Guanajuato es, históricamente, una de las regiones del país que siempre han tenido una numerosa población, esto debido a la bondad de su clima, abundancia de agua y fertilidad de su tierra. Cosas que, lamentablemente, al igual que en todo el mundo, han ido cambiando para mal. Todos los poblados del estado, especialmente en la zona centro y sur, donde se localiza el Bajío, se ubican a corta distancia uno del otro, por lo tanto, las sorpresas que nos guardan están muy cercanas a los centros de población. Una de esas sorpresas me llevé hace poco cuando me adentré a una hacienda, la de Vista Hermosa que se localiza a pocos kilómetros de la carretera federal 45, la llamada Panamericana en el tramo que corre de Salamanca a Celaya. La carretera va formando la división municipal, al norte Villagrán, al sur Cortazar y es precisamente a mitad del camino Salamanca-Celaya que se ve hacia el sur el imponente chacuaco. Hacia allá me dirigí.
Primero se cruza el Río La Laja, uno de los afluentes del Lerma, luego encontramos una arboleda, así como las de antes, esas que crean un camino fresco por la sombra que producen, tres o cuatro kilómetros de caminata y la entrada a lo que fue un próspero cañaveral se levanta. ¿Cañaverales en Guanajuato? No lo sabía pero sí, allí estaban todos los vestigios, incluso el fuerte olor que dejó el proceso de elaboración de Ron, durante algo así como cuarenta años, aun se nota. ¿Ron en Guanajuato? En efecto, esa fue la sorpresa, descubrir que hubo un tiempo en que uno de los mejores rones de México se producía aquí, en la Hacienda Vista Hermosa, el Ron Bajío.
Corre la leyenda, pero esa sí que la dejamos como mera leyenda, que en los cincuentas, cuando Fidel Castro se exilió en México, unos meses los pasó en la hacienda productora del Ron Bajío. Dudo que eso sea cierto, de lo contrario se correrían mil anécdotas en torno a la presencia del líder socialista en Cortazar o Villagrán. Quizá esa leyenda surgió más bien por la asociación de ideas que tenemos entre Cuba y el ron.
Cuentan que en los últimos años de la década de los setenta del pasado siglo XX, tal vez principios de los ochenta, quien me lo comentó no recuerda bien la fecha; que veía como, durante muchas semanas se producía una gran humareda que emanaba del chacuaco de Vista Hermosa, en donde se estaba incinerando todo lo que había quedado de los cañaverales, día a día en el camino que le llevaba a la escuela en Cortazar lo veía. Quizá de allí sea que haya quedado tan impregnado de ese característico olor que aun se siente. En los campos actualmente se siembra lo que el Bajío mejor produce, maíz, trigo y sorgo. Puedo asegurar que también zanahorias, vi muchas que dejó tiradas un camión que estaba siendo cargado de las mismas.
Del Ron Bajío no queda nada, fuera de un grato recuerdo entre todos los cantineros de la región que llegaron a servirlo, dicen que era de muy buen sabor, que su botella no tenían ninguna característica sobresaliente y que poco a poco fue desplazado por el Ron Potosí, el Ron Castillo y finalmente el Bacardí. Los bohemios de la época lo recuerdan perfectamente, todos coinciden en lo mismo, que su sabor bien se podría equiparar al mejor de los whiskys, así lo relata el periodista celayense, Pedro León Chau en su columna de El Sol del Bajío. “1 de noviembre, 2007. Compartimos medio siglo como ilusos Quijotes que en aquellas madrugadas claras de nuestra profesión de periodistas, soñábamos con remendar los calzones del mundo. Al terminar de escribir salíamos por aquellas pacíficas calles de Celaya en busca de otros adictos a esperar la aurora. Muchas veces visitábamos los feudos de casi con quien después de levantar el tiradero de el bar, nos dirigíamos a cenar carne asada, huevos estrellados, menudo, tacos de tripas, amarizados con buenos fajos de Batey, Potosí o Ron Bajío cuyo sabor era mejor que el Escocés”.
Mucho de lo que se sobre el Ron Bajío lo aprendí del cuidador de lo que son las ruinas de la que fuera la planta procesadora de ron, me dijo que todos los campos del rededor se cultivaba la caña de azúcar, que también llegaba de unos cañaverales cercanos, localizados más al sur, pero que un buen día decidieron cerrar la planta y desmontaron todo. Del Ron Bajío no se volvió a saber nada. En la actualidad solo quedan los recuerdos, como ese de que era un gallito el símbolo de la etiqueta. Quedan de mudos testios el enorme tanque, que seguramente almacenó agua y los escobillones que lavaban las botellas.
Esta era la base de la alcancía para el Santo que seguramente era venerado en la fábrica, San Martín Caballero, que a unos kilómetros de distancia de allí, con rumbo norte y ya en la Sierra de Guanajuato, en la comunidad llamada San Martín de Terreros, en donde en noviembre, por cierto, se lleva a cabo una de las cabalgatas más grandes del Estado de Guanajuato.
Ese domingo fue un día de aprendizaje. Jamás imaginé que por estos rumbos también se produjera ron, y de buena calidad, según me lo confirmaron algunos cantineros. Supe también que todo lo desmontado se fue a Paso del Macho, Ver., por lo que presumo que el Ron Bajío tuvo alguna relación con Bacardí, por más que lo he buscado, no logro dar con mayor información, como quiera, la sorpresa fue grata. Pero, como que Caminos de Guanajuato no amarra con Ron, más bien con Tequila, tendremos que hacer la prueba.
La historia de cómo se creó el ron la encuentras aquí:
http://radiocentro.com.mx/grc/homepage.nsf/main?readform&url=/grc/redam.nsf/vwALL/XPAO-6P6M7Y
http://radiocentro.com.mx/grc/homepage.nsf/main?readform&url=/grc/redam.nsf/vwALL/XPAO-6P6M7Y
Gracias Benja, es muy, muy, muy interesante.
ResponderEliminarWoow Amigo Benja, que cosa tan más interesante te has estado encontrando en tu querida tierra.
ResponderEliminarEstas confomando uno de los mejores blogs del Bajío. :)
Saludos desde Gdl.
Faro Viejo
ELDICKY DIJO:
ResponderEliminarSALUDOS MI ESTIMADO BENJAMIN...APARTE DE LEER TUS ARTCULOS HE TENIDO A BIENRECOMENDAR ESTE BLOG...MUUUY INTERASANTE,SALUDOS DESDE LOS CABOS BCS.
muchas felicidades., hasta que se esta encontrando algo interesante para los turistas en gto., aparte de la capital felicidades., ygracias benjamin., a ese lugar hare mi proximo viaje.
ResponderEliminarmi abuelo fue catador del ron bajio ,
ResponderEliminarEstimado Anonimo:
ResponderEliminarSi tu abuelo trabajo en esa planta, tal vez tengas alguna fotografia, de ser asi, te agradeceria mucho nos la compartieras. He buscado botellas de ese ron en todas las cantinas de Guanajuato y no he encontrado ninguna, tampoco en el museo que hay en la Tequilera Corralejo, tal vez tu tengas alguna para fotografiarla.
Gracias anticipadas.
Mi abuelo fundo la fabrica, ha estado abandonada por varias decadas pero la propiedad sigue siendo de la familia.
EliminarPor cierto aun tengo una botella.
Las fotos estan en este link: http://postimg.org/gallery/1jslnaim/
Hola, siento mucha emoción de ver que aún hay gente relacionada con la historia de la fábrica. Yo tuve la fortuna de conocer el interior de la fábrica cuando aún estaba en producción, porque mi abuelito trabajo ahí, y estaba involucrado en el proceso directo de la elaboración del ron. Si tuvieras algunas fotografías de la fábrica y la presentación del ron, te agradecería enormemente que me las pudieras compartir. El link que dejas en tu msje. No lo puedo accesar. Gracias
EliminarEs increíble todo lo que nos muestras. Cuántos lugares e historia ahí, listos para quien quisiera descubrir, investigar y compartir.
ResponderEliminarGracias a tus blogs he conocido incluso yendo por motivación después de lecturas de tus temas por aquí, mucho de lo que nos cuentas. Ahora soy más observadora, recordando tus explicaciones.
Saludos!
no podre conseguir una botella aun que este vacia
ResponderEliminarEstimado Beja, mi nombre es Pedro Navarrete yo naci en Villagrán, Gto. y tuve la fortuna de probar el Ron Bajio, cuando tenia alrededor de 20 años el papa de uno de mis amigos (hoy es mi compadre) habia trabajado en la fabrica de ron y cuidaba la bodega cuando él no estaba (el papa de mi compadre) ibamos con botellas de refresco vacias y limpias y nos regalaban ron el cual disfrute mucho y es verdad el sabor era equiparable a los mejores Wiskies que he probado actualmente, ya que segun dicen la fabrica se cerro cuando el año en que naci, asi que cuando lo probe tenia 20 años de estar en las barricas y en la bodega.
ResponderEliminarHola Pedro, no sabes que gusto y emoción me da el saber que aún hay gente que está relacionada con la historia de esta fabrica, y a mi vez te comparto que mi abuelito también trabajó en esa fábrica, y yo tuve la suerte de conocer su interior, cuando aún estaba produciendo, pues aunque yo era muy niña, la recuerdo perfectamente. si tienes acceso a alguna foto, te agradecería me.la compartieras.
EliminarFelicidades por tu información, vivo en Villagrán, cerca de esta exhacienda, no conocía la historia completa, el abuelo de un amigo fue velador en la destiladora y por eso conocía del ron Bajío , saludos
ResponderEliminar/Users/pedroyrigoyen/Desktop/2018-01-01-PHOTO-00004260.jpg
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