952.- En esta escena que refleja la vida cotidiana en a cocina de una hacienda de algún lugar de México en el siglo XIX, pintura que encontré en el Castillo de Chapultepec, nos podemos dar cuenta de como eran las cocinas mexicanas de entonces, el fogón convertido en horno, los grandes cazos, la selección de verduras, de frutas y... el ingrediente principal, el maíz, el cual alcanzamos a ver en la masa que lleva la cocinera que sostiene un plato con su mano derecha. Eso lo sabemos, el maíz es la base de la culinaria mexicana y bajo a esta idea dispongámonos a hacer un recorrido por algunos puntos de México en sus más tradicionales recintos, los cuales nos invitan a sentarnos y disfrutar de esos sabores tan característicos de la culinaria nacional.
Si bien aquí no aparece el maíz, esta Cochinita Pibil, típica de Yucatán pero que se prepara en el Restaurant Los Tres Gallos en Cabo San Lucas, las tortillas serán indispensables para poder degustar de este platillo que, ligeramente fuerte, no deja de ser exquisito. Ni que decir de su coloración.
Seguimos en Cabo San Lucas, unos Sopes, uno de cuitlacoche, el otro de hongos. Si no eres mexicano te explico: los sopes son una especie de tortillas que están hechos con masa de maíz, más gruesos que una tortilla sobre los cuales se unta frijoles refritos, el guiso de elección (en este caso fue cuitlacoche y hongos (el cuitlacoche es un hongo que crece en el maíz solamente), se adereza con lechuga, cebolla y queso.
Los anafres de carbón siguen siendo utilizados aunque en muchos mercados han sido ya desplazados por los comales de gas, como éste en el Mercado de Tepoztlán, Morelos. Uno de los mejores mercados a donde se puede ir a comer, la variedad es sorprendente.
Un viaje a la ciudad de México sin comer unos Huaraches no es un viaje. Se caracterizan por su descomunal tamaño, este es de Tinga de Pollo y los encontré en un sitio altamente recomendable: Los Huaraches de Cuauhtémoc, en la calle de Lieja esquina con Hamburgo.
Ahora estamos en una de las tantas taquerías en San Juan Teotihuacán en el Estado de México, tres Tacos al Pastor, con su respectiva cebolla asada... imperdibles.
Dentro de toda la parafernalia propia de un restaurante de comida típica mexicana, no turístico, sino donde se sirve auténtica comida mexicana, encontraremos siempre las mesas de Coca cola los manteles de fuertes colores, protegidos por plástico transparente y un decorado profuso, como este en la zona arqueológica de Teotihuacán en donde el rojo se manifiesta en todas sus tonalidades.
Un vistazo al menú del día en uno de los puestos del Mercado en Tepoztlán, Morelos: Tortas de Papa, Chiles Rellenos, Tortas de Carne Deshebrada, Huazontles, Puerco en Salsa Verde y Arroz.
Las salsas picantes serán siempre los acompañantes de todo platillo mexicano de la cocina popular. Las salsas básicas serán siempre la verde o la roja, dependiendo de la región de México habrá alguna salsa de la localidad, como en Michoacán, en donde es imprescindible la de chile manzano. En este caso estamos en Yautepec, Morelos.
En el Centro Histórico de la ciudad de México es común encontrar restaurantes que en algún momento sirvieron solo comida española pero que, al paso del tiempo, han ido integrando platillos mexicanos. Lo que vemos es una Sopa de Ajo, esto en La Casa del Pavo, en Motolinía, casi esquina con 16 de Septiembre.
Debido a la rotación tan fuerte de los comensales, las barras se han vuelto parte de la bodega, aquí la de la Casa del Pavo.
Y llegamos a Salamanca, Guanajuato, y sus magníficos Tacos al Vapor, los hay de Chicharrón Prensado, Frijol y Papa. El Encurtido es escencial en este plato.
Y seguimos en Salamanca, Guanajuato. Tamal de Pollo en salsa roja en hoja de plátano y Tamal de Puerco en salsa verde en hoja de maíz. Todo esto se encuentra en la plazoleta Niños Héroes, frente a la Parroquia Antigua.
"Echarse un taco" ha sido tradición que, desde antes de la Independencia ya existía, en esta estampa del siglo XIX fue la manera como se conoció en Europa la forma de comer en México, las cosas no han variado en mucho.
Aquí comprobamos que un restaurante que lleva ya un siglo funcionando debe ser bueno, 100 años preparando comida garantiza los platillos que sirven.
Y para terminar por hoy la comedera, que mejor que un nostálgico vistazo a un restaurante que fuera de los más tradicionales y que ahora lo encontramos en muchas ciudades de México, el Sanborn's. Lo que nos comeremos son unos Molletes.
Por algo la cocina nacional (la de Michoacán específicamente), se llevó el título de Patrimonio de la Humanidad!
Por algo la cocina nacional (la de Michoacán específicamente), se llevó el título de Patrimonio de la Humanidad!
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