Bien vale la pena abrir una nueva etiqueta, un nuevo expediente, y dedicarlo a las muchas obras magníficas que hay en México y que, por algún motivo se llegó a la (muy) sana decisión de, antes de derruirla, trasladarla a un lugar en el que se mantiene aun hoy en día. Aquel emblemático edificio que fuera la primera obra inaugurada dentro de las Fiestas del Centenario, el manicomio llamado La Castañeda, el cual, cuando se abrió el Anillo Periférico, trasladan el edificio a Amecameca, Estado de México. Sucedió en Guadalajara, cuando ampliaron la avenida Juárez, que el edificio de Teléfonos, no fue precisamente trasladado, pero si fue movido de su sitio original. Muchos monumentos han sido también trasladados, quizá el del monolito de Tláloc es el más conocido.
Seguramente habrá más monumentos que fueron trasladados, pero no tengo mayor referencia fuera de este que en verdad me sorprende, pues, cuando me paré frente a la Fuente del Salto del Agua, pensé sería la original, me pareció muy bien cuidada, en extremo. Creí que había sido recientemente pulida pues la piedra se veía lisa, pero, ahora me entero que lo que estaba viendo era una réplica.
Se dice que la Fuente del Salto del Agua es el monumento más fotografiado durante el siglo XIX y no lo dudo, pues encontramos tomas de los grandes fotógrafos, franceses y norteamericanos, así como de litografistas que dejaron memoria del monumento.
Para abastecer de agua dulce a la ciudad de México, ciudad construida, paradójicamente, en mitad del agua, hubo la necesidad de construir varios acueductos a lo largo de la época colonial. Los manantiales de Santa Fe y Chapultepec eran los principales abastecedores, pero había otros. Y los acueductos que llevaban el agua hasta la ciudad, lo que hoy conocemos por centro histórico, fueron, al menos, cuatro. el más conocido era el de Chapultepec, que llevaba también el nombre de San Juan o Belén. Estaba el acueducto de Guadalupe, por lo que hoy se llama Ribera de San Cosme corría otro acueducto.
Y las fuentes, a donde llegaba el agua para que la población se sirviera de ella, eran varias, solo dos quedan, la de Chapultepec, escondida entre el agetreo del Circuito Interior y el Metro Chapultepec y la del Salto del Agua. Estaban también la de la Mariscala, en la Alameda Central, la de La Merced, la de Tlaxpana... quizá había más. La del Salto del Agua fue construida por Ignacio Castera, inaugurada el 20 de marzo de 1779... y trasladada en la década de los setenta del siglo XX.
Efectivamente, esa que vemos en el lugar en donde la original fue construida, no es otra cosa más que una réplica realizada por Guillermo Ruiz. Se dice que esta réplica se hizo cuando vino esa nueva ola de organización urbana en el centro de la ciudad de México y, sea por la construcción de Metro, primero, y por los Ejes, después, para la década de los setenta, la fuente origina fue trasladada al Museo Nacional del Virreinto en Teptzotlán, quedando la copia en el lugar en donde, durante varios siglos estuvo la original.
Esta es la original.
Por aquí era por donde pasaba el acueducto que venía de Chapultepec.
Gracias por tu investigación y comentarios, de hecho cuando visité el Convento (Monasterio porque fue de hombres) de Tepozotlán, encontré esta original y no sabía que era, ni placa tenía, por lo que creí que era algunas de las ermitas destinado para monjes como en el Convento (Monasterio) del desierto de los leónes, y cuando pasé por Salto de Agua me recordó a lo que había visto en el Convento de Tepozotlán, de hecho no hay que olvidar a la antigua "Fuente de la Tlaxpana" que era una hermosura que casi me recuerda a la Fuente de Trevi en Roma.
ResponderEliminarEstuve buscando el cuadro que pintó el paisajista José María Velasco por internet que actualmente pertenece a la Colección Banamex, ya que retrata una imagen de vista al Valle de México con dirección hacia la Ciudad de México en la que se aprecia los Volcanes Popocatepetl e Iztaccihuatl e inclusive los acueductos por lo cual estamos hablando, al parecer no está disponible para el publico, por lo que sería interesante admirar los cuadros de este pintor paisajista, precursor de la fotografía ya que por el apenas conocemos lo que era la Ciudad de México de como era Alameda antes del Porfiriato, claro, Alameda aun no existía todavía.
Saludos!
hectormoreno76@hotmail.com
Muchas gracias por la investigación.
ResponderEliminarSólo para comentar que el Museo Nacional del Virreinato fue un colegio Jesuita, no convento ni monasterio.
Saludos
Mis familiares por parte de mi papa tenian sus puestos en el mercado de SAN JUAN(DE LETRAN) y desde niño me fascino esta fuenta por su belleza e historia aunque sea la replica, mandada contruir por el VIRREY BUCARELI.
ResponderEliminarHermosa fuente,Gracias por esa investigación.
ResponderEliminar