Recuerdo que hace algo así como veinticinco años me adentré, al grado de no hablar con nadie, en una lectura que me transportó al mundo de los aztecas, se que era una novela, que era del tipo Bestseller y que por lo tanto tenía una intención de vender. Pero al igual, hacía poco que me había apasionado con Jacques Soustelle y su Vida cotidiana de los aztecas, me refiero a Azteca de Gary Jennings.
Si te pasó lo mismo que a mí recordarás que hay un episodio en el que el personaje central se va a las costas de Oaxaca en busca de ese caracol que producía un tinte muy especial. No se si ese fue un error, seguramente existe un caracol que se use como tintura, pero, por aquello de la asociación de ideas, hace poco, caminando por una hacienda a la que le falta solo que se roben dos piedras, y que si no lo han hecho es porque están muy pesadas, encontré unos nopales sangrantes, nunca los había visto, pensaba que solo con las condiciones climáticas de Oaxaca se darían, pero los vimos aquí, en el municipio de Tarimoro, Guanajuato.
Del Nocheztli hay datos en su Historia general de las cosas de la Nueva España fray Bernardino de Sahagún en donde dice "Al color con que se tiñe la grana llaman nocheztli, quiere decir, sangre de tunas, porque en cierto género de tunas se crían unos gusano que se llaman cochinillas, apegados a las hojas, y aquellos gusanos tienen una sangre muy colorada, ésta es la grana fina que es conocida en esta tierra... A la grana que ya está purificada y hecha en panecitos, llaman grana recia o fina, véndenla en los tianguis hecha en panes, para que la compren los pintores y tintoreros".
Siglos más tarde, Friedrich Heinrich Alexander von Humboldt en su Ensayo político del reino de
Cuando íbamos por los primeros artículos en El Bable, apareció algo relacionado con las tinturas naturales, la orchilla que hubo, en algún tiempo, en
http://vamonosalbable.blogspot.com/2009/01/la-orchilla-y-la-colonizacin.html
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