Geofagia: La "tierrita" de San Juan y la extraña costumbre de comer tierra.

   Si cuentas un poco más de media década de vida, si llegaste a ir a San Juan de los Lagos a "ver a la Virgen", si tu mamá te llevó a que te postraras delante de la imagen y luego de la rezadera diste rienda suelta a ver infinidad de artículos artesanales de todo tipo y de una abundante cantidad de dulces venidos de distintos puntos del país, entonces seguramente llegaste a ver estas tabletas de tierra, como si fueran pequeños adobes en donde se reproducía la imagen de la Virgen de San Juan con el característico color de la tierra de la zona noreste de la región de los Altos de Jalisco, entonces entenderás mejor ésta historia. Y, efectivamente, sucede en el segundo centro mariano más grande de México, el de la Virgen de San Juan, en San Juan de los Lagos, Jalisco.

   Pensaba que esta "tierrita de San Juan", al igual que "los pitos de San Juan" eran cosa del pasado, pero no es así, la costumbre sigue, quizá ya no en la dimensión que fue hace unas décadas, pero aun sigue vigente. Se piensa que esta tierra tiene poderes curativos, pues se usa o, en todo caso, se usaba una tierra próxima a un pozo, la cual al comerse o untarse produce bienestar... eso dice, la tradición.

   Y esa tradición se origina justo en la denominada "Capilla del Primer Milagro", la que se ubica a un costado del que fuera el Hospital de Indios en el siglo XVI, sitio en el que hay un pozo, de ahí la asociación actual entre el pozo y la tierrita. En este sitio se levantó una ermita, construida a la usanza tradicional con paredes de adobe y techo de zacate. Sitio también en donde ocurrió ese primer milagro realizado por la Virgen de San Juan y que poco a poco se fue difundiendo la noticia lo cual atrajo la atención a cientos de creyentes que buscaban algún alivio a sus males, físicos o espirituales. Es así como San Juan de los Lagos comienza a convertirse en meta de peregrinación.

   En aquel casi por concluir siglo XVI la gente que llegaba al sitio quería llevarse una reliquia, lo que encontraban eran pedazos de adobe que eran arrancados de la ermita y se fueron convirtiendo en el preciado recuerdo que, al besar o comer se pensaba actuaría como elemento mágico para la cura de algún mal. Poco a poco, al paso del tiempo, los cientos de peregrinos que arrancaban los trozos de adobe destruyeron las paredes, la ermita desapareció.

   Esto es lo único que se conserva en la actualidad, el pozo que ha sido cubierto y protegido; de él se puede obtener aun agua, agua que se dice estar bendecida y que tiene poderes curativos, como igual sucede con el agua del Santuario del Señor de Chalma o el Agua de San Ignacio del 31 de agosto. Será bueno recordar que hay también un "pocito" a espaldas de la antigua Basílica de Guadalupe en el cerro del Tepeyac.

   Y sucedió que en 1634 unos "cómicos de la legua", de esos cirqueros que andaban de pueblo en pueblo, pasaron por San Juan, una joven volantinera perdió la precisión y cayó al suelo, mal herida y a punto de morir le colocaron la imagen que desde algunas décadas atrás se conservaba en la rústica capilla al serle colocada en el pecho, al poco sanó. Ana Lucía era su nombre y ahora es considerado este hecho como el primer milagro ejecutado por la Virgen de San Juan de los Lagos.

   Así pues, logramos descifrar ese enigma que cargaba en el arcón de los recuerdos al visualizar a mi mamá (qepd) comiendo pequeños trozos de "tierrita de San Juan", lo que ahora me pregunto es, si la ermita original, en donde comenzó esta tradición ya no existe, ¿de dónde vendrá la tierra con la que se elaboran esas tabletas en la actualidad que se compran como recuerdos de San Juan? Indudablemente que la fe mueve montañas y crea extrañas costumbres que bien podemos clasificar como parafilias...  pero, quizá esta idea tenga un fundamento muy antiguo, con aquella tradición azteca de comer figuras hechas con una pasta de lo que hoy conocemos como alegría, ritual en el que se comía, de algún modo, a una deidad.

  En el portal de la BBC de Londres hay un artículo que nos explica sobre esta costumbre, lo puedes leer aquí.  Y otro, aquí.