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domingo, 5 de enero de 2020

De los milagros que en diferentes ocasiones ha obrado la soberana imagen de Nuestra Señora de la Merced de México.

  Sobre la orden de la Merced poco hemos hablado (escrito) en este espacio. Hoy lo que comparto es precisamente sobre ellos. Aclaro que la imagen no corresponde a la que era venerada en su convento de la ciudad de México, sino que existe en el Museo de Bellas Artes, Talca, Chile.

   La incuria de los que gozan una felicidad continuada, suele ser carcoma de los sucesos memorables, que debieran escribirse en los mármoles para su perpetua memoria, y así suelen entregarse al olvido, y borrarse para la posterioridad, de esta suerte han sido todas las cosas que han sucedido á esta Santa Provincia de México, que siempre quedaron sepultadas, si el deseo de sacarlas á la luz, no hubiera avivado la atención para inquirirlas, valiéndose de algunos manuscritos antiguos muy extraviados de la materias que ge solicitan, y de algunas noticias de los testigos que preguntados por curiosidad, han dado alguna razón, y aunque esta ha sido muy confusa por que no tenían observaciones individuales, esta se ha confirmado con la razón que de algún modo se ha hablado en los dichos manuscritos, pues fuera materia imposible hallar de otra suerte alguna luz de lo sucedido en un siglo entero que ha pasado desde la primera fundación de mi religión en este reino, hasta el tiempo que esto se escribe y porque algunas maravillas que ha obrado la soberana imagen de Nuestra Señora de la Merced en este convento resuciten a la memoria de todos, las pondré en este capítulo según noticia verídica de ellos.
   Sea la primera una que sucedió por el año de 1622. Estando la sagrada Imagen, como siempre en el altar mayor de la iglesia antigua, muy adornada con varias preseas de oro y perlas, de las que tiene que le han dado algunas personas devotas, las vio un hombre de mala inclinación y costumbre de ladrón, y viendo que de día no podía conseguir lo que intentaba que era hurtarle á la soberana Señora las joyas que tenia puestas, dispuso estarse en la iglesia como que estaba rezando fingiendo gran devoción con la imagen, y viendo que se había de cerrar la Iglesia a la hora acostumbrada, antes que saliesen los sacristanes para ello, se escondió debajo de un altar retirado, y aunque los dichos sacristanes reconocieron para cerrar las puertas toda la iglesia, no le vieron por estar tan escondido; cerraron todas las puertas y corrió el tiempo hasta más de media noche y entonces salió el ladrón del lugar donde se había escondido, y se fue al altar mayor con ánimo de robar las dichas preseas, y teniéndolas en su poder, volverse á esconder hasta que a la mañana se abriese la iglesia, é irse con las preseas; subió encima del altar mayor, no solo con la depravada intención del robo; sino con la indecencia que se deja entender atreviéndose á poner los pies sobre la mesa del altar y las manos sacrílegas en el rostro de la Santísima imagen de la Virgen Nuestra Señora. Pero sucedió muy al contrario de lo que él pensó; pues llegando á querer quitar la gargantilla que tenía la Señora en el cuello, se le quedó pegada la mano en la garganta de la imagen, sin poderla quitar de allí, ni hacer movimiento alguno que le pudiese escapar de su atrevimiento; comenzó á llorar y á hacer ruegos de arrepentimiento á la ¡Soberana Señora ero como á veces quiere Nuestro Señor que se castiguen semejantes delitos, no permitió la Majestad Divina que este ladrón se le despegase la mano del cuello Sacrosanto de Nuestra Señora; hasta que saliendo por la mañana los sacristanes á abrir las puertas, advirtieron en el ladrón que estaba parado sobre el altar y llegando á él, le hallaron la mano pegada á la garganta de la imagen santa y confesó su delito dando muchas señales de arrepentimiento; y quitándole de allí con mucha facilidad, lo entraron dentro del convento y le castigaron religiosamente, y después de amonestado lo echaron, encargándole la enmienda de este y otros delitos que tenía.
   Y es digno de advertencia para mayor comprobación de este milagro el modo con que la soberana imagen tiene inclinado el rostro hacia delante, como lo tiene agobiado y caído algún tanto, y según algunos religiosos antiguos muy fidedignos, dijeron que este modo de tener el rostro algo caído la sagrada imagen se había notado desde este caso, y sería sin duda porque bajando el divino rostro la soberana Señora pareciese que hacia alguna demostración, para defender sus preseas, y atajar la mano sacrílega que se las quería quitar. 
  Sea la segunda maravilla de esta sagrada imagen la que sucedió por el año de 1629; siendo Provincial el Rdo padre Maestro Fr. Joaquín de Herrera y Comendador de este convento el Rdo Padre Maestro Fr. Francisco de Armentia, y fue que habiéndosele muerto á una mujer vecina del convento el hijo único tenia de edad de poco más de dos años; lo amortajó con la pobreza que pudo; y le trajo debajo del manto de la imagen poniéndolo sobre el altar mayor, como es costumbre en los pobres que no teniendo para pagar derechos á la Parroquia, llevan los niños cuando mueren pequeños y los ponen sobre algún altar sin que se sepa quiénes son, y después salen algunos religiosos con cruz baja y prestos y los ……………….. (1).

(1) En el original falta, pero por el índice del autor se deduce que la relación perdida dé los milagros son, que este niño resucitó; que la imagen ha sido el amparo en los temblores; y concluye este capítulo con la descripción de dicha imagen.

Fuente:

Crónica de la Provincia de la Visitación de Nuestra Señora de la Merced redención de cautivos de la Nueva España. M.R.P. Mtro. Fr. Francisco de Pareja. Escrita en 1688. Tomo I. Imprenta de Barbedillo. México, 1882. pp. 199-203

lunes, 27 de mayo de 2019

Las Ceras de Agnus Dei del Templo de Nuestra Señora del Pilar de la Enseñanza en CDMX

   De pronto los retablos barrocos, abigarrados como lo son con decorados encima de los decorados, nos abruman ante la cantidad de elementos que se nos presentan a nuestras atónitas miradas que, normalmente enfocamos a un todo y no a cada una de las partes que lo componen. Logramos identificar a algún santo, una que otra cara de las varias docenas de ángeles, serafines o tronos que lo componen y justo ahí aparecen: los Agnus Dei.

   Estos que ahora te comparto los vi en el retablo oriente del templo de Nuestra Señora del Pilar, que era del convento de la Enseñanza (Donceles 12). Quizá existan en algún otro templo del centro histórico de la Ciudad de México pero, hasta ahora, solamente los he visto en el referido. También los hay en el templo de San Agustín en Salamanca, Gto.

  "El nombre Agnus Dei ha sido dado a ciertos discos de cera con la figura impresa de un cordero y bendecidas en una ceremonia especial por El Santo Papa. Estos discos son redondos o algunas veces ovalados. El cordero generalmente sostiene una cruz o una bandera, otras veces llevan figuras de santos o el nombre y el escudo de armas del Papa está frecuentemente impreso en el reverso. Estos Agnus Deis pueden ser usados, colgados alrededor del cuello, o guardados como objetos de devoción. En virtud de la consagración que han recibido ellos son reconocidos tal como el Agua Bendita, las palmas benditas, etc., como "Sacramentales".

  Nosotros sabemos que la primera vez que se menciona el Agnus Dei (Alrededor del año 820) era hecho con los sobrantes del Cirio Pascual del año anterior. También sabemos por Ennoldius (año 510) que los fragmentos del Cirio Pascual eran usados como protección contra las tempestades y quemaduras. También es posible que la mención de la bendición de la cera en tiempos del Papa San Zósimo (año 418) en el "Liber Pontificalis" (1ª. edición) debe ser interpretado de acuerdo a Monseñor Duchesne, como el Agnus Dei aunque probablemente se refiera al Cirio Pascual

  El simbolismo del Agnus Dei se puede deducir de las oraciones usadas en varias épocas para bendecirlos. Así como en el Cirio Pascual la cera representa la carne Virgen de Cristo, la Cruz asociada con el cordero, sugiere la idea de una víctima ofrecida en sacrificio y así como la Sangre del Cordero Pascual protegió las casas de la destrucción del Ángel, el propósito de estos medallones consagrados es de proteger a quienes los usen o posean de toda influencia maligna

   Existen también Agnus Deis de color gris hechos con la mezcla de cera y polvo que se cree es de los huesos de los mártires. Estos Agnus Dei que son llamados "Pasta de los Santos Mártires" no necesitan una consagración especial y son tratados como reliquias. (Texto tomado de la Enciclopedia Católica.)

Para leer a profundidad sobre el tema de las Ceras del Agnus Dei, entra aquí.

domingo, 26 de mayo de 2019

El ancla en las simbologías religiosas

  Ancla.- Esperanza, salvación, seguridad, firmeza, fidelidad, prudencia. Su simbolismo cristiano se extrajo de su forma, lo mismo que su función, ya que la barra superior podría sugerir una cruz, su significado clandestino en tallas de catacumbas. La esperanza de salvación es "el ancla del alma" del Nuevo Testamento (Hebreos 6:19). Un motivo popular del Renacimiento combinaba un ancla (restricción) y el delfín (velocidad) con el lema de Augusto 'festina lente' (apresúrate lentamente). Como emblema de San Nicolás, santo patrono de los marineros, el ancla significaba seguridad. También aparece en la iconografía egipcia como una imagen de la creación: la forma combina un bote (femenino) y un mástil fálico, serpiente entrelazada.





Santa Rosa de Lima tiene, entre sus atributos, al ancla.



viernes, 5 de abril de 2019

Buscando anagramas por virreinales paredes en la CDMX

   Quizá sea el anagrama IHS el más conocido, aunque también es bien conocido el de VMA, de eso hemos hablado ya anteriormente, en especial al primero, el IHS que hay quien lo interpreta como JHS, eso lo puede ver aquí. Y lo que hoy hacemos es un ejercicio fotográfico en búsqueda de los anagramas que sobreviven, esculpidos en piedra, en vetustas paredes del centro histórico de la Ciudad de México y en Coyoacán.














martes, 11 de diciembre de 2018

Nahui Ollin: El Códice de Guadalupe.

   Una de las cosas que más me ha atrapado en mis seis décadas (y pico) en términos religiosos y más aun iconográficos y simbólicos, es la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, Santa María de Guadalupe, Virgen de Guadalupe o Guadalupe, como gustes llamarla. Y son tantos los detalles que encierra esta pintura que, más allá de la parte devocional o mísitca, lo que encontramos allí es una historia a como solían plasmarlas aquellos "pintadores de palabras" como lo eran los Tlacuilos. Esta vez nos apoyamos en un texto interesante por demás, el cual, si lo quieres leer completo, entra aquí.

   "Ahora, en base a la bibliografía existente, a los estudios generados en la sagrada tilma, hemos entendido lo que para los indígenas era ya un hecho desde el primer momento que lo vieron, el ayate, es un tesoro iconográfico, es un códice que explica perfectamente su propósito, y es así que “…para Juan Diego como para todos los indígenas que sabían leer la Imagen de la Virgen de Guadalupe fue de una total alegría captar que ese Dios, el Dueño del cielo y de la tierra, estaba llegando a su presencia por medio de su Madre; era un Dios que había venido a ellos simplemente, porque los ama…

   "Pero ¿en dónde ubicaron este mensaje?; a estas alturas ya vamos deduciendo que “…los manuscritos indígenas desempeñaban un papel determinante al comunicar información sobre los temas de importancia… pero a diferencia de los manuscritos europeos que usaban un lenguaje alfabético, los códices nahuas eran primordialmente pictóricos, con imágenes o glifos…

   Bueno, pues te pido ahora que analices la imagen de Santa María de Guadalupe quien luce en su túnica, debajo del cíngulo (cordón o cinta negra) ubicado bajos sus manos, una flor de cuatro pétalos, jeroglífico del chalchihuitl, que es el Xiuhpiltontli, o el “niño precioso” nombre del Sol entre los tenochcas.

   Aquí hago énfasis en el tema importante de que las imágenes de los símbolos flores, incluido por supuesto, el Nahui Ollin, no están afectadas por los pliegues sino que están sobre ellos por lo cual están siempre presentes de forma clara, como queriendo que el mensaje no se pierda, que todo aquél que se acerque lo note y sepa cuál es el mensaje.

   Anderson y Chávez nos explican claramente que “…el diseño floral superpuesto a la túnica de la Virgen de Guadalupe contiene tres tipos de flores: un jazmín de cuatro hojas (que aparece una sola vez), una flor de ocho pétalos (ocho veces), y un racimo de flores (nueve veces)…”

   Seguimos analizando esta flor de cuatro pétalos comentando que al centro de la misma, observaremos el punto en el centro que también tiene un significado importante, que es el Quinto Sol, nuestra era actual, en la que vivimos tú y yo querido lector, “…así pues, ésta es la flor solar, que presenta al Dios vivo y verdadero…”

   Es importante reiterar que la flor de cuatro pétalos está plasmada una sola vez en la túnica de Santa María de Guadalupe, a la altura de su vientre en donde nos trae al Salvador, “…y esta flor está en posición del Nahui Ollin, es decir, siempre en movimiento; por lo que esta sencilla flor, también llamada jazmín mexicano, manifiesta al Dios Único, Omnipotente y Eterno, siempre en movimiento, Dueño de la Vida, Dueño del cielo y de la tierra…”

   En la actualidad, algunas mujeres indígenas siguen portando este listón que rodea su cintura, es decir, que siguen conservando las tradiciones que muy bien nuestra Virgen de Guadalupe conocía y quiso de algún modo, hacer suyas también para mostrarse humilde, unida, cercana a nosotros.

   Finalmente, el Nahui Ollin o “cuatro movimiento”, ubicado bajo la cinta que rodea su cintura y que indica que está embarazada, sólo reitera su mensaje, indicando que trae, como dijimos antes, a Dios hecho Niño, “…a la Encarnación del Verbo y a quien Ella misma menciona como “Aquel por quien se vive”, “Creador de la gente”, “Dueño de lo cercano y lo lejano”, “Señor del cielo y la tierra”, términos que se entienden mejor en estas tierras. (1)







Fuente:

Bravo Méndez, José Antonio Efraín. Guadalupe hoy. Centro de Estudios Guadalupanos de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla. Número 14. Julio 2017. pp. 11-14

sábado, 24 de noviembre de 2018

Simbolismo de la nave o barca en el arte religioso.

  Barcos o barcazas de la muerte simbolizaban el viaje al más allá. También es símbolo de la búsqueda y el paso a otros estados de ser. En el mundo antiguo, los barcos a menudo simbolizaban el viaje de los cuerpos celestes, la luna creciente del dios babilónico de la luna que navegaba el espacio o el barco egipcio del sol en su paso nocturno por el inframundo. Se proporcionaban barcos funerarios para los muertos en Egipto y en otras tradiciones, en especial en la costumbre vikinga de inmolar a los caudillos en barcos. El barco con mástil y ancla como signo críptico de la Cruz fue un símbolo primitivo de Cristo y de la Iglesia como imagen de seguridad en mitad de las tormentas de vida. Las iglesias eran barcos simbólicos, con la nave transportando pasajeros arbotante y remos y una cúspide como mástil. En el arte, el barco es atributo de San Pedro y de la Fortuna, al ser los barcos emblema de prosperidad incierta, como en la expresión: “cuando llegue mi barco”. El Barco de los tontos, un tema de la literatura y el arte, es una alegoría de viajar hacia metas materiales más que espirituales.

  Arca. Salvación, redención, conservación, santuario, regeneración. La historia de un navío con forma de caja que preservaba la continuidad de la vida de las aguas del diluvio se encuentra en la mitología de muchos pueblos, en todo el mundo. Especialmente notable es la Épica de Gilmanesh de Mesopotamia. Pero el simbolismo hebreo y cristiano del arca es tal vez el más rico. El arca puede representar la Iglesia (que transporta santos y pecadores), a María dando a luz a su hijo, o a Cristo como el Redentor. El Arca de la Alianza de los hebreos, un cofre de acacia dorada, simbolizaba la promesa de la protección divina. En el simbolismo más secular, el arca es la tierra vagando por el espacio; en psicología representa la matriz.



  Habrá que notar que en el caso de esta barca, labrada sobre la madera de la puerta de la parroquia de San Pedro Pozos, Guanajuato, asocia al apóstol con este símbolo debido a que se dice que era pescador junto con su hermano. El atributo era una barca pero, al representar más bien una carabela, nos refiere a su grandiosidad y posición relevante dentro de los apóstoles como la "piedra" donde se fundó la Iglesia Católica. Las otras imágenes de barcas las tomé en el templo de Santa Ana en San Miguel de Allende y en el templo de Santo Domingo en Querétaro.