Imagina el infinito surrealismo (tan real como la vida en México) que experimentamos al entrar al Mercado Presidente Abelardo L. Rodríguez y toparnos con que el puesto de las cocas y las sabritas, además del de los jugos, están en un recinto que, si se subastara en Sotheby's, alcanzaría sumas de seis ceros, es decir, de varios millones... de dólares.
Para quienes gustan del muralismo que muestra fuertes tendencias nacionalistas y, además, que la temática en que giran los frescos y temples son en torno a la lucha social en contra del imperialismo, la opresión, el capitalismo y todas las demás ideas rojas propias de los años treinta del pasado siglo XX, entra, sin lugar a dudas a un auténtico paraíso.
Fueron cuatro secciones las que vi de murales pintados en lo que es propiamente el mercado, los otros están en el Teatro del Pueblo que más adelante te mostraré. Los que en éste artículo aparecen son los del mercado. No sé si hay más de cuatro allí, esos fueron, insisto, solo los que pude encontrar.
Diez fueron los pintores seleccionados por Diego Rivera para la ejecución de esta obra monumental de la que se dice es la cuarta en cuanto a dimensione e importancia se refiere en el muralismo del Centro Histórico de la ciudad de México. Bellas Artes es, sin duda, el más importante, seguido de la obra de Rivera en la sede de la Secretaría de Educación Pública y los de Palacio Nacional; vendrían luego estos del "Abelardo".
Fueron dos yucatecos los seleccionados por Rivera, ellos, al igual que los demás, sus discípulos y ayudantes en los trabajos de pintura en la Secretaría de Educación y en la Escuela de Agricultura de Chapingo; Miguel Tzab Trejo y Raúl Gamboa Cantón. Pedro Rendón, el que se especializara en pintar pulquerías también participó, así como Ángel Bracho, Antonio Pujol y Ramón Alva Guadrrama.
Los norteamericanos, avecindados en México, que integraron el proyecto fueron Pablo O'Higgins, Grace y Marion Greenwood. Un japonés también: Isamu Noguchi. Muchos de ellos, especialmente los mexicanos, formaban parte del grupo de marcadas tendencias socialistas, la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios, LEAR.
La lucha de los obreros contra los monopolios, de Pablo O'Higgins; Los mercados, de Miguel Tzab Trejo; La influencia de las vitaminas, de Ángel Bracho; Los alimentos y los problemas de los obreros, de Antonio Pujol; Escenas populares, de Pedro Rendón; Las labores del campo, de Ramón Alva Guadarrama; La minería, de Grace Greenwood; La industrialización del campo, de Marion Greenwood; Los mercados, de Raúl Gamboa y La Historia de México, de Isamu Noguchi.
Aquí dar explicaciones sale de sobra, es mejor que veas las imagenes y, mejor aun, será que des un tiempo para irlos a conocer personalmente. Es muy fácil llegar. Estando en el zócalo, en dirección norte está la calle de República de Brasil, caminas tres o cuatro cuadras hasta llegar al templo de Santo Domingo, sigues una calle más hasta República de Colombia y allí cuatro calles en dirección oriente verás el antiguo barrio del Carmen y el "Abelardo". Recuerda que la obra pictórica no está solo en lo que es propiamente el mercado, también está en el Teatro del Pueblo localizado a un costado.
LA CULTURA QUE SE PUBLICA EN TODO ESPACIO, EDUCA AL PUEBLO QUE NOTIENE ACCESO A ELLA DE LA MANERA CONVENCIONAL.
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