno y si vas a las 5 de la mañana verás en pleno la actividad de la pesca deportiva y, claro es, la abundancia de bares y restaurantes...

 Tengo aun el recuerdo de cuando vine por acá la primera vez en mi vida, este hotel, el Solmar, que supongo tendrá ya sus 800 o más cuartos, en ese entonces eran apenas 70, te darás una idea de lo que era el lugar y lo que es en la actualidad.

 Estos detalles me cautivan...

 y estos...

 y ni que decir de estos otros...

 Aquí podríamos decir que es donde comienza o termina, según lo quieras ver, la Carretera Transpeninsular, es el punto más sur a donde llega el pavimento.

 Y estamos en la Marina, es el mediodía, ya llegaron los primeros botes de pesca, esos que salieron a las 6 de la mañana y que regresan ya con su captura, así que, paso a seguir, localizar a los fileteros que se dedican a limpiar el pescado, dejarlo listo para la parrilla.

 Y los pelícanos que saben muy bien que allí abunda la comida, con paciencia esperan y disputan por un trozo del pescado...

 Quizá sean atunes estos pescados, no estoy seguro, pero brillaban de una forma única...

 Como brillan también estos mosaicos en alguna de las muchas tiendas que rodean a la Marina...

 ... sin faltar los detalles de la muy establecida tradición del sombrero y el sarape.

 Y antes de que se ponga el sol, nos sentamos plácidamente en uno de los restaurantes que rodean a la Marina y a comer se ha dicho.

 Curioso es que por San Lucas, en cuanto se mete el sol la temperatura baja, hay que ir preparado siempre hasta el mes de mayo, luego será todo calor, sin importar la hora...

 y que vengan los aperitivos, o cervezas, luego vendrá la comida, ya casi cena...

 Y cae la noche y el escenario cambia un poco...

Y los turistas encontrarán siempre algo que hacer y llevarse la foto del recuerdo.