viernes, 24 de agosto de 2018

Otra adición a mi conteo de oratorios privados de la ciudad de México Virreinal: los Molinos. (Parte 49)

  Continuando con el conteo de capillas y demás recintos religiosos construidos en el virreinato en torno a la ciudad de México, toca el turno a los molinos. Específicamente a los de trigo, pues del molino de papel que existió en Culhuacán, dimos ya cuenta cuando anotamos los recintos correspondientes a la Delegación (Alcaldía) de Iztapalapa. Aparecerá en este listado uno de los molinos de aceite que hubo, el del Conde de Santiago Calimaya, y otro conde, el de la Cortina, lo tuvo en lo que ahora se conoce como Casa de la Bola. El asunto de los molinos de aceite es un poco más amplio, así que el tema lo dejamos para mejor ocasión y nos centramos en los molinos de harina. Vemos primero, como fue que llegó el trigo a México:

 Se dice que el trigo llegó a nuestro país en la época de la conquista, a través de embarcaciones españolas que arribaron con grandes cantidades de trigo, pero la historia lo documenta de otra manera. Como los viajes del viejo mundo a América eran largos, las provisiones se consumían y terminaban antes de llegar a su destino. Al parecer, los viajeros no se preocupaban por guardar algunas semillas para que fueran sembradas en México. Por eso se dice que fue un poco tardía la llegada del trigo a nuestro país. Según relato de los historiadores Andrés de Tapia y Francisco López de Gómora, el negro portugués Juan Garrido, criado de Hernán Cortés fue el primero en sembrar y cosechar el primer trigo en México al encontrar mezclados tres granos en un costal de arroz. Solo germinó uno que dio 180 granos y de esa espiga se hicieron otras siembras que comenzaron a cultivarse en diferentes regiones de la Nueva España. Ya para 1534, a escasos 13 años de consolidar la conquista, se levantaban importantes cosechas de trigo en las inmediaciones de Texcoco y Puebla. Los jesuitas hicieron que el trigo llegara a la parte norte del país en donde enseñaron a los nativos a cultivarlo. Con la expulsión de estos religiosos, los franciscanos siguieron la labor del cultivo en toda la región. (Canimolt.)

 581.- Capilla del Molino de Santo Domingo, aparece en la segunda imagen, su historia es de lo más interesante ya que fue el propio Hernán Cortés quien lo fundó, pasaría luego a manos de Beltrán Nuño de Guzmán, para luego ser propiedad de Juan Juárez de Peralta y su hermano Luis, para luego ser comprado por el convento dominico de la ciudad de México. La historia completa la puedes leer aquí.

582.- Capilla del Molino de El Salvador, mejor conocido como Molino del Rey. "La construcción del edificio conocido como El Molino del Rey data de fines del siglo XVI, cuando fue edificado bajo el nombre de Molinos de “El Salvador”, destinados a la fabricación de harina. El área donde se le edificó era conocida entonces como las Lomas del Rey, ya que era un sitio dedicado al Emperador Carlos I de España. Desde entonces, comenzaron a levantarse alrededor del Molino del Rey, otras construcciones que de alguna manera guardaban relación con éste." (Sedena.)

583.- Capilla en el Molino de Alonso de Valdés, en Tacubya.
539.- Capilla en el Molino de Alonso de Cuevas en Tacuba.
540.- Capilla en el Molino de Hernán Gutiérrez Altamirano en Coyoacán.
541.- Capilla en el Molino de Belén (imagen de arriba). "En la historia del Molino de Belén como productor de trigo es posible ubicar tres periodos a partir de la documentación disponible. El primero comprende las décadas previas a 1724, en el cual se observaron las condiciones geográficas del lugar y se establecieron las circunstancias económicas y sociales para la siembra de trigo a partir de las medidas impuestas por la Corona, aspectos que ya se han mencionado. El segundo periodo abarca del año 1725 cuando se edificó el inmueble por Juan Ramírez de Cartagena hasta 1771 cuando la propiedad se consignó a la Real Junta de Enajenación. Un tercer periodo inicia en 1771 cuando el molino fue comprado por José Oteiza y Vertiz, culmina en 1831 cuando el molino fue vendido a la Sociedad Benavides viuda de la Torre e hijos. En adelante, el presente artículo se concentrará en estos cambios de los dos últimos periodos." (José Alejandro Lara Torres, leer texto completo aquí.)

542.- Capilla en el Molino de Santa Mónica, era parte de Azcapotzalco, actualmente está en el municipio de Tlalnepantla.)
543.- Capilla del Molino de San Ildefonso, en Azcapotzalco.

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