La parroquia de Nuestra Señora de La Asunción en Lagos de Moreno, Jalisco

Lagos de Moreno era paso obligado cada año, cuando acompañaba a mi mamá a cumplir su devoción a la Virgen de San Juan, en ocasiones se volvía un extraño ritual, mismo al que solo mi hermano mayor, que manejaba el auto y yo, que la acompañaba, es decir, el Alfa y el Omega de sus hijos; esa cosa extraña consistía en que al llegar a una cierta marca que había en la carretera, pasando León, ella se arrodillaba y no paraba de rezar hasta llegar a la Basílica de San Juan de los Lagos, por lo tanto, Lagos de Moreno lo pasábamos solo por un lado, ocasionalmente parábamos para comprar alguna de las exquisiteces de leche que allí hacían, y siguen haciendo, para luego regresar a Salamanca cargados de todo tipo de estampitas, relicarios, rosarios y cuanta chuchería sacra se expendía en la plaza frente a la Basílica, así que, fue hasta ahora que tuve la gran oportunidad de conocer lo que muchos, dadas sus dimensiones, llaman Catedral y que es la parroquia de Lagos.

Desde lo lejos se ven las torres de este recinto, pero, ya que estás frente a él, te das cuenta del tamaño del templo que comenzó a construirse a mediados del XVIII, cuando el Barroco novohispano estaba por desaparecer, fue en 1741 que inicia la obra, y luego de 57 años fue concluida, dedicado el 8 de octubre de 1798. Leo en Wikipedia lo siguiente:

“El cuerpo central del frontispicio y fachadas de los accesos laterales así como el interior de la cúpula son de estilo churrigueresco. En los altares y muros colaterales se nota el rico estilo plateresco (renacentista), con algunos detalles del barroco. Sus torres son del siglo XIX y sus columnas ostentan los tres órdenes: el primer cuerpo, toscano, derivado del dórico; el segundo, jónico; y el tercero, corintio. El Templo Parroquial se levanta del plano de la ciudad sobre una esbelta y espaciosa escalinata que la convierte en catedralicia. Todo el conjunto circundado por enrejados del siglo XIX forjado en Real de Comanja”.

Estando dentro del templo, simple, sencilla y llanamente, te quedas sin palabras…