El Calendario, una de las obsesiones de éste Bable nuevamente se hace presente, esta vez con una serie de imágenes que he ido acumulando en los últimos meses y un texto que extraigo de un libro escrito en 1778 por el fraile franciscano José Joaquín Ganados y Gálvez. El título, muy a modo de la época, es bastante largo, se conoce como Tardes Americanas, por tardes debemos entender un dialogo que hay entre un indio y el fraile en el cual, en cada tarde, es decir, en cada capítulo, se desarrolla un tema. El nombre completo de la obra es Tardes Americanas: Gobierno gentil y católico: Breve y particular noticia de toda la historia indiana: Sucesos, casos notables, y cosas ignoradas, desde la entrada de la Gran Nación Tulteca á esta tierra de Anahuac, hasta los presentes tiempos. Trabajadas por un indio y un español. Sacalas a la luz el M.R.P. Fr. Joseph Joaquin Granados y Galvez, Predicador general de Jure, ex-Definidor de la Provincia de Michoacan, y Guardian que fue de los conventos de Xiquilpan, Valladolid, Rio Verde, y Custodio de todas sus Misiones y las dedica al Exmo. Sr. D. Joseph de Galvez, Caballero de la real distinguida Orden de Carlos III., del Consejo de Estado, Gobernador del Supremo de las Indias, y Secretario del Despacho universal de ellas.
En la Tarde Tercera el autor la subtitula como "Continuase la serie monarquica, y se dá una breve instruccion de la Teogonía, y Kalendarios Indianos". Es aquí que encontramos esta imagen y las tres siguientes en donde dibuja el calendario de la cuenta larga, la de 52 años, dividido en 4, que a su vez se relaciona con los puntos cardinales, entendiendo por Medio Día el Norte y por Septentrión el Sur. El Norte está asociado al Conejo (Tochtli); el Sur con el pedernal; el Oriente con las cañas (Acatl) y el Poniente con la casa (Calli).
Aquí podemos ver otra interpretación de la misma fórmula del 13 x 4 = 52 y algo que creo es sumamente interesante para acabar de entender aquello de lo que tanto se habló y mucha confusión creó cuando, en el temido "fin del mundo" del 21-12-2012 se decía que habría una inversión en los polos. Esto más bien significa que entre los antiguos mexicanos, la lectura del tiempo era a la inversa de lo que estamos habituados en la actualidad al ver el tiempo "en el sentido de las manecillas del reloj" que es hacia la derecha, en cambio, como lo podemos ver claramente en esta representación, era en sentido contrario, hacia la izquierda.
"Estas figuras quieren decir que en el dia seis del mes catorceno, ó quecholli, del año decimo, de la quarta renovacion del fuego, ó toxumolpia, que es a los ciento y sesenta y seis años de governar la Nacion Chichimeca, fue coronado Nopal, primer Chichimeca de ese nombre, por Emperador de toda la tierra. Y la razon es, porque el fuego con los que otro puntos, significa el curso del quarto cyclo, ó medias vegeces, que contaban los Chichimecas: el conejo ya entiende segun la rueda anterior, ser el primer signo de los quatro con q las diez cañas, ó matlactliacatl, nos dizen que a los diez años de esta triadecaterida: la ave es simbolo del mes catorze, y los puntillos de los dias: la Efigie con sus insignias denota la coronacion, y un solo Nopal sin antecedentes, ni seguir otro el prrimero asi llamado, como otros, Tigres, Coyotes, Aguilas.
"Pintaban cuatro vientos, que eran: Mediodía, Oriene, Septentrion y Poniente: en cada Viento colocban una casa con un caraceter: á el de Medio Dia, que era el primero, llamaban Conejo; á el de Oriente, dos Cañas; á el del Septentrion, tres Pedernales; y á el del Poniente, quatro Casas. A cada figura de estas le daban el calor de 13 años. Por la primera, que es el Conejo, o Catochtli, comenzaban la cuenta, llevando en ella un año: del Conejo, ó Medio dia, pasaban á el Oriente, ó dos Cañas, que llamaban Omeacatl, y eran dos años: de éste pasaban á el Septentrion, ó tres Pedernales, que llamaban Eytecpatl, y eran tres años; y de este ultimamente pasaban á el Poniente, ó quatro Casas, que llmaban Nahuicalli, y eran quatro años.
"Fijos ya sobre que desde la Casa primera del Medio dia, hasta la del Poniente, llevaban quatro años, volvian á el uno, que era un Conejo, y sobre quatro que habian corrido, decian cinco: de aquí pasaban á el Oriente, y á el dos le aumentaban quatro, decian seis: á el Septentrion y sobre tres quatro, quatro, contaban ocho. De aqui se volvian á colocar en el signo de Conejo, y sobre cinco que contaban ocho. De aqui se volvian á colocar en el signo de Conejo, y sobre cinco que contaban en el, aumentaban quatro, y decian nueve años: á el seis del Oriente quatro, y decian diez: a el siete del Septentrion quatro, y decian once: y a el ocho del Poniente quatro, y decian doce; y en fin, volviendo á el Medio dia, o Conejo, sobre los nueve aumentaan quatro, y eran trece, primera parte de las quatro que componia la edad de 52. Del signo Catochtli, o Conejo, pasaba á el de Omeacatl, ó el Poniente continuaban trece hasta llegar á el Poniente, ó Nahicalli, que es el signo de las quatro Casas, donde ajustaban las quatro veces trece, que son cincuenta y dos".
"El mismo órden sigue cada signo.- El ingenioso y sutil artificio de esta Rueda, servia no solo para ordenar el Kalendario Ritual, sino para saber puntualmente los sucesos y cosas acaecidas de inmemorial tiempo, prescribiendo el dia, mes y año, con el siglo en que acontecian y significandola con cifras y figuras mas simbolas de los acontecimientos: pondrele a Vm. á la vista un retrato de dos que tengo visto, el uno que explica la Coronacion del gran Nezahualcoyotl, y el otro la del invicto Chichimeca Nopaltzin; que si tuviere facultades con que gravarlos, haria un buen servicio á sus Paisanos, y si no, se quedaran ahoagdos como los demás que Vm. ha tocado y visto con sus ojos.
"El año lo componían de diez y ocho meses, y el mes de veinte días, y las seis horas que le sobraban a éste, las ajustaron con el Equinoccio Verno como cien años antes de la venida del Verbo, componendo de ellas de quatro a quatro años un día más´, con lo que quedaban igualados los años civiles y astronomicos, en cuya memoria constuyeron en Cepallán 365 templos, alusivos á 365 dias del año. Dividian asimismo el año en quatro tiempos, en el órden siguiente: Tecpatl, Primavera: Calli, Estio: Tochthli, Otoño; y Acatl, Invierno. Enlazaban los años con Triadecateridas, y otras figuras, con que ajustaban 25 años, que era el Cyclo Solar. A el siglo llamaban Gehuehuetilxtli, que era una vegez, ociento y quatro años. Dividianlo en dos mitades, y cada una se componia de 52 años, a la que llamaban Xiultlapile: union o lugadura de los años: porque fenecidos los 52, volvian á contar de nuevo".
Mas claro lo podemos ver ahora, en esta Rueda del Tiempo que es la cuenta de un Siglo, compuesto de 52 años.
En esta veintena podemos ver claramente la posición de cada uno de los símbolos que van matemáticamente ordenados de forma 1-4-1-4-1-4-1-4, ubicamos en esta imagen los relacionados al mes (o día, según el caso) Tecpatl o Pedernal, asociado al Norte y al color Rojo, también con la Primavera. El Calli o Casa, asociado al Poniente y al color Amarillo, también con el Verano. El Tochtli o Conejo, asociado al Sur, el color Azul y el Otoño. El Acatl o Caña, asociado al Oriente, el color Verde y el Invierno.
Vendrían luego las ideas de la Ilustración y de la Cosmogonía Azteca, pasaríamos a una concepción del Cosmos que condenó en el siglo XVI la Teoría Heliocéntrica de Nicolás Copérnico y Galileo Galillei.
Y la Rueda del Tiempo tomaría otros matices, se invertiría su sentido, como el de las manecillas del reloj, y la precisión calendárica buscaría una acomodo de misas y actos litúrgicos.
Ya para finalizar el siglo XIX, la medida del tiempo se llevaba en el bolsillo, pero siguió siendo redonda.
Esta era la manera de calendarizar el tiempo entre los mayas, según lo interpretó fray Diego de Landa.
Este es un Calendario Maya que se encuentra en la zona arqueológica de Yaxchilán, Chiapas.
Esta es una moderna Rueda del Tiempo, basada en el Calendario Maya, se construyó en Tulúm para conmemorar el principio de una Nueva Era.
Otro calendario maya en Yaxchilán.
Fuente:
Granados y Gálvez, José Joaquín. Tardes Americanas. Nueva Imprenta Martiense. México, 1778. pp. 36-75
Si el tema de las Tardes Americanas te interesa, el Colegio de Michoacán tiene un interesante artículo al respecto, lo puedes ver aquí.
Muy bueno e informativo. Gracias.
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