Había visto obra de Hendrix en el Museo Maya de Cancún y en el Patio de las Jacarandas en Aguascalientes, ahora veo algo más, lo que hizo para el Museo Memoria y Tolerancia. Las tres con su sello distintivo pero, al ver la escultura que también se exhibe en el mencionado Museo me maravillo un poco más allá de la extensión de la palabra... excepcional aun le queda chico, extraordinaria... igual apenas la puede describir... es sublime.
El estilo de Hendrix, sobre metal y en blanco y con formas orgánicas es lo que habitualmente ha desarrollado...
La dimensión que usa es, regularmente, grande y se va entretejiendo con el edificio en donde ha sido colocada...
Se puede admirar desde varios puntos, cada ángulo produce un efecto distinto y, al combinarse con el propio edificio se multiplican las posibilidades.
Pero la geometría creada en la escultura de vidrio y acero nos dice de la singular genialidad que el artista holandés, residente en México, que al acomodar 20 mil piezas de cristal genera infinitas posibilidades que capturan la vista... aquí una muestra:
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