Sierra de la Giganta, cercana a Loreto, en Baja California Sur.

La península de Baja California tiene una especie de espinazo que, no la recorre en su totalidad pero si la va uniendo de parte en parte entre desierto y desierto dándonos la oportunidad de conocer ecosistemas muy distintos, al menos cinco tipos de ellos. La primera de ellas, la que se levanta en la punta sur se llama Sierra de La Laguna, inicia en las cercanías de San José del Cabo para terminar mas adelante en la zona minera del Triunfo. Siguiendo al norte, pasando La Paz, nos adentramos en ese gran valle, el denominado de Santo Domingo para más adelante iniciar uno de los recorridos más bellos que la geografía estatal ofrece en la Sierra de la Giganta.

A lo lejos la divisamos como una montaña mas, de coloración gris que a medida que nos acercamos va subiendo de intensidad para verla azul y ya estando frente a ella el espectáculo se torna inaudito, con sus formas caprichosas y sobre todo con su particular coloración que va de un café rojizo a un suave beige.

La Giganta se yergue majestuosa a lo largo de sus 250 kilómetros de longitud y su altura varía, creando un impacto visual único al llegar al punto en que podemos apreciar como se sumerge en el Mar de Cortés, y emerge del mismo en islas tales como Danzante, Catalina y Monserrat.

Es durante el mes de febrero y marzo que la Giganta nos permite adentrarnos en ella, en uno de los pocos puntos de acceso, conocido como Tabor, precisamente frente a Puerto Escondido, a pocos kilómetros de distancia de Loreto, que sin duda es el lugar ideal para aquellos que buscan de la tranquilidad y los retos que el hiking ofrece, con la enorme recompensa que representa estar alejado de la civilización en pleno contacto con la naturaleza.

En los meses de invierno el agua se concentra en pozas que caprichosamente la naturaleza ha ido diseñando por la Sierra como bendición a toda la fauna que la habita. Las imágenes nos dirán mucho más de lo que yo pueda contar, así pues, agradezcamos a un par de buenos amigos, Noé, Jorge y Jamid, que nos muestran su recorrido por la Sierra de la Giganta.

Fotografías cortesía de Noé Gaona y Jamid Molina.