martes, 4 de febrero de 2014

Martes: Día de tianguis en Acatzingo, Puebla.

   Recordarás te comenté sobre el atento incidente que tuve en el templo del ex convento franciscano de Tepeaca, digo atento porque el sacristán fue bastante amable al decirme que estaba prohibido tomar fotos en el recinto. Me disculpé diciendo que no había visto el letrero de prohibición. Sí, de dijo, hay dos a la entrada. Pues no los vi, ¿qué debo hacer para que me autoricen? Valla a la Parroquia y el Señor Cura es el que le dará el permiso... en eso llamaron al sacristán y desapareció. Bien pude seguir tomando fotos pero. Si ya me dijeron que no. Para qué insistir... sería un abuso, así que me dediqué a seguir admirando ese interesante interior, que si algo emite es serenidad y paz.

   Concluí la visita y me quedé con la idea de obtener el permiso, así que crucé la enorme plaza y entré a la Notaría Parroquial, había dos secretarias, les comenté de lo ocurrido. Una de ellas me dice: lo que pasa es que el Señor Cura lo debe autorizar pero hoy no está. ¿Cuándo regresa? pregunté. Dentro de tres días pues está en unos Ejercicios. Mi plan no era estar para entonces en Tepeaca así que hice una segunda pregunta: Oiga, dije, y en los templos de los conventos en rededor sucederá lo mismo? No lo creo, me respondió, en Acatzingo se puede entrar.... ¿Y cómo me voy para allá? cruce la plaza y allí para el camión. No lo pensé dos veces y me fui a Acatzingo.

  No son muchos kilómetros los que separan a Tepeaca de Acatzingo, quizá sean unos 22, pero parte de la carretera está en reparación y el tránsito se vuelve lento, a lo largo de camino se pasan por una buena cantidad de pueblos, todos que nos recuerdan el rico pasado, todos nombres emblemáticos en los que sobresale el "tépetl", el "xóchitl", y todos, claro es, con un San... un San Algo. Pasando por ahí vi una escena que se confronta mucho con todos los discursos políticos de progreso, de campo, de tecnología: un arado a mano, como lo puedes ver en la fotografía.

  Apenas entraba el camión al pueblo cuando algo golpea mi ojo, una imagen fabulosa: un templo pintado en verde intenso, con detalles en amarillo. Evidentemente que se trataría de un templo dedicado a San José, pensé así que, grité el tradicional "bajan" y al aproximarme me di cuenta de que era un capilla que mantenía aquella tradición virreinal de que su atrio era un cementerio... un campo santo. Todo pintaba a que este sería un día colorido. Caminé pocas cuadras y llegué al centro de la población.

  Aparece otra plaza de dimensiones extraordinarias, con un portal largo, lleno, repleto de gente, mucha gente. Montones de sonidos llegaban, música, ofertas, ofrecimientos, parecía una feria. Resulta que era un martes y el martes es el día del tianguis en Acatzingo. Algo impresionante pues, por el Bajío hemos desvirtuado totalmente el concepto del tianguis y entendemos que es vendimia de baratijas chinas o indús y no una oferta de todos los productos frescos que apenas acaban de ser cosechados, comidas, carnes, ropa, animales vivos, enseres domésticos, de todo, de todo hay en un verdadero y auténtico tianguis. Este portal que vemos en la imagen cuenta 47 arcos.

   En la parte norte de la enorme plaza se levanta su Parroquia, dedicada a San Juan Evangelista, una capilla a la Virgen de los Dolores y del lado oriente el ex convento franciscano, pero en realidad poco se alcanzaba a ver, fuera de sus torres que destacaban pues el tinaguis se desarrolla en torno a estos templos. ¿A dónde ir primero? En la parroquia había misa, y comprobado lo tengo que no es conveniente fotografiar cuando hay oficio. Así que seguí para la Capilla, hice algunas tomas y entré en ese nada laberíntico, sino más bien ordenado tianguis para llenarme de olores (magníficos, buenos... y malos también), llenarme de una explosión de colores, formas, modos... en fin, una maravilla. Un tianguis auténtico que, para recorrerlo completamente, requieres de al menos un par de horas.

 Esta es la capilla de la Virgen de los Dolores.

 Al fondo el templo del convento franciscano de San Juan Evangelista de Acatzingo.

 Y nos metemos al tianguis...

 ...frutas y verduras...


 ...todo tipo de hierbas...

 ... cestería...

 ... más verduras...



 ... flores...









 

 ... chapulines tatemados...


  Y ese día el desayuno consistió de unos chilaquiles de nata... magníficos.

2 comentarios:

  1. Compraste una nueva cámara? Tus fotos son más claras y nitidas de lo normal !! Felicidades.

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  2. Son dos cosas, una, la iluminación ha sido muy intensa en los últimos días y, la otra, que he ido aprendiendo como optimizar más las tomas a través de Picasa.

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