viernes, 25 de mayo de 2012

Guía práctica para leer y entender El Bable.

  En la última visita que tuve oportunidad de hacer a la Expo Guanajuato Bicentenario encontré en el pabellón del cambio climático algo que creo podría ser un avanzado grafiti pero con un sentido y una profundidad tal que, en cuanto lo leí y lo fotografié pensé de inmediato que esta frase de Goethe bien puede definir en forma breve y concisa la parte antagónica de lo que es El Bable o, en todo caso, para no ser tan barroco y complicado, lo dicho por Goethe me hace entender el por qué muchos nos seguimos sorprendiendo con la riqueza infinita que la Historia de México ofrece. Y por historia no entiendo nombres, fechas y batallas; entiendo la vida cotidiana.

   Estamos por llegar, creo que en seis artículos más, al número 1250. La obsesión por los números se me acrecentó ahora que, gracias a las nuevas tecnologías de Blogger, puedo saber cuantas lecturas y de qué artículo se van produciendo día a día y cuanto es el acumulado en cada uno de ellos. Los números estadísticos son fascinantes, especialmente cuando nos dicen cosas positivas y veo que, el esfuerzo que vengo realizando desde hace poco más de tres años ha sido bien aceptado y el seguidor número (voy de nuevo a los números) 342 que ayer se anotó más que golpearme el ego, me da esa parte motivante que todo humano requerimos para seguir buscando, nadando en el mar de información que, las abandonadas bibliotecas guardan y el océano cuajado de millones de documentos que guarda Internet ofrecen. Pero creo es el momento de hacer una explicación que, como un día se lo dije a una seguidora (María del Rayo), creo que es justo que haga una Guía para entender lo que aquí hay y hacer más fácil y amena su búsqueda. [Actualizando los datos, hoy, 18 de marzo de 2017, los artículos que he publicado son 2,964 y los seguidores 623 y vamos en poco más de 8 años de diaria publicación.]

 Aquí en El Bable lo que encontrarás es de chile, de dulce y de manteca, pero no puesto al arbitrio, pues, hay un orden en todo esto que "subo" día con día. El orden lo marco en dos cosas. Una, el tema del cual suelo hablar y, dos, el material gráfico con el que cuento. Una vez otro seguidor (Luciano) me preguntó, que cuántas fotos tengo en el archivo. Cuando me hizo la pregunta, le dije que unas 14 mil, y hoy ya vamos por las 24 mil, de las cuales infinidad están publicadas, algunas (las menos) jamás serán publicadas por no contar ni con las características de calidad ni por ir relacionadas con el tema que se está tratando. "Otra vez la burra al máis", diría mi fallecida abuela, con eso de los números, pero los números, al final te dejan ver la dimensión de las cosas. Eso lo aprendí cuando estaba en la Universidad con aquello de la media, mediana y moda; principios fundamentales de la estadística. [A la fecha supongo he rebasado las 100 000 fotografías, no sé cuántas tendré, tengo una memoria totalmente llena (no sé cuántos mb) y una caja llena de cd, con fotos, miles, miles de ellas.]

   La estadística la manejo mucho porque laboral y/o profesionalmente me he desarrollado en el sector turístico. Con la enorme ventaja de que he podido disfrutar de las bondades del turismo cuando se practican como turista, es decir, las dos caras de la moneda las conozco muy bien. Con tan solo decirte que, cuando viví el mundo hotelero, una de mis funciones era crear todas las estadísticas posibles del hotel con mayor ocupación en Cancún, tiempos dorados que fueron en los ochenta, cuando no había computadoras, así que todo era a mano y habitualmente las proyecciones que hacía a tres meses, las terminaba a las 3 de la mañana. Eso te da una habilidad a interpretar los números de un modo distinto, razón por la cual, ahora, agradecido a Bogger, puedo saber a qué hora hay más lectores, qué tipo de artículos son los más leídos y, al final, eso me ayuda a definir que publicar y que no publicar.

  Tengo unos temas que son recurrentes pues son obsesiones que guardo desde hace mucho tiempo, eso lo podrás ver continuamente, y cuando pensabas que ya no lo tocaría, aparece una vez más. Uno de ellos es el calendario, la cuenta del tiempo. De santos te seguiré hablando mientras El Bable exista pues, lo mío no es fanatismo sino un interés en acabar de entender el por qué hay quien cree en ciertos poderes que, la verdad sea dicha, son inexistentes. Así mismo, seguiré realizando algo que hago como extraño ejercicio cada que llego a una población conocida o desconocida. Ir de frente hasta el centro y entrar en el templo principal, sigo pensando que los mercados son el corazón de cada pueblo y que los templos son el alma. Cuando conoces corazón y alma, entenderás mejor lo que cada pueblo encierra. Así que, artículos de mercados hay muchos, de templos infinidad y de calles.. también, pues pienso (y lo hago) que la mejor manera de conocer un lugar es caminándolo.

 Cuando estuve en la Universidad, los primeros dos semestres hacía viaje semanal de Salamanca a Guadalajara, eran verdaderos padecimientos, pues, muchas veces implicaba ir parado en todo el recorrido, eran los tiempos en que ni los sistemas carreteros que ahora tenemos existían, ni mucho menos las comodidades que un Primera Plus ofrece. Así que ahora te aclaro una cosa. Yo no le hago publicidad a nadie, pero hay marcas que se llevan en el corazón, no por ellas, sino por lo vivido en ellas, y como quién me enseñó a subir, bajar, y todo lo que hay que saber en un servicio público de transporte fue mi mamá, y siempre fue en un Flecha Amarilla, yo asocio eso cada que me subo en uno de sus vehículos, así que, seguiré mencionado a esa empresa, como lo seguiré haciendo a las cervezas del Grupo Modelo, por la simple razón de que son las que me gustan. [Aclaro que desde hace dos años no tomo cerveza, pero el mezcal es mi fascinación.]

  El asunto de las Haciendas es una fascinación que tengo desde hace muchos años. No viví mi infancia propiamente en una Hacienda, pero casi, pues mi casa estaba en donde el pueblo se acababa y como allí mismo era la troje del rancho, me habitué mucho a todo ese mundo, razón por la cual me nació un fuerte interés por las Haciendas y de haciendas hemos visitado una buena cantidad y todas ellas están aquí, en este Bable. Y como parte medular para el funcionamiento de una hacienda era su conectividad con el Camino Real, pues fue entonces que, la otra fascinación nació: El Camino Real de Tierra Adentro, el cual hemos recorrido hasta Plateros, en Zacatecas. Y cuando tenga los recursos pretendo seguirlo, solo que no sé cuando vaya a suceder esto.

   Hay algo que, en este Bable existe, son las etiquetas, con ellas tengo mucha precaución pues es la forma más fácil de que tú lector sigas en el tema que te agrada. Dejo muy marcado el tema al que se refiere en esas etiquetas, por ejemplo, si te interesan los templos o las haciendas, verás que al final del artículo aparecen las etiquetas. Sí tu solo te interesas en ese tema y caíste aquí por casualidad, te sugiero te vayas a las etiquetas y del tema que te agrada verás todos los artículos que he publicado. Creo es la manera más fácil, pues continuamente me llegan los comentarios de lectores que me preguntan por algo que, si se metieran a las etiquetas, encontrarían eso que buscan...

   Y, a propósito de comentarios, estos hay veces que me agradan mucho, son específicamente esos que dicen que les ayudé a hacer la tarea, eso me dice que el blog sirve de algo. Los otros son los que me llegan de los paisanos que por motivos varios emigraron a los Estados Unidos y cuando les entra la nostalgia llegan al Bable y encuentran que aquí damos fe de pueblos, ranchos, y sitios que están llenos de nostalgia. Pero, siempre hay un pero, cuando los comentarios me llegan con majaderías, esos, en automático, los elimino. No porque me sienta ofendido en lo que dicen, simplemente en que creo que hay manera de decir las cosas. De ortografía ni hablamos, pues si los eliminara, esos que vienen con faltas ortográficas, creo que serían algo así como el 65% de los que me han hecho.

  Con la obsesión que tengo de publicar diariamente, y que, en ocasiones hay que rascarle a libros que jamás pensé llegaría a leer, como, por ejemplo, lo que en estos días estoy haciendo, al leer los Informes de Gobierno desde Lázaro Cárdenas hasta donde pueda aguantar, me está dando un panorama que no había pensado existiera en México, es decir, un informe de gobierno pensamos que es la cosa más aburrida, pero, vistos en tiempo pasados, se convierten en una fuente casi inagotable de datos y circunstancias de la vida cotidiana de nuestro país.  

  Ahora bien, estoy consciente de que no todos los que me visitan, es decir, que ingresan a El Bable, lo hacen con la intención de leer, eso lo sé más que bien, no todos son dados a lectura, así que llegan porque la imagen les atrajo. Y es esa la razón por la cual incluyo la mayor cantidad de fotografías que sobre el tema me es posible hacer. Procuro mostrar material propio, en ocasiones tengo la colaboración del algún lector, lo cual, con mucho gusto lo hago, pues me ratifica que hay un interés común. Y, sobre todo, tengo más que claro que en esta parte del siglo XXI en la que estamos viviendo, el asunto gráfico es el más importante, a veces, sobre las mismas palabras y sus conceptos. 

  De los hechos raros, particulares, curiosos, en el filo del olvido y que ocurrieron en México, también estoy muy interesado, así que, es eso de lo que se trata El Bable, espero que, para los lectores que tienen poco de haber llegado por estos lares les sirva de algo esta guía, pues sobre estos temas, digamos que regidores, y un poco obsesivos para mi, seguiremos hablando por lo que le reste de vida a este espacio.

  Y volviendo al principio, lo dicho por Goethe, aquí en El Bable, me seguiré esmerando en ver, precisamente, no solo lo que conozco, sino también lo que desconozco y estoy ansioso por conocer.

  Todas las fotografías que acompañan a este artículo las tomé en el Expo Parque Bicentenario, no se si sigan las mismas exposiciones o ya hubo cambios. El pebetero que ves abajo no está allí, sino en el museo de la Alhóndiga.

3 comentarios:

  1. ¡Hola Benjamín!
    Tienes razón en todo.
    Yo llegue al Bable, por una foto de facebook.
    Me gustó el blog porque trata la historia de muchos pueblos de México.
    Otra cosa muy importante es que narras muy amenanmente que dan ganas de leer, casi leo tu blog a diario, digo casi, porque hay días que me sobresaturo de cosas y no entro al internet.
    Además te leo porque eres mi paisano y eso me encanta. Aunque yo viva a muchas millas de Salamanca.
    En cuanto a lo de blogger ahora esta una herramienta http://www.google.com/intl/es/analytics/ que es muy fidedigna en cuanto a las estadisticas. Además se han añadido las etiquetas y metaetiquetas para las busquedas, sobre todo en google. Bueno tu sabes todo esto.
    Resumiendo te diré que ME GUSTA "VAMONOS AL BABLE"
    SL2!!

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  2. Amigo, me encanta regresar a tu blog y siempre encontrarte aquí con cosas sorprendentes, interesantes, fotos excelentes pero sobretodo una cautivante narrativa de las cosas y las situaciones.

    Por cierto... ¿ya te diste cuenta que tienes material para un buen libro?

    Saludos !!

    Faro Viejo.

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  3. Tere García Ahued.22 de junio de 2012, 20:34

    Repito lo que escribí en otro comentario: Este es un blog que más gente debería conocer, pero sobretodo, comentar. Está bien saber el número de visitas, lectores, etc., pero todo lo que aquí se comparte, merece ser reconocido mucho más.
    Aquí no podemos dejar al menos un "me gusta" como en otras páginas virtuales...
    Por mi parte, comentaré siempre.
    Saludos Benjamín!

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