Planear una visita al Bajío implica conseguir una buena información de arte religioso, de esa manera podremos entender todo lo que hay en cerrado en casi cada uno de los templos, en ocasiones vemos fachadas sencillas, con una arquitectura simple, pero, al entrar, nos llevamos la sorpresa de todo el arte que guarda en su interior. Tal es el caso del Templo de las Tres Caídas en Salamanca, Gto.
Fue allí donde asistí a una misa en la celebración de mi medio siglo de vida… El templo es del característico neoclásico imperante en la época de su construcción, 1840, el pleno siglo XIX, cuando las obras de mayor importancia arquitectónica le eran encargadas al mejor de la zona, el Arquitecto celayense, Francisco Eduardo Tresguerras (1759-1833), aunque él murió antes de que se iniciaran las obras, seguramente la idea de construir el templo existía desde antes y él diseñó los planos arquitectónicos, de ser esto cierto, esta es la segunda obra que del arquitecto más importante que tuvo México a finales del período colonial que tenemos en Salamanca, la otra es la casa que se encuentra a unos cuantos metros del templo, sobre la misma calle Hidalgo, en donde durmieran Carota y Maximiliano.
Del templo no conocemos más detalles, fuera de que se levantó gracias a las pías contribuciones que las hermanas Páramo hicieran. De las cuatro pinturas murales, excepcionales por cierto, que en el interior encontramos donde se reflejan las tres caías que rumbo al Calvario tuvo Jesús cargando la cruz, dando sustancia al nombre del templo: las Tres Caídas. El cuarto mural representa la escena de la crucifixión, todos ellos son obra del pintor salmantino Zeferino Rico, del cual desconocemos mas detalles de su vida, me atrevería a presumir que él asistió al pintor zacatecano que dejó su obra en la parroquia de El Señor del Hospital, Candelario Rivas, pero esto es apenas una suposición.
Desde su consagración, el templo de las Tres Caídas está bajo la dirección de la Parroquia de El Señor del Hospital, fue erigido como una capellanía, fue el sacerdote francés, Ives Grall, capellán de las Tres Caídas quién participó en el diseño de los ricos decorados existentes en ambos interiores de los templos mencionados, son, en verdad, dignos de ser admirados con paciencia a fin de lograr entender toda la riqueza que guardan. Del padre Grall, no se conocen más detalles de su vida, fuera de su participación en los decorados.
En la actualidad el Tempo de las Tres Caídas forma parte del Seminario. Indiscutiblemente este lugar es digno de una visita, hay que hacerla en la conciencia de que el lugar es pequeño y de que cada metro cuadrado está lleno de detalles, por lo que hay que reservarnos un tiempo para admirarlo a profundidad.
He buscado en el Nuevo Testamento el pasaje de las Tres Caídas de JesuCristo rumbo al Calvario y no he podido encontrarlo. ¿Alguien podría ayudarme diciéndome en dónde, o en cuál parte de la Biblia está?
ResponderEliminarEstimado Anónimo:
ResponderEliminarGracias por leer El Bable y dejar tu comentario, consultando el sitio:
http://www.buzoncatolico.es/formacion/bibliaestudiobiblico/verdadesdelabiblia2.html
Al respecto de las tres caídas dice que:
"En el Via Crucis el encuentro del Mesías con su Madre, con la Verónica que le limpio el rostro, al igual que sus tres caídas; corresponde a las tradiciones antiguas y no a los escritos de los evangelios", que cada quién saque sus propias conclusiones.
Saludos