Dentro de la cosa extraña que hay en México, esa de subir y más bien bajar personas (personajes) de sus estatuas de bronce y mandarlas al olvido (vg. Hernán Cortés, Agustín de Iturbide y Porfirio Díaz), podemos incluir a uno prácticamente desconocido, a pesar de que fue quién descubrió el territorio nacional, sólo que, cuando eso ocurrió no se sabía que hubiera tierra firme más allá de las Antillas y eso que descubrió (para los ojos europeos) fue la punta nor-oriente de la península de Yucatán.
Allí comienza el mito (la historia de México está llena de mitos) de que al preguntar los españoles qué tierra era esa, la respuesta era: yucatán, yucatán... que quiere decir -dicen- en lengua maya "no te entiendo". Quien embarcó en Santiago de Cuba el 8 de febrero de 1517, hace 500 años, fue Francisco Hernández de Córdoba (a quién se le levanto un monumento en Isla Mujeres) que rodeó la isla de Cuba y tomó rumbo desconocido para llegar luego de un mes de navegación, a un sitio que, por sus dimensiones nombraron como el Gran Cairo. Ese lugar era Ecab, asentamiento maya que estaba próximo al cabo Catoche. Bernal Díaz del Castillo lo refiere de este modo:
En ocho días del mes de febrero del año de mil quinientos diez y siete salimos de la Habana, del puerto de Axaruco, que es en la banda del norte, y en doce días doblamos la punta de Santo Antón, que por otro nombre en la isla de Cuba se llama Tierra de los Guanahataveyes, que son unos indios como salvajes. Y doblada aquella punta y puestos en alta mar, navegamos a nuestra ventura hacia donde se pone el sol, sin saber bajos ni corrientes ni qué vientos suelen señorear en aquella altura, con gran riesgo de nuestras personas, porque en aquella sazón nos vino una tormenta que duró dos días con sus noches, y fue tal que estuvimos para perdernos; y desde que abonanzó, siguiendo nuestra navegación, pasados veintiún días que habíamos salido del puerto, vimos tierra, de que nos alegramos y dimos muchas gracias a Dios por ello. La cual tierra jamás se había descubierto, ni se había tenido noticia de ella hasta entonces, y desde los navíos vimos un gran pueblo que, al parecer, estaría de la costa dos leguas, y viendo que era gran poblazón y no habíamos visto en la isla de Cuba ni en la Española pueblo tan grande, le pusimos por nombre el Gran Cairo, y acordamos que con los dos navíos de menos porte se acercasen lo más que pudiesen a la costa, para ver si habría fondo para que pudiésemos anclar junto a tierra; y una mañana, que fueron cuatro de marzo, vimos venir diez canoas muy grandes, que se dicen piraguas, llenas de indios naturales de aquella poblazón, y venían a remo y vela. Son canoas hechas a manera de artesas, y son grandes y de maderos gruesos y cavados de arte que están huecos; y todas son de un madero, y hay muchas de ellas en que caben cuarenta indios. [...]
Creyendo que era isla, como nos lo certificaba el piloto Antón de Alaminos, íbamos con muy gran tiento, de día navegando y de noche al reparo, y en quince días que fuimos de esta manera vimos desde los navíos un pueblo, y al parecer algo grande: y había cerca de él gran ensenada y bahía. Creímos que habría río o arroyo donde pudiésemos tomar agua, porque teníamos gran falta de ella, a causa de las pipas y vasijas que traíamos, que no venían estancas; porque como nuestra armada era de hombres pobres, y no teníamos oro cuanto convenía para comprar buenas vasijas y cables, faltó el agua y hubimos de saltar en tierra junto al pueblo, y fue un domingo de Lázaro, y a esta causa pusimos a aquel pueblo por nombre Lázaro. Y así está en las cartas de marear: y el nombre propio de indios se dice Campeche". (1)
Aclaro que la nave que ahora vemos no es española ni es del siglo XV, cuando ocurrieron los hechos. El punto está en que (creo) la fecha pasó desapersivida. En este año comenzó el V Centenario, sé bien que pocos piensan necesario celebrar o, en todo caso, recordar; como quiera la fecha está ahí, es el previo a lo que luego ocurrió en 1518, que culminará con el desembarco de Cortés en Veracruz para abril de 1519... ¿será que haya algún evento (no digo conmemoración) por el V Centenario?
Fuente:
Díaz del Castillo, Bernal. Historia verdadera de la conquista de la Nueva España. Editorial Porrúa. 2004. pp. 5-8
Hay varios portales que tienen disponible la obra completa, este es uno de ellos.
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