Supongo serán tres o cuatro kilómetros los que separan la Avenida Insurgentes del Zócalo y es en esa zona del centro de la ciudad de México que hoy recorremos en busca de esos contrastes, dramáticos en ocasiones, de estilos tan separados en el tiempo pero que, ya juntos armonizan de un modo diferente dándole ese sello tan característico que solo lo encontramos en ciudades que han sido objeto de continuas remodelaciones y de continuo crecimiento. Comenzamos por el rumbo de la colonia Tabacalera, el edificio de la derecha es el de la Lotería Nacional, visto de espaldas, el de la izquierda es la Torre del Caballito.
En el cruce de Reforma con Puente de Alvarado sobrevive un edificio porfiriano que está circundado y creo que hasta integrado a un edificio moderno, el de un grupo de estaciones radiofónicas, ese contraste es intenso.
Y eso que nos llama tanto la atención en la actualidad, de ver garrafales faltas de ortografía en anuncios callejeros, no es cosa nueva, claro, antes las reglas ortográficas, aunque establecidas, pocos las dominaban, como ejemplo esta que dice
Combento de San Diego. La que fuera (¿o sigue siendo?) Pinacoteca Virreinal. Ahora llamado Laboratorio de Arte Alameda.
Entramos a la Alameda Central, lo primero que encontramos es una clásica representación de Mercurio. Al fondo, en la calle Hidalgo se alcanza a ver la que fuera la Hostería de los frailes agustinos, actual Hotel De Cortés.
Un detalle de la base donde se posa el Mercurio.
Otra de las fuentes neoclásicas de la Alameda...
En la esquina de Donceles y República de Chile está la casa de los condes de Heras y Soto, un auténtico palacio novohispano. En esa calle, la de Chile es donde está toda la parafernalia imaginable de artículos para quinceñeras...
Ya en el mero centro del Centro Histórico vemos en la calle República de Brasil como resalta la cúpula del templo de Santo Domingo.
Y a espaldas de la Catedral Metropolitana vemos como surge la cúpula del que fuera el templo de Santa Teresa la Antigua, actual sala de exposiciones.
Donde comienza la calle 5 de Mayo encontramos este callejón de evidente manufactura porfiriana es el edifico del fondo, creo es parte del Restaurante El Cardenal...
El característico afrancesamiento de la arquitectura de finales del siglo XIX en el centro histórico de la ciudad de México.
En lo que fuera el Hotel del Prado y todos los conjuntos en rededor que fueron dañados durante los temblores de 1985 ahora vemos este conjunto de moderno diseño, vamos sobre la calle Independencia.
Claro, antes pasamos al barrio chino en la calle de Dolores...
Interesante contraste de colores y formas geométricas en toda esta renovada parte del rumbo de la Alameda Central.
Otro detalle, siempre por la calle Independencia.
Es ahora esta la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores, aquí no son solo tres culturas las que se unen, como en el edificio de la misma secretaría en Tlatelolco, aquí se juntan muchas más culturas...
Esa torre, ya del estilo usado luego de la Revolución, eso que creo es el arte Republicano fue originalmente la Secretaría de Marina, no se ahora que uso se le de al edificio.
El Teatro Metropolitan, de cuando los cines eran auténticos palacios.
Y ya en el renovado Paseo de la Reforma vemos esta sección de bicicletas que tanto se han promocionado en los últimos seis años...
Y los contrastes que veo ahora en Reforma van del neoclásico al modernismo, como lo es esta toma de uno de los tantos tibores que hay a lo largo del que fuera Paseo de la Emperatriz.
Y las estatuas de Reforma que son dos personajes que representan a cada estado de la república, de ello habrá que hacer todo un estudio, tanto onomástico, como histórico y ni que decir del fotográfico, pero eso no se cuando lo podré hacer.
Los modernos paraderos de autobuses urbanos en el Paseo de la Reforma.
Y mira nada más que curiosidad nos encontramos... justo detrás de un árbol junto al Hotel Imperial, una placa en la que menciona que esa es la Calle Nueva de Chapultepec, colocada en 1928... algo celebró Plutarco Elías Calles en ese año...
Si eres amante del cine mexicano en blanco y negro, recordarás que una de las tomas recurrentes para mostrar a la moderna ciudad de México era esta esquina, donde está el Monumento a Colón y que tenía dos de los edificios más emblemáticos de los años cuarenta del siglo XX, ambos colapsados durante el terremoto de 85, ahora con un nuevo diseño.
Y la que fuera la solitaria estatua de Luis Pasteur, obsequio del gobierno francés a México durante las Fiestas del Centenario, ahora se integra al paisaje urbano con el nuevo Senado de la República.
Y por allí, en la otra acera, está este edificio que ahora se llama Torre Contigo, o algo así...
Y ni hablar, estupendo diseño en el nuevo Senado de la República, esta es la vista por la calle de Madrid.
Y ya nos agarró la noche, estamos de vuelta en la calle de Puente de Alvarado, donde hay hoteles por todos lados...
Y... ¿qué vemos? una mariposilla nocturna esperando tranquilamente algún cliente con quien hacer el chivo... (Por si no entiendes el término del "chivo", antes, en los ranchos se le denominaba chivo a lo que fueras a comer al mediodía, no precisamente que te fueras a comer un chivo o cordero, sino chivo se entendía como genérico de comida... supongo por la asociación de ideas que hay en lengua italiana de 'Cibo' (en italiano la C se pronuncia como CH)... seguramente que en el latín hay una palabra igual y de allí que se quedó en uso corriente en los ranchos del rumbo del Bajío).
Supongo serán tres o cuatro kilómetros los que separan la Avenida Insurgentes del Zócalo y es en esa zona del centro de la ciudad de México que hoy recorremos en busca de esos contrastes, dramáticos en ocasiones, de estilos tan separados en el tiempo pero que, ya juntos armonizan de un modo diferente dándole ese sello tan característico que solo lo encontramos en ciudades que han sido objeto de continuas remodelaciones y de continuo crecimiento. Comenzamos por el rumbo de la colonia Tabacalera, el edificio de la derecha es el de la Lotería Nacional, visto de espaldas, el de la izquierda es la Torre del Caballito.
En el cruce de Reforma con Puente de Alvarado sobrevive un edificio porfiriano que está circundado y creo que hasta integrado a un edificio moderno, el de un grupo de estaciones radiofónicas, ese contraste es intenso.
Y eso que nos llama tanto la atención en la actualidad, de ver garrafales faltas de ortografía en anuncios callejeros, no es cosa nueva, claro, antes las reglas ortográficas, aunque establecidas, pocos las dominaban, como ejemplo esta que dice Combento de San Diego. La que fuera (¿o sigue siendo?) Pinacoteca Virreinal. Ahora llamado Laboratorio de Arte Alameda.
Entramos a la Alameda Central, lo primero que encontramos es una clásica representación de Mercurio. Al fondo, en la calle Hidalgo se alcanza a ver la que fuera la Hostería de los frailes agustinos, actual Hotel De Cortés.
Un detalle de la base donde se posa el Mercurio.
Otra de las fuentes neoclásicas de la Alameda...
En la esquina de Donceles y República de Chile está la casa de los condes de Heras y Soto, un auténtico palacio novohispano. En esa calle, la de Chile es donde está toda la parafernalia imaginable de artículos para quinceñeras...
Ya en el mero centro del Centro Histórico vemos en la calle República de Brasil como resalta la cúpula del templo de Santo Domingo.
Y a espaldas de la Catedral Metropolitana vemos como surge la cúpula del que fuera el templo de Santa Teresa la Antigua, actual sala de exposiciones.
Donde comienza la calle 5 de Mayo encontramos este callejón de evidente manufactura porfiriana es el edifico del fondo, creo es parte del Restaurante El Cardenal...
El característico afrancesamiento de la arquitectura de finales del siglo XIX en el centro histórico de la ciudad de México.
En lo que fuera el Hotel del Prado y todos los conjuntos en rededor que fueron dañados durante los temblores de 1985 ahora vemos este conjunto de moderno diseño, vamos sobre la calle Independencia.
Claro, antes pasamos al barrio chino en la calle de Dolores...
Interesante contraste de colores y formas geométricas en toda esta renovada parte del rumbo de la Alameda Central.
Otro detalle, siempre por la calle Independencia.
Es ahora esta la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores, aquí no son solo tres culturas las que se unen, como en el edificio de la misma secretaría en Tlatelolco, aquí se juntan muchas más culturas...
Esa torre, ya del estilo usado luego de la Revolución, eso que creo es el arte Republicano fue originalmente la Secretaría de Marina, no se ahora que uso se le de al edificio.
El Teatro Metropolitan, de cuando los cines eran auténticos palacios.
Y ya en el renovado Paseo de la Reforma vemos esta sección de bicicletas que tanto se han promocionado en los últimos seis años...
Y los contrastes que veo ahora en Reforma van del neoclásico al modernismo, como lo es esta toma de uno de los tantos tibores que hay a lo largo del que fuera Paseo de la Emperatriz.
Y las estatuas de Reforma que son dos personajes que representan a cada estado de la república, de ello habrá que hacer todo un estudio, tanto onomástico, como histórico y ni que decir del fotográfico, pero eso no se cuando lo podré hacer.
Los modernos paraderos de autobuses urbanos en el Paseo de la Reforma.
Y mira nada más que curiosidad nos encontramos... justo detrás de un árbol junto al Hotel Imperial, una placa en la que menciona que esa es la Calle Nueva de Chapultepec, colocada en 1928... algo celebró Plutarco Elías Calles en ese año...
Si eres amante del cine mexicano en blanco y negro, recordarás que una de las tomas recurrentes para mostrar a la moderna ciudad de México era esta esquina, donde está el Monumento a Colón y que tenía dos de los edificios más emblemáticos de los años cuarenta del siglo XX, ambos colapsados durante el terremoto de 85, ahora con un nuevo diseño.
Y la que fuera la solitaria estatua de Luis Pasteur, obsequio del gobierno francés a México durante las Fiestas del Centenario, ahora se integra al paisaje urbano con el nuevo Senado de la República.
Y por allí, en la otra acera, está este edificio que ahora se llama Torre Contigo, o algo así...
Y ni hablar, estupendo diseño en el nuevo Senado de la República, esta es la vista por la calle de Madrid.
Y ya nos agarró la noche, estamos de vuelta en la calle de Puente de Alvarado, donde hay hoteles por todos lados...
Y... ¿qué vemos? una mariposilla nocturna esperando tranquilamente algún cliente con quien hacer el chivo... (Por si no entiendes el término del "chivo", antes, en los ranchos se le denominaba chivo a lo que fueras a comer al mediodía, no precisamente que te fueras a comer un chivo o cordero, sino chivo se entendía como genérico de comida... supongo por la asociación de ideas que hay en lengua italiana de 'Cibo' (en italiano la C se pronuncia como CH)... seguramente que en el latín hay una palabra igual y de allí que se quedó en uso corriente en los ranchos del rumbo del Bajío).
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