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lunes, 27 de agosto de 2018

Proyecto para la capilla de la Inquisición en la ciudad de México

  En la serie que desarrollé sobre los templos, capillas, ermitas y oratorios que fueron construidos en tiempos virreinales en la ciudad de México y su periferia, hubo una que anoté como "sin datos", es la No. 551 de mi conteo y está en el enlace No. 46 de la serie (lo puedes ver aquí). Ayer que buscaba unos datos, dí con una de las publicaciones del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, publicado en 1945 en donde el maestro De la Maza hace mención de un documento que encontró en el que se proyectaba la construcción de la mencionada capilla.

  “Se quiso además fabricar la capilla particular del tribunal, por proposición de la cofradía de San Pedro Arbués, inquisidor mayor de Barcelona y "mártir" del Santo Oficio. El 3 de julio de 1659 los cofrades dirigieron a los inquisidores un memorial para que lo firmasen y enviasen al virrey duque de Alburquerque, en el que se decía que "los tribunales del Sancto Officio, tomó las Reales Chancillerías y Audiencias, han tenido siempre y tienen capillas a donde los Jueces y Ministros oien por comunidad misa antes de entrar en audiencias y los tribunales del Sancto Officio han tenido siempre y tienen mayores edificios de capillas porque en ellas deben también celebrar algunos autos particulares de fé y assi es general, o casi tal, tener capillas mui grandes con puertas a las calles. Y a determinado la Cofradía del Señor San Pedro Mártir dedicar capilla desente al santo a costa de la Cofradía; en el sitio en que era la sala del tribunal antiguo que corre desde la esquina principal a lo largo por la calle de la cárcel perpetua, quedando la puerta de dicha capilla en la principal que aí tienen las casa de esta Sancta Inquisición.”

  Puedes leer el artículo completo en este enlace.

Fuente:

De la Maza, Francisco. Proyecto para la capilla de la Inquisición. Anales. Vol. III, No. 12. IIE-UNAM. México, 1945. p. 20


viernes, 24 de agosto de 2018

Otra adición a mi conteo de oratorios privados de la ciudad de México Virreinal: los Molinos. (Parte 49)

  Continuando con el conteo de capillas y demás recintos religiosos construidos en el virreinato en torno a la ciudad de México, toca el turno a los molinos. Específicamente a los de trigo, pues del molino de papel que existió en Culhuacán, dimos ya cuenta cuando anotamos los recintos correspondientes a la Delegación (Alcaldía) de Iztapalapa. Aparecerá en este listado uno de los molinos de aceite que hubo, el del Conde de Santiago Calimaya, y otro conde, el de la Cortina, lo tuvo en lo que ahora se conoce como Casa de la Bola. El asunto de los molinos de aceite es un poco más amplio, así que el tema lo dejamos para mejor ocasión y nos centramos en los molinos de harina. Vemos primero, como fue que llegó el trigo a México:

 Se dice que el trigo llegó a nuestro país en la época de la conquista, a través de embarcaciones españolas que arribaron con grandes cantidades de trigo, pero la historia lo documenta de otra manera. Como los viajes del viejo mundo a América eran largos, las provisiones se consumían y terminaban antes de llegar a su destino. Al parecer, los viajeros no se preocupaban por guardar algunas semillas para que fueran sembradas en México. Por eso se dice que fue un poco tardía la llegada del trigo a nuestro país. Según relato de los historiadores Andrés de Tapia y Francisco López de Gómora, el negro portugués Juan Garrido, criado de Hernán Cortés fue el primero en sembrar y cosechar el primer trigo en México al encontrar mezclados tres granos en un costal de arroz. Solo germinó uno que dio 180 granos y de esa espiga se hicieron otras siembras que comenzaron a cultivarse en diferentes regiones de la Nueva España. Ya para 1534, a escasos 13 años de consolidar la conquista, se levantaban importantes cosechas de trigo en las inmediaciones de Texcoco y Puebla. Los jesuitas hicieron que el trigo llegara a la parte norte del país en donde enseñaron a los nativos a cultivarlo. Con la expulsión de estos religiosos, los franciscanos siguieron la labor del cultivo en toda la región. (Canimolt.)

 581.- Capilla del Molino de Santo Domingo, aparece en la segunda imagen, su historia es de lo más interesante ya que fue el propio Hernán Cortés quien lo fundó, pasaría luego a manos de Beltrán Nuño de Guzmán, para luego ser propiedad de Juan Juárez de Peralta y su hermano Luis, para luego ser comprado por el convento dominico de la ciudad de México. La historia completa la puedes leer aquí.

582.- Capilla del Molino de El Salvador, mejor conocido como Molino del Rey. "La construcción del edificio conocido como El Molino del Rey data de fines del siglo XVI, cuando fue edificado bajo el nombre de Molinos de “El Salvador”, destinados a la fabricación de harina. El área donde se le edificó era conocida entonces como las Lomas del Rey, ya que era un sitio dedicado al Emperador Carlos I de España. Desde entonces, comenzaron a levantarse alrededor del Molino del Rey, otras construcciones que de alguna manera guardaban relación con éste." (Sedena.)

583.- Capilla en el Molino de Alonso de Valdés, en Tacubya.
539.- Capilla en el Molino de Alonso de Cuevas en Tacuba.
540.- Capilla en el Molino de Hernán Gutiérrez Altamirano en Coyoacán.
541.- Capilla en el Molino de Belén (imagen de arriba). "En la historia del Molino de Belén como productor de trigo es posible ubicar tres periodos a partir de la documentación disponible. El primero comprende las décadas previas a 1724, en el cual se observaron las condiciones geográficas del lugar y se establecieron las circunstancias económicas y sociales para la siembra de trigo a partir de las medidas impuestas por la Corona, aspectos que ya se han mencionado. El segundo periodo abarca del año 1725 cuando se edificó el inmueble por Juan Ramírez de Cartagena hasta 1771 cuando la propiedad se consignó a la Real Junta de Enajenación. Un tercer periodo inicia en 1771 cuando el molino fue comprado por José Oteiza y Vertiz, culmina en 1831 cuando el molino fue vendido a la Sociedad Benavides viuda de la Torre e hijos. En adelante, el presente artículo se concentrará en estos cambios de los dos últimos periodos." (José Alejandro Lara Torres, leer texto completo aquí.)

542.- Capilla en el Molino de Santa Mónica, era parte de Azcapotzalco, actualmente está en el municipio de Tlalnepantla.)
543.- Capilla del Molino de San Ildefonso, en Azcapotzalco.

jueves, 23 de agosto de 2018

Adiciones a mi conteo de oratorios privados de la ciudad de México Virreinal (Parte 48)

  Hace más dos años, el 7 de julio de 2016, publiqué el que pensaba era el último artículo sobre una larga serie en la que desarrollé un conteo de templos y capillas de la ciudad de México en tiempos virreinales, por CDMX entendí no lo que hoy conocemos como Centro Histórico, que sería la “ciudad vieja”, sino todo el territorio del Distrito Federal, que de pronto desbordé en algunas municipalidades del Estado de México pero que tenían un intensa relación con la capital de entonces virreinato, misma que es de la actual República. Llegó el momento que noté que esas capillas, ermitas, templos y parroquias tenían una variante más: los oratorios. 

  Estos espacios privados estaban igual en edificios públicos, como colegios o el monte de piedad o en hospitales, como en residencias de los más pudientes, de esos ricos y acaudalados que llegaron a constituirse en Mayorazgos o lograr un título nobiliario. La gran mayoría de nobles tenían casa en la ciudad de México y en ella su propio oratorio. Cuando publiqué esa última parte, en la que creí incluir todos los nobles con casa en la capital, pero no fue así, la lista es mucho más larga, me faltaron varios de ellos, así que esta vez los incluyo para lograr un conteo más completo, en el entendido que en otro artículo agregaré los oratorios o capillas que en los Molinos existieron.

571.- Casa del marqués del Prado Alegre (Madero 39; en la imagen de arriba vemos marcada con una flecha la cúpula de lo que fue la capilla de esta casa.)
572.- Casa del marqués de la Colina (Madero)
573.- Casa del marqués de San Román (Madero)
574.- Casa del marqués de Herrera (Venustiano Carranza 42)
575.- Casa de Gabriel Yermo (Donceles 87)

576.- Casa del marqués de Guadalupe (Venustiano Carranza 23, la fachada de esta casa fue desmontada y trasladada a la calle cuarta calle de Ernesto Pugibet entre Balderas y Revillagigedo)
577.- Casa del conde de Medina y Torres (calle de San Pedro y San Pablo)
578.- Casa del marqués de Castañiza (calle de San Ildefonso)
579.- Casa del conde de la Cortina (Uruguay 92)
580.- Casa del señor Chavarría Donceles 147)

  Esta es la fachada trasladada, fue la casa del marqués de Guadalupe, actualmente alberga a la Casa de la Cultura de Tamaulipas. La curiosa historia de su traslado la puedes ver aquí.

sábado, 13 de enero de 2018

Un breve recorrido por el Centro Histórico de CDMX a cuatro meses del sismo

  Bien sabes que en El Bable especial interés tenemos por los tempos, especialmente los novohispanos, y que hemos hecho un acucioso recorrido por los que se construyeron en la Ciudad de México (puedes entrar aquí abajo en la etiqueta "Conteo de Templos" para ver los más de 600 que logramos identificar) así que ahora, en esta última visita que pude hacer a la capital del país, aproveche para ver el estado en que se encuentran algunos de ellos (muy pocos) luego del sismo del 19 de Septiembre de 2017.

  San Antonio Abad, al parecer, no tuvo daños, el edificio está desde hace tiempo está en restauración y la torre estaba, durante el sismo, bien protegida. El templo ya había sido dañado durante el sismo de 1985.

  Esta devoción se encuentra en la pared poniente de la parroquia de San Miguel, no vi daños causados por el sismo, aunque, justo en la pared de la imagen, había operarios trabajando por allí.

  En el cruce de la Avenida Chapultepec (Arcos de Belén) y el Eje Central (San Juan de Letrán), frente a la emblemática fuente del Salto del Agua está el templo de la Purísima Concepción, el cual no tiene daños, y ahora descubro que tiene un nicho en la pared sur. 

  Lo más seguro es que exista otro nicho en la pared norte.

  Un altar de Ánimas y su respectiva oración en la pared sur del templo de San Miguel.

  La pared oriente de Vizcaínas, no tiene daños por el sismo, tiene severos daños por la pintura en aerosol ya que ha sido grafiteado por todos lados. Es sorprendente el ondulado debido al peso y el fondo lacustre donde se asienta buena parte de la ciudad.

  La torre del templo de Regina Coeli, no vi daños.

  Por la calle República del Salvador, espacio agustino por excelencia, encuentro este corazón inflamado, símbolo agustino, me llama la atención los restos de pintura; esto nos dice que en su momento estaba totalmente coloreado.

 El templo de San Bernardo estaba cerrado, se veía un poco dañado.

  La Catedral Metropolitana tuvo la pérdida de algunas esculturas, notamos que partes de ambos campanarios estaban reforzadas a consecuencia del sismo.

  Este detalle en el manejo del tezonte me parece extraordinario, en el templo de San Bernardo.

  La que fuera hospedería de San Nicolás (actual Hotel de Cortés) se ve sin daños.

  Una interesante vista del Sagrario desde la Plaza Gamio.

  El templo de San Juan de Dios, al norte de la Alameda, con su campanario reforzado.

  Frente a la anterior está el templo de la Vera Cruz, con iguales daños en la torre.

  El templo de Guadalupe en la plaza Pugibet sin daños.

  El frente del templo de San Bernardo, espero algún día conocerlo por dentro.

  Una de las tantas hornacinas que hay en el Centro Histórico.

  El Oratorio de San Felipe Neri.

Siguen con los trabajos del antiguo templo agustino que fue transformado en Biblioteca desde hace muchas décadas.

   El tras de Santa Regina (Regina Coeli).

  Y claro es, se acabaron las fiestas, los árboles de Navidad se van a la basura.


jueves, 7 de julio de 2016

Adiciones a mi conteo de capillas de la ciudad de México Virreinal (Parte 47)

  Pensé el tema lo tenía cerrado ya pero no es así pues consultando datos en el Archivo General de la Nación de un cierto personaje que resultó ser de suma importancia para la historia local de Salamanca y que pocos, por no decir nadie, saben de él, di con un documento en el que aparece la petición que hace para oficiar en el oratorio de su casa, fue así que entré a la base de datos para ubicar otros oratorios que seguramente no tenía incluidos en la lista que hace un año elaboré. Luego de buscar encuentro varias que no había contemplado pues estaba en la idea de que solo en casas nobles los había.

  Al ver los documentos entiendo que una de las razones de mantener un oratorio privado no era cosa del encumbramiento o el boato en que se vivía (quienes lo podían hacer) sino más bien a la vehemencia (agreguemos la palabra enfermiza) que la gente tenía de confesar, comulgar y asistir a todo tipo de oficios, veo que había gente que pagaba para que un sacerdote le oficiara en su oratorio y que era una enorme burocracia la que se tenía que sortear a fin de obtener el permiso por parte del Arzobispado para que el oratorio fuera aceptado como recinto propio para el oficio divino.

  En las carátulas que comparto, que dan la referencia exacta de los documentos, esto por si acaso alguien está interesado en profundizar sobre el tema, veras cosas sorprendentes, como la prohibición que había, con penas económicas y físicas a quienes hacía fiesta asociándola a la Navidad, pues se habla de oratorios y nacimientos en donde ocurran "indecencias".

  O lo ocurrido en la casa (mansión) del Conde de San Mateo Valparaiso, en la que asienta de un cierto número de misas, con lo que entiendo que se había establecido un mínimo obligatorio de oficios a los que asistir. Creo el tema da para mucho más pero, como nuestro interés es contabilizar los templos, capillas y oratorios que hubo en la ciudad de México en tiempos virreinales, anotamos los siguientes:

562.- Oratorio en la casa del obraje del Capitán D. Juan de Aranco, 1757
563.- Oratorio en la casa de Juan Andrés de Uriarte, 1760
564.- Oratorio en la casa de D. Juan Antonio Velarde, Fiscal de la Real Audiencia, 1765
565.- Oratorio en la panadería de Josefa Sandoval en la calle de San Ramón, 1789
566.- Oratorio en la casa de D. Félix Venancio Malo, 1784
567.- Oratorio en la casa del Coronel Joaquín Gutiérrez de los Ríos en la calle del Ángel, 1797
568.- Oratorio en la casa del marqués de San Juan de Rayas, 1808
569.- Oratorio en la casa de D. Rafael Márquez, 1816
570.- Oratorio en la casa de Sebastián de la Hidalga y Mucita, 1816


jueves, 28 de abril de 2016

Algunos de los recintos desaparecidos en la CDMX

   Hace un par de años me encontraba enfrascado... [quizá tres años] en una de las tantas obsesiones que tengo, y esa era la de contabilizar los templos que, en la ciudad de México se levantaron en tiempos virreinales. Esa obsesión me llevó a un buen aprendizaje, me llevó a repasar una y otra vez las calles del centro de la ciudad, de eso que se llama ahora el Centro Histórico de la CDMX. Solo que, una cosa es hablar de la CDMX en nuestros días, (que ya más bien le dicen Megalópolis) a lo que fue la ciudad de México; más aun cuando era la ciudad de españoles de México, circundada por los cuatro pueblos de indios, pero que estaban concentrados en dos demarcaciones, la una San Juan Tenochtitlán, la otra Santiago Tlatelolco. Si ese episodio de la historia no lo conoces, te recomiendo leerlo, es fascinante. 

   Ocurrió luego que la ciudad, se rodeó de otros pueblos, un poco más lejanos a los que originalmente la rodeaban; Coyoacán, San Angel, Iztapalapa, Ixtacalco, Guadalupe y muchos, muchos más. El caso fue que esos pueblos se convirtieron en villas unos, y, más adelante, en Delegaciones, hoy son parte de la enorme, gigantesca ciudad. Al ir contando uno a uno los templos, capillas, parroquias, templos que eran algunos de conventos, otros de monasterios, llegamos a cien, a doscientos, a trescientos y la cuenta siguió creciendo hasta rebasar, si mal no recuerdo los 500 ¿o 600? [para ser exacto fueron 561] fueron cada vez más pues aparecieron las capillas de los Colegios, las que había en el Palacio Nacional o en el Monte de Piedad o en Minería y cuando dimos con las Capillas Domésticas el número se incrementó aun más. Si te interesa el listado, lo podrás ver aquí abajo en la etiqueta que dice: "Conteo de Templos en el Centro Histórico de México", claro está que lo del Centro Histórico se acrecentó a lo que era el Distrito Federal.

   Esto lo comento debido a que ahora encuentro en diferentes revistas, imágenes que en su momento me hubiera gustado compartir, como esta, del que fuera el Convento de Belén de los Padres, transformado luego en Cárcel General de Belem, con eme. Esto se encuentra actualmente por la avenida Chapultepec, en lo que es el Centro Escolar Revolución.

   Este no fue incluido en el conteo de capillas, aunque, tal vez hubo una allí, esta era una de las casas de Hernán Cortés, sí, el conquistador, y las rentaba, de las casas de Cortés, hemos hablado aquí.

   Esta foto la podemos calificar de espectacular, se trata del frente del Hospital de San Andrés, sito en que depositaran el cadáver de Maximiliano, en su capilla, luego del largo trayecto que llevó desde Querétaro hasta allí para luego salir rumbo a Veracruz y ser embarcado hasta su destino final, en Europa. Del lugar no queda nada, fue derruido, dicen que Juárez dio la orden (en realidad las Leyes de Reforma ya lo habían decretado, eso de la secularización de los bienes eclesiásticos), pero no solo de que fuera secularizado, sino que se eliminara pues allí se vio cara a cara con Maximiliano, el sitio estaba en la actual calle de Xicoténcatl, junto al Museo Nacional de Arte.

  Este es el interior de un templo ya desaparecido, el de Santa Brígida... estaba por el rumbo de lo que hoy es el Eje Central, al sur, luego del acueducto de Chapultepec o Salto del Agua. ¿o antes? Recuerda, el conteo de capillas, templos, oratorios, parroquias, en la ciudad de México, lo puedes ver aquí.

miércoles, 29 de abril de 2015

De las ordenes religiosas que se establecieron en la ciudad de México en épocas virreinales.

    Abrumadora es la cantidad de templos que encontramos en el centro histórico de la ciudad de México y, si hacemos cuenta de la cantidad de conventos que allí se establecieron, el numero es sorprendente. Algunos de ellos han sido transformados, otros, de plano no existen pues con picos y mazos fueron derruidos, algunos con cierta cizaña (San Andrés) luego de proclamadas las Leyes de Reforma y más aun, luego de restaurada la República. Con las ideologías no me meto, pero con la riqueza arquitectónica y artística en todas sus manifestaciones (pintura, escultura) sí que me quejo, y si agregamos a todo lo perdido cuando fueron abiertas para el saqueo las bibliotecas, las ideas se agolpan y surge un... ¿y para qué? 

    40 fueron en total las Ordenes Religiosas que establecieron sus conventos y monasterios uno de cada una tan solo en lo que fue la ciudad de españoles de México, agreguemos los varios que se crearon (un montón) en rededor de la misma. De esos cuarenta, 18 lo eran masculinos, y 22 para las damas. Una buena cantidad de curiosidades hay en torno a la creación de los conventos femeninos, como aquella de que uno de ellos era Real por albergar a la hija demente de Felipe II, aquellos que se creaban para que vivieran allí todas las féminas de una familia, pero esas curiosidades las hemos ya comentado antes, lo que ahora nos interesa ver son esos apabullantes números:

  "La historia de los edificios y de los monumentos de una ciudad forman parte de la historia de la ciudad misma. Dan idea del crecimiento progresivo de la población, de su importancia bajo diversos aspectos, y han llegado sus habitantes. Sus cambios, sus reformas, los objetos a que se destinan indican las tendencias generales de una época determinada; su belleza, su capacidad, los materiales que en ellos se emplean, los costos que sacan, dan la medida para juzgar de la riqueza y del bienestar públicos. Los nombres mejoran sus habitaciones a medida que adquieren los medios de proporcionarle comodidades; las naciones ensanchan y embellecen sus ciudades conforme crecen en importancia y en saber.

   "Las noticias que doy en seguida no son tan completas cuanto pudieran con los materiales existentes; destinados a una obra de poco volumen, solo contienen las fechas principales, los rasgos más salientes de cada localidad. Comienzo por dar una ligera idea de las órdenes monásticas y de su destrucción, porque aunque parezca que no tienen relación ninguna con mi objeto, estos acontecimientos son embargo han influido, poderosamente en las obras materiales de la ciudad. En efecto, a medida que las ordenes monásticas se fueron estableciendo en México, alzaron monasterios y templos, hospitales y casas de beneficencia; humildes al principio, mejoraron sucesivamente en el transcurso de los siglos, impusieron sus nombres a las calles y dieron al conjunto un aspecto peculiar. La supresión de las mismas órdenes trajo como consecuencia la destrucción de algunos de los edificios para dar lugar a otros de diversa forma, la apertura de nuevas calles con nombres diferentes y que marcan ciertas tendencias sociales, un aspecto distinto en algunos cuarteles de la ciudad, transformación completa en el uso de algunas construcciones".

  "Tomando por base la serie cronológica, las órdenes monásticas que en México se establecieron, son las siguientes:
(1.) 1524.- Los Franciscanos
(2.) 1526.- Los Dominicos.
(3.) 1533.- Los Agustinos.
(4.) 1567.- Los hermanos de la Caridad, después Hipólitos.
(5.) 1572.- Los Jesuitas.
(6.) 1574.- Los Mercedarios
(7.) 1581.- Los Dieguinos.
(8.) 1585.- Los Carmelitas.

(9.)   1602.- Los Benedictinos.
(10.) 1604.- Los Juaninos.
(11.) 1605.- Los Agustinos Recoletos.
(12.) 1628.- Los Antoninos.
(13.) 1657.- Los Congregantes de San Felipe Neri.
(14.) 1667.- Los Cosmistas o Descalzos Viejos.
(15.) 1674.- Los Bethlemitas.
(16.) 1730.- Los Fernandinos (Propaganda Fide.)
(17.) 1755.- Los Camilos
(18.) 1844- Congregación de San Vicente de Paul.

   "Los Jesuitas fueron extinguidos los primeros en la ciudad el 25 de junio de 1767; restablecidos en 1816, fueron segunda vez suprimidos en 1821, y aunque fueron vueltos a poner en 1853, solo duraron hasta 1856. Los Antoninos, o Padres de San Antonio Abad, cesaron de existir por la Bula del Sr. Pío VI, de 24 de agosto de 1787. Las cortes españolas, por decreto de 1º de octubre de 1820, ejecutado en México en 1821, extinguieron a los Agustinos Recoletos, a los Hipólitos, a los Juaninos, a los Bethlemitas y a los Benedictinos. Los Cosmistas fueron acabando por sí solos, y dejaron de existir en 1854, refundiéndose los últimos religiosos que quedaron en San Francisco".

   "Suprimido el Convento de San Francisco en 1856, volvieron a ocuparlo los frailes en 1857. La Ley de 12 de julio de 1859, dada en Veracruz; a medida que las fuerzas liberales ocupaban las poblaciones ponía en ellas en vigor la Ley, de manera que en la ciudad no vino a tener su cumplimiento hasta el 27 de diciembre de 1860, desde cuya fecha debe contarse la desaparición de los regulares"

   "La Ley de exclaustración nada dijo acera de los conventos de religiosas, la capital encerraba veintidós monasterios, que con el año de su fundación, su nombre, la procedencia de sus fundadoras y el número de monjas existentes al ser suprimidas, constatan en la lista siguiente.
1541.- La Concepción, fundadoras españolas.
1570.- Regina Coeli, fundadoras de la Concepción.
1573.- Balvanera, fundadoras de la Concepción.
1579.- Santa Clara, fundadoras de la Concepción.
1580.- Jesús María, fundadoras de la Concepción.
1585.- San Gerónimo, fundadoras de la Concepción.
1593.- Santa Catalina de Sena, fundadoras de Oaxaca.

1593.- San Juan de la Penitenciaría, fundadoras de Santa Clara.
1594.- La Encarnación, fundadoras de la Concepción.
1598.- San Lorenzo, fundadoras de San Gerónimo. 
1600.- Santa Inés, fundadoras de la Concepción
1601.- Santa Isabel, fundadoras de Santa Clara.
1610.- San José de Gracia, fundadoras de la Concepción.
1616.- Santa Teresa la Antigua, fundadoras de Jesús María.
1636.- San Bernardo, fundadoras de Regina.
1666.- Capuchinas, fundadoras españolas.
1703.- Santa Teresa la Nueva, fundadoras de la Antigua.
1724.- Corpus Christi, fundadoras de Santa Clara, San Juan de la Penitenciaría y Santa Isabel.
1744.- Santa Brígida, fundadoras españolas.
1754.- Enseñanza Antigua, fundadoras españolas.
1811.- Enseñanza Nueva, fundadoras de la Antigua.
1844.- Las Hermanas de la Caridad, fundadoras españolas.

    "El 13 de febrero de 1861, sirviendo de contraseña la esquila que en el convento de Corpus Christi se tocaba a las doce de la noche, fueron sacadas las religiosas de doce monasterios, y conducidas a los que quedaron existentes en número de diez. Estos quedaron en la forma siguiente

    "Regina, con sus propias monjas y las de la Concepción. San Lorenzo con las de la Encarnación. Enseñanza Antigua, con las de la Enseñanza Nueva. Santa Teresa la Nueva, con las de Santa Inés, trasladadas después a Santa Catalina. San Juan de la Penitenciaría, con las de Santa Isabel y de Santa Brígida. San José de Gracia con las de Santa Clara. Las Capuchinas llamadas españolas y las de Corpus Christi fueron trasladadas al convento de Capuchinas de Guadalupe; aquellas permanecieron allí, más las de Corpus Christi volvieron a su monasterio el 19 del mismo mes de febrero de 1861; de manera que propiamente quedaron existentes once conventos".

    "La Ley de 26 de febrero de 1863 suprimió los monasterios de las religiosas, con excepción de las Hermanas de la Caridad: ocho días después de publicada la ley debieron estar desocupadas las casas, cosa que religiosamente no tuvo lugar supuesto que en algunos casos se concedieron prórrogas". (1)





Fuente:

1.- Orozco y Berra, Manuel. Memoria para el plano de la ciudad de México, formada de órdenes del Ministerio de Fomento. Imprenta de Santiago White. México, 1867, pp.91-93