Estalló entonces una guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles pelearon contra el dragón. Y el dragón y sus ángeles pelearon, pero no prevalecieron, ni fue hallado más el lugar de ellos en el cielo. Y fue arrojado el gran dragón, la serpiente antigua que se llama diablo y Satanás, el cual engaña a todo el mundo. Fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados junto con él. Apocalipsis 12, 7-9. San Miguel, cuyo nombre significa Quien como Dios, es uno de los siete arcángeles y uno de los tres que menciona la Biblia. Los otros son Gabriel y Rafael. La Santa Iglesia lo sitúa en el nivel más alto de los arcángeles y lo nombra Príncipe de los Espíritus Celestiales y Jefe de la milicia celestial.
Es San Miguel quien preside en lo alto del remate semicircular de la portada del Templo de Nuestra Señora de Nativitas, el cual tomó ese nombre en honor a la natividad de la Virgen María ya que su fundación fue el 7 de Septiembre de 1583, cuando un segundo pueblo de indios surgía a pocos kilómetros de distancia del ya fundado San Juan Bautista Xidóo, pues las migraciones de otomís de Jilotepec hacia el centro del Bajío y a un lado del río Madonté (Lerma) se seguian dando. El templo que vemos en la actualidad fue levantado un siglo después, en un principio fue solo de adobes, piedras y palos. El dato de esta fundación está tomado de la Monografía que sobre Salamanca hizo en 1987 el Sr. Guillermo Razo.
En cambio Don José Rojas en su libro Salamanca, publicado cinco años antes, en 1982, nos da la referencia del acta de fundación del Pueblo, no así de la iglesia, la cual, presumo es correcto el dato anterior. Si fue fundado en 1583, lo convierte en la cuarta construcción más antigua de Salamanca, luego del Templo de San Juan, el Expiatorio y la Parroquia de San Bartolomé. En cambio el pueblo de Nativitas es fundado en 1655, a un lado de la Villa de Salamanca. Así lo dice el acta: “Gabriel de Valle Alvarado, Alcalde Ordinario, Regidor y depositario General de la Villa de Salamanca… dio posesión del dicho sitio que es a la orilla del Río Grande que llaman de Toluca, desde la Cruz del Calvario hasta donde llaman El Chiflón hacia el oriente… quedando como ha de quedar la población que hay fundada en el pueblecillo que llaman San Juan de la Presa por barrio de este nuevo pueblo… y dijeron se haya de llamar Santa María Nativitas y celebrar su festividad a los ocho de septiembre de cada un año para siempre jamás…”
Siendo Nativitas un barrio de Salamanca, no siempre se le dio la importancia que tiene, desde el punto de vista histórico y arquitectónico, así que cada quien dispuso del Templo a su antojo, la puerta lateral fue tapiada, luego se levantó un pequeño jardín y se cercó completamente. Después en ente 1977-79 los técnicos de la Presidencia Municipal taparon la única capilla posa que existía en Salamanca. Poco tiempo después, se desconoce la fecha exacta, la escultura de San Miguel desapareció, nadie se dio cuenta, mucho menos, nadie supo de su paradero.
La escultura de San Miguel Arcángel que, siempre con su espada en alto, como era característico en la gran mayoría de templos levantados en el primer siglo de dominación española, de pronto no estaba, en su lugar apareció una cruz tequitqui que, seguramente se encontraba en el atrio. Daniel Castro del Valle, cronista de la ciudad comentó en 1987 que: “En la iglesia del barrio de Nativitas, sitio donde se ubica la fundación y nacimiento de la ciudad, existió una estatuilla de cantera que representaba a San Miguel Arcángel. La escultura perdió la hoja de la espada y se quedó solo con la empuñadura. La conseja popular dijo que se trataba de un pan o de una tortilla que ofrecía en signo de hospitalidad especialmente a los fuereños. El caso es que perdió su identidad celestial y se le denominó simplemente: “el mono del pueblo”. Sin que nadie lo advirtiera, “el mono del pueblo” desapareció y el testimonio de varias personas afirma que pasó a formar parte de la colección privada de objetos de arte de un conocido personaje local.”
Las fotos en color aquí presentadas fueron tomadas en enero y abril, la estatua de San Miguel aparece en su lugar, la foto en blanco y negro, la tomé de la Monografía de Salamanca 1987, publicada por la Revista Radar. Lo que nadie sabe decir es cuando regresó y quién decidió poner la cruz atrial al centro de la torre del templo y poca gente recuerda lo del “mono del pueblo” eso solo lo consigna la página electrónica de la Presidencia Municipal. Un modo por demás desagradable de referirse al principal custodio de los cielos, al principal custodio del paraíso. San Miguel Arcángel defiende y protege nuestras almas en el momento de nuestra muerte. Su trabajo consiste en recibir a los elegidos en el momento en que el alma se separa del cuerpo. Es también el guardián del Paraíso.
Al Arcángel San Miguel se lo representa como un ángel guerrero, el conquistador de Lucifer que aplasta con su talón la cabeza del diablo mientras lo amenaza con su espada. San Miguel es el guardián de los Ejércitos Cristianos que luchan contra los enemigos de la Iglesia y a la hora de nuestra muerte nos protege contra los poderes malignos. San Miguel es uno de los principales ángeles; su nombre era el grito de guerra de los ángeles buenos en la batalla emprendida en el cielo en contra del enemigo y sus seguidores.
pues esta parroquia es la mas antigua de salamanca guanajuato la parroquia de samanat
ResponderEliminarhola**bueno pues lei todo y se m hizo muy interesante ya q yo perteneci a este templo y debo decir que es maravilloso lo amo y me gusta demasiado su gente..¡VIVA LA VIRGEN DE LA NATIVIDAD! ATT L.A.A.N
ResponderEliminarGRACIAS POR AYUDAR EN MI TAREA
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