Recuerdo que una vez hablamos sobre una capilla “intestina” y en otra ocasión hablamos de una población itinerante. La primera era la parroquia de Yahualica, Jalisco, la segunda Salamanca, Guanajuato. Hoy vuelvo a usar el término de itinerante que refiere a algo que anda de aquí para allá, por ejemplo en la Historia de México el episodio más claro de esa “itinerancia” está con la presidencia de Juárez que anduvo de aquí para allá.
Y la capilla de San José, que fue de las primeras que se levantaron en la Ciudad de México es un ejemplo de andar de aquí para allá. Habrá que recordar que Señor San José fue proclamado Santo Patrono de la Ciudad en 1555. Así pues, sabemos que Fray Pedro de Gante fundó San José de los Naturales, la primera capilla de indios en la ciudad, también que, cuando los jesuitas fundaron el templo anexo a su Casa Profesa le dieron por nombre el de San José el Real. Y que luego, frente al parque Pugilbet se pasó el recinto dedicado al P.P. (padre putativo), San José, mismo que fue elevado a la categoría de Basílica.
Con toda esta idea, entramos en el tema de la itinerancia, con un interesante texto que nos explica el andar, de esa capilla dedicada a San José, veamos:
“En el atrio de S. Francisco, antes que se fabricase la iglesia grande y las cuatro capillas que después existieron en ese lugar, había una capilla, la cual construida, la iglesia grande quedó con el nombre de Sr. S. José ó de los indios, administrándola como parroquiales religiosos franciscanos mientras tuvieron la cura de almas. Demolida la expresada capilla el año de 1769, fue reemplazada por otra que tuvo el nombre del Señor de Burgos y que se hallaba en el atrio de la de S. Francisco, en situación de S. á N., y en ese tiempo se les quitó á los expresados religiosos el curato.
Esto quizá ha dado lugar á que á la actual parroquia de Sr. S. José se le dé el nombre de primitiva, también puede ser motivo para darle este título, el que cerca del atrio de la misma parroquia se hallaba una de las cuatro ermitas que Fr. Pedro de Gante fabricó para que sirviese de ayuda de parroquia á la de Sr. S. José. Posteriormente, cuando el Illmo Sr. Lorenzana hizo en 1772 la división de las catorce parroquias de la ciudad, quedó la de Sr. S. José con su capilla ubicada, en donde actualmente es el atrio.
El templo que en la actualidad existe como parroquia de Sr. S. José lo comenzó á edificar el Sr. Lic. D. Diego Álvarez que fue su párroco á principios del presente siglo. La arquitectura pertenece al orden dórico, el interior del templo lo adornó el Sr. Álvarez con unas pinturas de claro oscuro, sombreadas de oro, en las que se representaban alternativamente, tanto pasajes de la vida de Sr. S. José como de la conquista de México.
Posteriormente se borraron esas pinturas y se reemplazaron con un verde-mar al óleo, con su tablero y frisos, y un tabernáculo de piedra de cantería pintado de blanco y dorado, y en forma de ciprés.
De este modo había permanecido el expresado templo hasta el diez y nueve de Julio de 1858, en que por el fuerte terremoto que en dicho día aconteció entre nueve y diez de la mañana, se inutilizó de tal modo la fábrica, que los más peritos arquitectos vacilaron acerca de su reposición, pues todas las claves quedaron fuera de su lugar y rotas, las bóvedas todas partidas, y el templo convertido en un estanque de agua, porque el pavimento fue desprendido en fuerza de la misma agua.
El triste estado en que quedó el templo no fue obstáculo para que con más atrevimiento que recursos, se emprendiera á los tres días de acontecido el terremoto, la costosa obra de la reedificación que duró más de tres años y se verificó con muchos trabajos y penalidades, á causa de haber quitado el gobierno de Juárez el único recurso que para eso contaba la parroquia, y era la rifa menor de Sr. S. José, que estaba establecida para la fábrica material del templo; pero sin embargo de esta carencia de recursos, se logró poner en uso el expresado templo, adornándolo con las mesas y colaterales de los altares que eran de la iglesia grande de S. Francisco, los que se condujeron á esta parroquia con la correspondiente licencia; y para su colocación fue necesario formarlos de nuevo y pintarlos de modo que pudieran ser útiles, invirtiéndose en esto la cantidad de 50 ps. que doné una persona piadosa de la feligresía, seis de un pobre aguador y cuatro de una señora.
El jueves 14 de Abril de 1859 se bendijo y estrenó la capilla que está al costado izquierdo del templo, y en la que se colocó á la Sma. Virgen Nuestra Señora de la Luz: frente á esta capilla existe otra consagrada á la imagen de la Concepción Purísima de la Sma. Virgen, la cual está para concluirse y está á cargo de los socios de la archicofradía del Sino. Sacramento, fundada en esta parroquia.
El jueves 20 de Junio de 1861 se bendijo y se abrió á los fieles el templo. Está situado de N. á S.; á este viento la puerta principal y á aquel el altar mayor; la otra puerta mira hacia el O. En cada lado del crucero tiene la iglesia tres altares.
Los límites de esta parroquia son, por el Oriente, desde el Hospital Real hasta el guarda de la Piedad: al Norte, desde el Ejido de Velázquez hasta el Hospital Real, y además de éste, se le agrega el barrio de Romita. Al Sur y Poniente queda el despoblado. Antes de 1861 poseía esta parroquia una finca, cuyo valor era de 725 pesos. La administración de la parroquia está á cargo de un cura y un vicario".
Fuente:
Alfaro y Piña, Luis. Relación descriptiva de la fundación, dedicación, etc., de las iglesias y conventos de México. Con una reseña de la variación que han sufrido durante el gobierno de D. Benito Juárez. Tipografía de M. Villanueva. México, 1863, pp. 52-54
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