Hay un encanto en todo edificio abandonado, especialmente cuando podemos entrar en él y sentir alguna emoción por lo que allí hay. Regularmente se convierten (por desgracia) en retretes y basureros, pero, yendo un poco más allá, logramos percibir lo que dentro del lugar se desarrolló... nada de asuntos paranormales, eso lo aclaro, pues es cosa que no me gusta y, como dijera Carlos Salinas (seguimos politizando) "yo ni los veo, ni los oigo". Este que ahora vemos me da la impresión de que fue una especie de centro de salud, aunque me queda la duda, pues a su lado hay otro edificio también abandonado, de manufactura propia de los setenta que fue de Telégrafos de México.
Hubo dos cosas sorprendetes aquí, una que no es el habitual retrete, la otra, que es totalmente rescatable, al menos así pareció a primer golpe. Y en su interior hay unos contrastes de luz y sombra que son dignos escenarios para unas tomas con cámaras profesionales y modelos.
Notarás el tiro de la chimenea, esto es debido a que en el invierno aquí hace frío en serio... cosa imposible de creer en estos días en los que los 40 grados es cosa regular.
El edificio de comunicaciones, fue construido aislado de la zona urbana, alejado del centro en ese tiempo para recibir la señal telegrafica moderna sin alambres, por lo que la gente empezo a llamar "la inalambrica" nombre que le quedo al barrio junto a lo que es el barrio del Manglito.
ResponderEliminarEl otro en la playa del tecolote, fue una casa habitacion, que fue poco tiempo habitada, luego abandonada, despues se instaló un restaurant que no prosperó pues hacia esa zona no llegaban muchos turistas y muy pocos de la poblacion local, pues el camino estaba en muy malas condiciones. Paceño.