viernes, 18 de julio de 2014

William Bullock, el que diera a conocer la riqueza arqueológica de México.

   Durante la época virreinal a poco extranjeros se les permitió la entrada y, más aun, el libre tránsito, por el territorio que se conocía como Nueva España ya que la Corona española no tenía confianza ni en ingleses, ni en franceses que eran, todos ellos, potenciales espías que vendrían a corroborar la dimensión de la riqueza de las minas. De los pocos autorizados hubo un alemán, el barón de Von Humboldt, que obtuvo esa autorización para recorrer los sitios de su interés, que se centraban, casualmente, en minas. Hubo quién pensó que el barón era espía, pero, gracias a él, la idea de México que proyectó con su libro Ensayo político del reino de la Nueva España, cambió radicalmente entre los europeos, solo que, al poco tiempo de la visita de Humboldt estalló la guerra de Independencia y, para 1822, pocos meses de haber nacido la nueva nación, llegó el que creo fue el primer turista a México, el escocés William Bullock.

   Antes, como ahora, mucho del interés de un turista, especialmente el europeo, que llega a México es el de conocer las zonas arqueológicas. En el verano vemos varias docenas, quizá cientos, de europeos en Chichén Itzá, Palenque y Teotihuacán, por cierto, las zonas arqueológicas más desarrolladas, estudiadas y difundidas. Así que, con un gran interés en lo arqueológico, entre otras cosas, llega el escocés a México y hace un largo recorrido, además pide autorización para hacer moldes, seguramente en yeso, de las piezas que eran conocidas, entre ellas el Calendario Azteca, encontrado apenas en 1790 y colocado en la pared poniente de la Catedral Metropolitana.

   Otra de los monolitos que llamó su atención fue la impresionante piedra de Coatlicue, la cual también copió. El hallazgo de la piedra se hizo, por casualidad justo el día en que se cumplían 269 años de la caída de Tenochtitlán. "El primero de este par de hallazgos arqueológicos suscitados durante la Colonia, explicó, se dio con los trabajos de excavación para crear el drenaje de la Nueva España. El 13 de agosto de 1790 se encontró la Coatlicue cerca de lo que ahora es la plancha del Zócalo —entre el Palacio Nacional y el edificio del Gobierno del Distrito Federal—, y cuatro meses después, se dio el segundo descubrimiento, el de la Piedra del Sol o Calendario Azteca, el 17 de diciembre". (Tomado del sito de INAH.)

   "Seguramente el primer promotor del arte mexicano en Inglaterra lo haya sido el escocés William Bullock, quien junto con su hijo, dibujante y pintor, visitara diversos puntos del territorio nacional en 1822. A raíz de su estancia en México el naturalista y anticuario Bullock llevaría a cabo dos imortantess trabajos de divulgación. Uno: la publicación de su libro Six Months Residence and Travel in Mexico. With plates and Maps, editado en Londres en 1824. El otro: montar en ese mismo año la primera exposición de piezas mexicanas en el extranejero, al utilizar algunas salas del Egiptian Hall en Londres, construido por él mismo en el corazón de Picadilly y con una fachada lo suficientemente atractiva para hacer de su museo un negocio redituable.

   "Además de contener objetos de la cultura egipcia, el edificio de Bullock albergaba especímenes tan disimiles como un carruaje de Napoleón, capturado después de Waterloo; papagayos traídos por el capitán Cook, venados de Noruega y, como la gran novedad, su colección de piezas prehispánicas, copias del Calendario Azteca, de la Piedra de Tizoc y de la Coatlicue, especies botánicas, aves disecadas, algunos utensilios de la época y ... un mexicano "vivo", ataviado a la usanza "típica" de su país, quien debía fungir como guía de la exposición aunque no hablase una palabra de inglés. Con Bullock se iniciaron las exposiciones mexicanas en el extranjero. Lo más increíble quizá haya sido que varias de las piezas originales llevadas a Europa por el escocés (el Plano en papel de maguey, otros códices de la colección Boturini, etc.) hayan regresado milagrosamente a México inmediatamente después.

   "La muestra mexicana contó con una museografía sorprendente y original, ya que los muros del Egiptian Hall fueron pintados con paisajes y motivos de México. Además se imprimió un catálogo de la exhibición, el cual constituye hoy una verdadera joya bibliográfica. Para documentar su catálogo, Bullock recurrió al artista italiano Agustín Aglio, quien también colaborara con Lord Kingsborough en la edición de Atiquies of Mexico (nueve volúmenes). Pero lo más importante de la empresa de Bullock fue que logró llamar la atención del museo Británico que adquirió un lote de las piezas originales de la colección, iniciando así un acervo precolombino que, en el transcurso del siglo, habría de aumentarse considerablemente.

   "Datos de singular importancia aparecen en las páginas del libro de Bullock sobre su estancia en México o. Comenta que había en el palacio de Minería "una colección de dibujos" -se refiere a los papeles originales de la anterior Expedición Antiquaria Hecha en el Reyno de México, compilados por el capitán Dupaix, y otra "colección de antigüedades que consistía principalmente de hachas en cobre y piedra, lanzas, cabezas de felchas, etc., .... y varios bustos de calidad... ". ¿Se tratará una vez más, de otro incipiente museo? (1)

Otro de los dibujos que nos muestran una de las salas de la exposición de Bullock en Londres.

Uno de los dibujos del hijo de Bullock en el que se ve la ciudad de México desde Tacubaya.

Si lees en inglés, y te interesa ese libro, lo puedes encontrar aquí en inglés.

Otra de las ilustraciones del hijo de Bullock, el Canal de Chalco.

   Esta no es ilustración de Bullock, pero nos da una idea del sitio en donde se encontraba el Calendario Azteca en la pared poniente de la Catedral Metropolitana.

Dibujo de Bullock, la plaza de toros en la ciudad de México.

Así dibujó Bullock el Popocatépetl.

   El Palacio de Minería, en donde, se dice, estaban colectadas algunas piezas del incipiente museo arqueológico.

   Luego, ya en el porfiriato, ya había un museo, en el cual, Coatlicue y el Calendario Azteca seguían siendo la principal atracción.

  Así es la sala principal del actual Museo Nacional de Antropología e Historia, que está por cumplir 50 años.

Fuentes:

1.- Fernández, Miguel Angel. Historia de los Museos de México. Promotora de Comercialización Directa. México, 1987. pp.108-110

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