Hoy me es imposible no recordar que una de las figuras de los Nacimientos (Pesebre o Belén), que eran tradicionales en el lugar que pasé mi infancia y adolescencia, era precisamente la que coronaba la escena central: un ángel vestido de blanco y con brillantes destellos de las pedrerías y fantasías que entonces había (antes del Made in China), portando una cartela que decía "Gloria in Excelsis Deo"... han pasado mucho, muchos años y esas alegorías ya no me gustan del todo, en cambio cada que entro a un templo, de esos majestuosos novohispanos que, por fortuna abundan en todo el centro de nuestro país y es justo lo que veo, una enorme gloria allá arriba, en las cúpulas. Cúpulas que son tan, pero tan majestuosas, como estas:
Majestuosas y algunas de ellas alucinantes!
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