jueves, 10 de mayo de 2012

La zona arqueológica del Cerrito en Querétaro.

Llegamos a Querétaro, luagar por el cual he pasado cientos de veces y desde la caseta de cobro de la autopista México-Querétaro alcanzamos a ver hacia el lado sur un cerro de forma muy particular, cuando nos aproximamos nos llevamos la gran sorpresa de que no es un cerro, sino una pirámide que guarda un cierto parecido con El Castillo de Chichén Itzá, la razón es evidente, este fue un asentamiento Tolteca, lo cual, una vez más, nos viene a decir que aquello de que en el Bajío eran tierras despobladas y solo grupos nómadas existían es una gran vastedad.

Al voltear hacia el lado norte vemos otro cerro que se levanta en mitad de una llanura. No se si este será otro vestigio de las construcciones levantadas en el centro ceremonial que en la actualidad se le conoce como El Cerrito. Notarás que la mitad del cerro está cubierto de casas, esto es el lado izquierdo en la fotografía. La otra mitad es un auténtico "cerro pelón". Será bueno aclarar, para que no te confundas, que anteriormente se le llamó precisamente cerro pelón a lo que hoy conocemos como El Cerrito.

El acceso a este sito es libre, estamos viendo la pirámide justo desde la caseta de seguridad. El sitio arqueológico del Cerrito se ubica en el municipio de Corregidora, mejor conocido como El Pueblito. Sabemos que la región fue sometida por el indio Conín en la avanzada que los caciques de Jilotepec hicieron hacia el norte. Conín debido a su control y estrategias le fue dado el título de Señor, fue además cristianizado con el nombre de Fernando de Tapia, y, el encomendero Alonso Pérez de Bocanegra, el "Señor de los Apaseos" lo tuvo por fuerte aliado.

En esta fotografía vemos del lado izquierdo ese que parece ser otro Cué, al fondo la ciudad de Querétaro, todo esto visto desde la explanada de acceso a la zona arqueológica y leemos "Ignórase la fecha de su fundación en tiempo de la gentilidad; sólo consta que esta población ya existía cuando Querétaro fue conquistado en 1531 por los caciques don Fernando de Tapia y don Nicolás de San Luis Montañés, y que era tributario del imperio de los aztecas".

"En la parte norte, muy cerca de la población, se yergue una pirámide monumental construida a mano por los idólatras aborígenes, donde acudían a ofrecer sacrificios y a consultar sus oráculos. Este cerrillo artificial es llamado Cerro Pelón. Los muchos fustes de columnas de basalto que hasta hace pocos años se hallaban esparcidos por la falda del montecillo; los altos relieves de figura humana y de plantas labrados en canteras, cariátides como de ochenta centímetros labradas en la durísima roca; estatuitas bien acabadas adornadas de prendas simbólicas; varios objetos de cerámica como pipas, tecomates, ollas, perfumeros ornamentados; todo esto encontrando en las inmediaciones del gran cue, atestiguan el grado de adelanto que en estas artes alcanzaron los poradores del Pueblito antes de la conquista". (1)

Gran abundancia hay de mezquites y garambullos, entre otras plantas; los vestigios que vamos viendo al aproximarnos a la pirámide nos dice que el sitio tuvo una relevancia, sin embargo, poco se ha estudiado de él.

Y una vez que estamos cerca, notamos algo definitivamente llamativo en la parte alta, se trata de los vestigios de un templo católico que se construyó durante el último cuarto del siglo XIX encima del cerro, antes de que se limpiara y apareciera la escalinata.

Es de llamar la atención pero, a sabiendas de lo que fue la conquista espiritual de México no nos sorprende, ya que aquí luego de un siglo de presencia española, se seguían realizando ceremonias a las deidades que sobrevivían a la evangelización.

En esta toma vemos claramente los muros de lo que fuera ese templo de notorio estilo neo-gótico. Y salta la pregunta del por qué constuir un templo en este sitio precisamente. Sucede que cuando los franciscanos se asentaron en Querétaro notaban que se seguían dando las adoraciones a las deidades consideradas ya como paganas, se implementó entonces algo que era ya una auténtica tradición evangelizadora: idear una aparición milagrosa y, se colocó allí, la talla de una imagen que uno de esos franciscanos había realizado, creando con ello el sincretismo que por todos lados del antiguo México se venía dando por parte de los conquistadores.

Y tenemos que, en la actualidad, a escasa distancia, tal vez un kilómetro, se encuentra el Santuario de Nuestra Señora del Pueblito... te comparto unas tomas más del sitio arqueológico de El Cerrito.









1 comentario:

  1. Tere García Ahued.22 de junio de 2012, 8:30

    Esto es relativamente nuevo para mí, pues solo hasta hace unos pocos años, fuí a conocer esta zona arqueológica. Ni siquiera al comenzar el paseo en el tranvía turístico, imaginaba la magnitud de pirámide que nos mostrarían.
    Somos privilegiados por poder contar en México con semejante patrimonio histórico.

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