"Para dar á este moderno sistema una base permanente se escogió en la misma naturaleza una unidad, de la cual dependen más ó menos directamente las demás. El metro constituye esta primera unidad, y el nuevo sistema tomó de él el nombre de sistema métrico. El metro es la diezmillonésima parte del cuarto del meridiano terrestre que pasa por París. Se llama unidad principal aquella de la cual deriva su origen todas las otras de igual naturaleza. En este sistema todos los múltiplos y submúltiplos de la unidad principal de cada especie de cantidades, están sometidos á la ley decimal y por eso lleva también el nombro de sistema métrico decimal. Partiendo pues, de esta unidad, las subdivisiones son de diez en diez veces menores, y los múltiplos, al contrario, de diez en diez veces mayores.
Par a simplificar la designación y el cálculo de unas y otros se han dado denominaciones tales á los divisores y múltiplos, que puedan tomarse ellos mismos por unidades, en caso de necesidad. Los nombres se han formado haciendo preceder la unidad principal de las palabras, mili, centi, deci, deca, hecto, kilo, miria, que significan respectivamente: milésima, centésima, décima, diez, ciento, mil, diez mil, etc.
"Empleándolas para el metro se obtienen, los siguientes nombres: milímetro, centímetro, decímetro, decámetro, hectómetro, kilómetro, miriámetro, que significan respectivamente, milésima de metro, centésima de metro, milésima de metro, diez metros, cien metros, mil metros y diez mil metros. Aplicándolas al litro, unidad principal de la medida de capacidad, resultan las siguientes denominaciones: milímetro centilitro, decilitro, hectolitro y kilolitro que respectivamente significan: milésima de litro, centésima de litro, racima décima de litro, diez litros, cien litros y mil litros.
De este modo, el metro vale diez decímetros, cien centímetros, mil milímetros, una décima parte del decámetro, etc., y el litro vale diez decilitros, cien centilitros, etc. De la misma manera se forman todos los divisores y múltiplos para las otras clases de medidas. Cada unidad lineal ó longitudinal, vale diez unidades inferiores. El metro reemplaza a la vara y al pie; y el kilómetro y miriámetro, medidas itinerarias, á la milla y á la legua.
Estas tablas bastan para reducir cualquier número de varas a metros y al contrario; porque si se quiere saber, verbigracia, el valor de 00,70… no hay más que correr la coma un lugar á la derecha, en los números equivalentes á 6 y 7; y si fuesen 600, 700… se correrá dos cifras en la misma dirección, y así sucesivamente. Cuando sea indispensable una exactitud completa, para mayor brevedad pueden emplearse las equivalencias aproximadas que siguen: 6 varas=5 metros; y si se quiere todavía mayor aproximación, se agregará cuatro treceavos por ciento al resultado metros, ó se deducirá cuatro treceavos por ciento del resultado varas.
18 leguas = 100 kilómetros.
La última equivalencia es exacta para leguas de 20 al grado.
MEDIDAS DE SUPERFICIE CASTELLANAS.
Las medidas que sirven para los campos y que se llaman agrias son la fanega superficial y aranzada. La primera es un cuadrado cuyo lado tiene 24 estadales ó 96 varas, y por consecuencia es igual á 24 x 24 o 576 estadales cuadrados. Divídise en 12 celemines, y cada uno de estos en 4 cuartillos superficiales. La aranzada es un cuadrado, cuyo lado equivale a 20 estadales u 80 varas lineales, teniendo por los mismos 20 x 20 o 400 estadales cuadrados.
El metro cuadrado es la unidad principal. Son sus múltiplos el decámetro cuadrado, el kilómetro cuadrado y el miriámetro cuadrado, el centímetro cuadrado y el milímetro cuadrado. Como cada unidad de estas es un cuadrado cuyos lados vienen a ser las mismas unidades lineales, resulta que cada una vale cien del orden inmediato inferior; de modo que el miriámetro cuadrado, vale cien kilómetros cuadrados, el kilómetro cuadrado, cien metros cuadrados, cien decámetros cuadrados, el metro cuadrado, 100 decímetros cuadrados.
"Se llama cubo al espacio terminado por seis cuadrados iguales, como por ejemplo, un dado o un cajón cuyas seis tapas sean cuadrados iguales: Lados del cubo son los doce lados dé los seis cuadrados que lo componen.
Las medidas de volumen son cubos que toman la longitud de sus lados; así es que hay legua cúbica, vara cúbica, pie cúbico, pulgada cúbica &c.
La unidad principal es el metro cúbico sus múltiplos son del decámetro cubico, el hectómetro cubico, el kilómetro cubico y el miriámetro cubico submúltiplos, el decímetro cúbico, el centímetro cubico y el milímetro cúbico. Como cada una de estas unidades cúbicas es un cubo cuyos lados vienen á ser las mismas unidades lineales, resulta que cada una de ellas vale 1000 del orden inmediato inferior. Así, el metro cúbico vale 1000 decímetros cúbicos, el decímetro cúbico, 1000 centímetros cúbicos, &c. El metro cúbico, con el nombre de tonelada de arqueo, reemplaza a la tonelada antigua de la misma clase, y viene á ser exactamente el espacio que ocupa una tonelada métrica de peso, o sean 1000 kilogramos de agua destilada á los 4 grados del termómetro centígrado, y pesado en el vacío.
B.- Medidas para líquidos: Moyo, Cántara, Azumbre, Cuartillo, Copa.
Metro decimales para áridos y líquidos.
La unidad principal es el litro medida cilíndrica, cuyo volumen es igual al de un decímetro cúbico. Son los múltiplos: el decalitro (10 litros) el hectolitro (100 litros) y el kilolitro (1000 litros); y los submúltiplos el decilitro (1-10 de litro) el centilitro (1-100 de litro) y el milímetro (1-1000 de litro).
Se ve, pues, que cada unidad de capacidad, vale diez del orden inmediato inferior. El litro, el decalitro y el hectolitro reemplazan á los cuartillos, azumbres y cántaras, y el hectolitro y la fanega par a áridos, el kilolitro es la capacidad de un metro cúbico.
PESAS CASTELLANAS.
La tonelada tiene 20 quintales, u 80 arrobas ó 2,000 libras.
El quintal tiene 4 arrobas o 100 libras.
La arroba tiene 25 libras ó 400 onzas.
La libra tiene 16 onzas.
La onza tiene 16 adarmes.
El adarme tiene 3 tomines ó 36 granos.
Para el oro y la plata se emplean, además del kilogramo, las pesas siguientes:
El marco ó media libra que tiene 8 onzas ó 4,008 granos.
La onza tiene 8 ochavas ó 576 granos.
La ochava tiene 6 tomines.
El tomín tiene 12 granos.
Los diamantes o piedras preciosas se pesan por quilates: el quilate tiene 4 granos castellanos, dividiéndose estos en medios, cuartos, octavos, diez y seisavos, treinta y dosavos, y sesenta y cuatroavos.
La libra de 12 onzas.
La onza de 8 dracmas ó 570 granos.
El dracma de 3 escrúpulos.
El escrúpulo de 24 granos.
MÉTRICO-DECIMALES.
La unidad principal es el gramo, peso en el vacío de un centímetro cúbico de agua destilada, á la temperatura de su mayor condensación, que es á los 4 grados del termómetro centígrado. Son sus múltiplos el decigramo (diez gramos,) el hectogramo (cien gramos) y el kilogramo (1,000 gramos); y sus submúltiplos, el decigramo (1/10 de gramo), el centigramo (1/100 de gramo) y el miligramo (1/1000 de gramo).
Se ve, pues, que cada unidad de peso, vale diez del orden inmediato inferior. La unidad usual es el kilogramo, que viene a ser el peso de un litro de agua destilada. Para los grandes pesos hay el quintal métrico de 100 kilogramos, y la tonelada métrica de peso, que tiene 10 quintales métricos ó 1,000 kilogramos, y equivale al peso de un metro cúbico de agua destilada. Los kilogramos sustituyen á las libras y arrobas, y a los quintales y toneladas del antiguo sistema.
Largo fue el proceso que me llevó entender el hectolitro como medida de áridos, y no de líquidos, aunque su nombre es confuso pues implica el "litro"... es común verlo a lo largo del siglo XIX en las medidas de producción de granos... complicado también se vuelve la fanega, la cual intuimos es medida de longitud, por aquello de "una fanega de tierra" pero era también medida de volumen, pues una fanega de granos era lo que debía de sembrarse en una fanega de tierra. Al final (luego de 3 días) logré entender cómo es posible llegar a una conversión de hectolitros a kilos. Problema resuelto para dar una información lo más exacta posible en el libro que estoy preparando y que, creo bueno compartir esta publicación que nos da idea de lo complicado que era el pesar y medir, antes de la implementación del sistema métrico decimal.
Fuente:
Mata, Filomento. Anuario Universal: 1885-1886. Tipografía Literaria, México. 1886. pp. 59-66
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