Estamos otra vez en el Camino Real de Tierra Adentro, esta vez en el que fuera el Presidio de San Pheliphe, escala obligada luego de partir de San Miguel el Grande rumbo a Zacatecas. El sitio llegó a tener importancia dado que allí se daba la segunda gran bifurcación del Camino Real pues de allí partía el llamado Camino de la Plata rumbo a San Luis Potosí. Al llegar a San Felipe lo primero que buscamos son los templos carentes de torres para corroborar que esa es la razón del mote, que se volvió ya nombre oficial de San Felipe Torresmochas. Pero lo que vimos fueron templos con sus respectivas torres...
"Ocho años después de que el virrey don Luis de Velasco mandó fundar la Villa de San Felipe, quedando esta situada estratégicamente en el "Camino de la Plata", México-Zacatecas y después, siendo virrey de la Nueva España Enríquez de Almanza, vio la necesidad de hacer fortificaciones en dicho camino, como defensa contra los ataques de los chichimecas y brindar así protección a las caravanas; dispuso que se construyera un muro rodeando a la Villa, convirtiéndola en presidio en el año de 1570. Este presidio de San Felipe sería muy importante, ya que desde aquí partían los caminos del Este y el Oeste, desde Xichú hasta Guadalajara, al Norte hacia San Luis Potosí y Zacatecas y al Sur a México pasando por San Miguel que de aquí había una desviación a Celaya, rumbo a la zona agrícola de Michoacán". (1)
San Felipe floreció como pueblo presidial durante los conflictivos años de la segunda mitad del siglo XVI cuando ese rumbo era considerado la frontera norte de Nueva España pues los asentamientos y avanzadas de españoles no habían proliferado aun en los desconocidos territorios del norte, y en esta zona de enorme peligrosidad de la Gran Chichimeca se funda uno de las primeras fortalezas de Tierra Adentro, sistema que irá proliferando a lo largo del siglo XVII en los territorios que hoy conocemos como Chihuahua, Sonora, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Texas y Nuevo México.
Es así como, al aparecer un pueblo fortificado que incluía los torreones necesarios para apoyar los muros de protección, construcción nueva y distinta al estilo de las ciudades que poco a poco iban levantando a medida que las posesiones se iban haciendo más y más al norte. Estos torreones se veían desde la distancia como si fueran torres, torres mochas y siendo San Felipe, el primero en aparecer en esas condiciones, fue adquiriendo como referencia el de Torresmochas al grado tal que en la actualidad mucha gente nombra al sito como Torresmochas y no como San Felipe. De todo esto nos da cuenta el historiador local Enrique Guzmán Romero.
"...Por las dimensiones de este muro y como previene el programa Arquitectónico de los presidios, para dar el refuerzo a este se constrían torres en las esquinas, pero también para fortalecer la estructura se construían torres intermedias, sobre todo en el caso de la Villa de San Felipe, por los portones donde entraba y salía el camino de México a Zacatecas, seguramente con torres para dar mayor solidez a la muralla. Ahora bien, ?Cómo verían esta construcción de todo un pueblo amurallado, con varias torres truncas o mochas los nativos de la gran chichimeca y todos los viajeros que transitaban por este Camino de la Plata? quiero imaginarme lo mismo que ustedes, que están leyendo este relato..." (2)
Efectivamente, al caminar por San Felipe notamos que en el centro de la población se mantiene la traza perfecta en sus calles, una cuadrícula muy bien elaborada y orientada, calles anchas que daban libre paso a carretas y diligencias que por allí en crecido número transitaban. En las siguientes fotografías nos podremos dar cuenta de que tan sólida y espaciosa fue la villa en sus tiempos de gloria, ahora es un sitio bastante reposado que bien amerita un visita para seguirnos deleitando con el ambiente propio del Camino Real de Tierra Adentro.
Fuentes:
1.- Arnal Simón, Luis. El presidio en México en el siglo XVI. (Citado por Enrique Guzmán Romero.
2.- Guzmán Romero, enrique. El porué de "Torresmochas" Edición del Autor. San Felipe, 1998.
Un artículo interesante sobre el sistema presidial en Nueva España está aquí:
http://www.ub.edu/geocrit/sn/sn-218-26.htm
esas tostadas de el negrito estan muy ricas cuando visiten san felipe tienen q probarlas
ResponderEliminarSan Felipe, yo vivo allí, y en realidad es un buen lugar. No es tan genial como muchos creen que sería, pero en realidad es acogedor y tranquilo.
ResponderEliminarUn pueblo muy coloquial lástima que asustan al turismo con los borrachos en sus camionetas haciendo gala de sus autoestereos creyendo que son buchones y dejando en mal el renombre de San Felipe y su historia...
EliminarEL mote: "Torres Mochas", hoy agregado al nombre oficial del pueblo, le viene del hecho que en el siglo XVII, durante la reedificación de la Parroquia del Señor de la Conquista, los chichimecas asaltaron el Presidio, incendiándolo, y la reconstrucción quedó inconclusa por aproximadamente 100 años, concluyéndose la construcción de las torres hasta mediados del siglo XVIII.
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