lunes, 21 de mayo de 2018

Los marqueses en Nueva España, siglo XVII

   El asunto nobiliario en Nueva España se vuelve cosa interesante, más allá del boato que esto pueda representar, el interés lo encuentro manifiesto en el poder que llegaron a tener. Siendo originario de guanajuato, desde siempre oí sobre ciertos personajes a los que se les dio título, lo del "dar" ahora lo entiendo que fue más bien "comprar" a través de donaciones que, siendo cosa nobiliaria, se les decía "graciosas donaciones",  fue pues, en Guanajuato que se otorgaron tres títulos, uno el de Conde de la Valenciana, el otro el Conde de Casa Rul y uno más, el de Conde de Pérez Gálvez. Pero antes hubo marqueses, el de San Juan de Rayas y el de San Clemente. 
   Con el fin de entender un poco la compleja organización nobiliaria, abro un nuevo tema en este Bable en el que nos enfocaremos a entender mejor el mencionado asunto. Comenzamos con el Marquesado, pensando que el primero que se dio en la que luego sería llamada Nueva España, fue precisamente al conquistador, Hernán Cortés, Marques del Valle. Pensaba que todo marqués debía contar con vastas propiedades, con enormes cantidades de tierra y que de allí se crearía su Marquesado, pero no es así, igual había prósperos comerciantes o mercaderes que ante las dimensiones de sus fortunas y los beneficios (graciosos o gracias) que hacían a la Corona, recibían el título, con él generarían mayor prosperidad aun pues ya no se negociaría solo con un Señor, sino con un Marqués.

  ¿Por qué el nombre de marqués? pues debido a que a los señores de frontera se les llamaba marqueses, ya que tenían a su cargo la defensa de una frontera y administración de una marca dentro del Imperio carolingio. Estas marcas eran territorios fronterizos, como la Marca Hispánica, (frontera con los territorios musulmanes); territorio comprendido entre la frontera político-militar del Imperio carolingio con al-Ándalus. (Te recomiendo entrar a este enlace para entender mejor el concepto.)

 Varios fueron los títulos nobiliarios que se entregaron en Nueva España, más de los que imaginamos, comenzamos esta serie en orden cronológico con los marquesados otorgados a lo largo del siglo XVI y XVII:

Marqués del Vale de Oaxaca, otorgado el 6 de julio de 1529 a Hernán Cortés. Comprendía tierras en los hoy estados de México, Oaxaca, Morelos, Veracruz, Michoacán y en la CDMX. Su dimensión era enorme: Coyoacán, de 55 000 ha. Toluca con 45 000. Charo de 10 000. Tehuantepec, 55 000. Oaxaca, 150 000 y Cuernavaca con 410 000. Su propiedad totalizaba 725 000 hectáreas.

El marquesado de Salinas del Río Pisuerga es un título nobiliario español creado el 18 de julio de 1609, por el rey Felipe III, para Luis de Velasco y Castilla (1539 - 1617), virrey de Nueva España, y también virrey del Perú. Entiendo aquí que el título fue creado por mera nobleza y no por posesiones de tierra y sus riquezas.

El marquesado de Villamayor de las Ibernias es un título nobiliario español creado el 7 de abril de 1617 por el rey Felipe III a favor de Francisco Pacheco de Córdoba y Bocanegra, adelantado de Nueva Galicia en Nueva España, caballero de la Orden de Santiago y señor de Villamayor de las Ibernias.

El marquesado de San Miguel de Aguayo es un título nobiliario español otorgado el 30 de marzo de 1682 por el rey Carlos II a favor de Agustín de Echeverz y Subiza que en 1667 casó con Francisca de Valdés Alceaga y Urdiñola, biznieta del Conquistador Gobernador de Nueva Vizcaya, don Francisco de Urdiñola, cuyas propiedades a finales del siglo XVI, abarcaban todo el sureste de Coahuila, con excepción de algunas porciones del valle del Saltillo y abarcaba al norte hasta Cuatro Ciénegas y Castaños, al sur hasta los límites con Zacatecas, incluyendo las haciendas de Bonanza, Cedros, Mazapil y Santa Elena por el poniente hasta los límites de Parras y al oriente hasta los límites de los actuales estados de Coahuila y Nuevo León, abarcaba 3 000 000 de hectáreas

El Marquesado de Villar del Águila es un título nobiliario español, creado el 6 de julio de 1689 por el rey Carlos II a favor de Juan Antonio de Urrutia y Retes, Alguacil Mayor del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición de Nueva España. La mitad del actual estado de Querétaro perteneció a esta familia.

El marquesado del Valle de la Colina fue merced de Carlos II el 24 de julio de 1690, a don Diego Madrazo y Escalera Rueda de Velazco, Caballero de Calatrava, descendiente del Guarda Mayor del Rey; con el marquesado del Valle de la Colina don Diego Madrazo recibió en la Nueva España cuantiosas dotes en haciendas, minas, ríos, montañas y operarios a su servicio, en Tehuacán, Tepeaca, Coatzacoalcos, Zacualpan, Tecali y Orizaba.

El marquesado de Monserrate fue concedido a don Francisco Javier Vasconcelos el 25 de agosto de 1690. (Puebla).

El marquesado de Santa Fe de Guardiola es un título nobiliario español creado el 6 de marzo de 1691 por el rey Carlos II a favor de Juan Bartolomé de Padilla Guardiola y Guzmán, Oidor de la Real Audiencia de la Nueva España. 

El marquesado de San Jorge le fue entregado el 25 de junio de 1691 a don José de Retes de Ortiz y Largacha

El marquesado de Buenavista es un título nobiliario español creado el 25 de octubre de 1688 por el rey Carlos II a favor de Martín Rodríguez de Medina y Morel. Otra fuente indica la fecha de creación el 10 de febrero de 1696.

El marquesado de la Nava de Bárcinas es un título nobiliario español creado por el rey Carlos II en 1700 a favor de Diego de Vargas Zapata y Luján, como gobernador y pacificador de Santa Fe. Su nombre se refiere a la pedanía de Bárcinas, situada en el municipio granadino de Iznalloz, España, Diego de Vargas Zapata y Luján.


La corona de marqués era de oro, con cuatro florones y cuatro ramos, compuesto cada uno de tres perlas, de suerte que entre cada dos florones haya tres perlas, dos apareadas y otra encima de ellas.

Continuará...

5 comentarios:

  1. Siendo usted de Guanajuato, ha pasado por alto al marquès de Jaral de Berrio !

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    1. El título de de este artículo señala Siglo XVII, al marqués de Jaral de Berrio se le concedió en el XVIII, en 1774, así que, no, no se me olvidó, aparecerá cuando le corresponda.

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  2. Muy interesante tema! Gracias por compartir!

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  3. Buena noche, le felicito por su artículo, leeré en breve los otros relacionados al tema que ha publicado, sin embargo, tengo que hacer una aclaración, los títulos nobiliarios no se podían comprar, ni cambiar, eran una premiación otorgada exclusivamente por la corona a aquellos individuos que lo merecían, por variadas razones que el monarca consideraba validas, y cuando lo consideraba digno de ello. Los motivos de obtención eran muy variados, desde servicios directos a la corona, obras pías, etc. Por ejemplo, en el caso de mis ancestros (Marqueses de Monserrate), el título fue concedido por una mezcla de motivos, tanto un papel relevante y digno en la administración pública y el gobierno del cabildo, notables logros en el comercio, servicios a las causas de la corona, fama y cariño popular, y obras pías. En fin, salvo ese punto, gracias por redactar y compartir este tipo de artículos.

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  4. Por cierto, si lo desea puedo proporcionarle una fotografía de un grabado del escudo de armas del marquesado de Monserrate. ¡Saludos!

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