Propietario: D. Manuel Cuesta Gallardo.
"Componen esta magnífica propiedad rústica, tres grandes fincas llamadas Atequiza, La Calera y La Huerta, que juntas miden una extensión de ocho leguas cuadradas aproximadamente, ubicadas en el Séptimo Cantón del Estado de Jalisco.
"Considerada esta propiedad como negociación agrícola, que también lo es industrial y fabril, adquiere altísima importancia por contar dos leguas cuadradas de terrenos regadíos y porque muy pronto lo serán todos los que constituyen la hacienda, una vez terminadas las obras hidráulicas que se verifican en el cuse del río Santiago y en el lago Cajititlán, de cuyas aguas tiene concesiones por 3,500 litros por segundo, de aquel río y 2000 litros por cada fracción igual de tiempo, de la del lago, contando ya con un caudal de riego que mandó construir el Sr. Cuesta Gallardo, del que publicamos un grabado en estas páginas y que domina toda la parte plana de la finca fertilizando aquellos terrenos ya de suyo feraces.
"La presa del río Santiago que también aparece en los grabados, es obra antigua, construida en el siglo XVIII y el agua que por ella se toma en gran abundancia, no solo sirve para el riego de los campos sino que también se utiliza para mover un gran molino de trigo que elabora diariamente trescientos barriles de harían flor, estimada como la primera de la República por sus cualidades de clase y preparación y que se exporta a diferentes Estados de la misma.
"Además de la presa se instalaron tres turbinas con fuerza suficiente para mover las trilladoras, los dinamos de luz eléctrica y otras máquinas del servicio de la hacienda.
"Los cultivos que se practican en la actualidad se reducen a cereales y garbanzo y algunos otros, cosechándose anualmente de quince a veinte mil cargas de trigo de 161 kilogramos cada una y buenas cantidades de cebada y maíz; pero estos cultivos aumentarán notablemente hasta obtener cosechas de treinta a treinta y cinco mil cargas de trigo, tan pronto el beneficio del riego atraviese todos los terrenos de labrantío.
"En la actualidad el Sr. Joaquín Cuesta, hijo del propietario, verifica en la hacienda un ensayo en gran escala de plantación de naranjos, teniendo hasta hoy plantados 16,000 árboles de dos a tres años de edad, injertados con otros de fruto sin semilla, oriundos de la California, y como 84 000 arbolitos más, en planteles que pronto serán distribuidos en terrenos a propósito. La industria naranjera fuente de riqueza que ofrece a México grandes rendimientos en plazo no lejano, contando como cuenta con mercados excelentes en los Estados Unidos donde es muy apreciada la fruta mexicana, especialmente la naranja que no sufre otra competencia que la del producto californiano, insuficiente para el enorme consumo que de este artículo se hace en la República vecina.
"Uno de los grabados que aquí publicamos representa el ameno lugar de la hacienda llamado Bosque de los Naranjos, y fácil de juzgar, por la lozanía de las plantas, de las condiciones que reúnen el suelo y el clima, propios para el desarrollo de esta hermosa fruta tropical.
"En terrenos de la hacienda de Atequiza, se encuentra otro elemento de riqueza que adquirió importancia merced a la instalación de costosas máquinas y aparatos para exportarlo: queremos referirnos a una gran cantera de hermosa piedra para construcciones que se extrae en gran abundancia y en bloques enormes, algunos hasta de cinco y seis metros e volumen. Y no es esto solo: hay en los mismos lugares una tierra arcillosa de magníficas cualidades para la fabricación de ladrillos, valioso recurso que el activo propietario no ha despreciado, antes bien le hace rendir grandes productos fabricando dichos materiales en hornos provistos de maquinarias modernas que producen hasta 30,000 ladrillos diarios.
"Unidos los elementos de la cantera y los ladrillos a la cal que también existe en la hacienda, y por cierto de buena clase, resulta la propiedad del Sr. Cuesta Gallardo nutrida de materiales de construcción, baratos y de excelente calidad.
"La ganadería, tan desarrollada en el Estado de Jalisco, cuenta en la hacienda de Atequiza con varios millares de cabezas de ganado vacuno, entre ellas 2000 reses de cría y de 1500 a 2000 yuntas de bueyes para las labores agrícolas.
"Dada la feracidad de los campos de la hacienda y la lozanía de sus pastos se consiguen ganados gordos y el perfecto estado físico que gozan de fama, no sólo como animales resistentes para los trabajos de arado y arrastre, sino también como para el abasto de las poblaciones.
"Ultimamente vino a adquirir un nuevo mérito la valiosa propiedad del Sr. Gallardo con la concesión que obtuvo del Gobierno Federal para explotar y usar como fuerza motriz toda el agua que pase sobre la presa del río Santiago que después de ser aprovechada en la industria de la hacienda Atequiza, continúa a Juanacatlán donde mueve los dinamos que producen la luz eléctrica de Guadalajara y las diferentes máquinas de varias fábricas de hilados y tejidos que funcionan al impulso de aquella bellísima catarata. (En la foto vemos al centro, debajo del ala del avión, el lago de Chapala, un poco más abajo aparece el de Cajititlán, entre uno y el otro se localiza la Hacienda de Atequiza).
"Con dicha concesión de agua pueden obtenerse dos o tres mil caballos de fuerza, y escusado, es decir que con los materiales de construcción de que hemos hablado, con el Ferrocarril Central Mexicano al pié y con los demás elementos naturales de terreno, se levantarán en breve numerosas industrias de seguro resultado financiero que beneficiarán la propiedad y aumentarán el número de las fábricas que honran hoy la producción nacional". (1)
No lejos de Atequiza, el río Santiago, luego de pasar por Juanacatlán se adentrará en la sierra, entre las enormes barrancas.
Todo lo que acabas de leer fue escrito por J. Figueroa Domench y publicado en su Guía general descriptiva de la República Mexicana en 1899. Este libro, como tantos otos, daba una continuidad a esa la tradición editorial que comienza a mediados del siglo XVIII que conocemos como Guía de Forasteros en que se da toda clase de información relacionada a una ciudad y a un país. En este caso, ya casi por concluir el siglo XIX y en pleno auge del Porfiriato, el Ministerio de Fomento autorizó una buena cantidad de guías, una de ellas, la que ahora vemos en su edición de lujo. Es de llamar la atención su tiro: 20,000 ejemplares, mismos que ayudarían a difundir las riquezas de México y las posibilidades de inversión extranjera que el Gobierno de Porfirio Díaz tanto buscaba.
Para ver fotos actuales de la Hacienda de Atequiza, entra aquí.
Curioso cartel en donde vemos que en la Hacienda de Atequiza fue una de las variantes de José Cuervo con la producción de alcohol.
Yo soy de Atequiza y me da gusto saber datos de esta tan histórica exhacienda. Gracias por publicarlo.
ResponderEliminarExcelente información, soy oriundo de Atequiza, y es un orgullo serlo, defiendo la cultura e historia que tiene el lugar, y es por eso que compartiré esta información en redes sociales, y en mi TPT trbajo para la titulación de mi maestria que tiene que ver con el Rescate de la Antigua Estación del Ferrocarril. (JPHP)
ResponderEliminarps yo no soy de atequiza pero estan interesante su historia
ResponderEliminarBuenas tardes
ResponderEliminarAlguien sabe donde puedo conseguir planos de la hacienda?? En específico de la segunda fotografía??