En tiempos pasados me refiero del porfiriato hacia atrás, el límite sur de la villa de Salamanca era el río Lerma, que entonces se le llamaba "el Grande" o "Grande de Toluca", y desde allí comenzaba el valle de Santiago, pero el municipio de Valle de Santiago (recordemos que una cosa es el valle y otra el Valle, con v chica o grande) comenzaba dos leguas al sur del río.
El camino que comunicaba a Salamanca con Valle de Santiago tenía el mismo trazo de la actual carretera, así cruzando el río -rumbo al sur- al lado poniente estaba la hacienda de San Antonio, al oriente la del Molino de San Nicolás. Luego de casi una legua estaba la hacienda de Uruétaro y La Cal, adentrándonos por un camino rumbo al poniente, se llegaba a otras haciendas pero, siguiendo por el camino a Valle, se pasaba entre San Rafael de Uruétaro y La Tinaja.
Ese camino poniente era uno de los llamados de "partidas", nos conducía a la Hacienda de Santo Domingo, más adelante la de Magdalena y Santiaguillo, más al sur estaba Labor de Valtierra y, cruzando el río la de Mancera. Es justo por donde andamos en esta ocasión, en la confluencia de Santo Domingo, Magdalena y Santiaguillo, en donde están esta ruinas de una de ellas, ¿cuál? no lo puedo asegurar.
En el estudio que vengo haciendo desde hace seis años, la hacienda que menos documentación he encontrado es la de Magdalena, a mediados del XIX era propiedad de una familia De Anda, luego pasaría a los Ortiz y como ocurrió con todas las haciendas de la región y, en general, por todo México, aquellas enormes propiedades se fueron dividiendo, subdividiendo y vueltas a dividir que, al comenzar el siglo XX pocas tenían la extensión adecuada para nombrarlas como tal: haciendas.
Ne atrevo a pensar que estos son restos de la Hacienda de la Magdalena pero no lo puedo afirmar cabalmente, las ruinas están ahí, diciéndonos de que por esos rumbos hubo zonas de producción abundante y bien organizada... y muchas tierras del rumbo lo siguen siendo, como veremos en las siguientes imágenes...
Reciente seguidora de su Blog, tengo tarea para ponerme al corriente en tantos años de publicaciones y vasto conocimiento que nos comparte. Particularmente éste tipo de artículos me fascinan por la curiosidad que me dan también los vestigios de ruinas no necesariamente antiguas, el hecho de imaginarme cómo era el lugar, cómo vivían ahí las personas y el motivo por el cuál han sido abandonadas y quedado en ruinas me entretiene por demás cuando alcanzo a ver alguna al fondo de un campo por las carreteras del Bajío. Una felicitación y admiración ya que Ud. si desciende del auto a capturar a detalle el momento mientras que yo solo imagino y recreo en mi mente esas aventuras que Ud. transcribe.
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Hola amigo Benjamín,esas ruinas son las que están dentro del rancho la Magdalena, adelante de San Juan de Razos.
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