viernes, 15 de agosto de 2014

Santa Anna fue Presidente de la República 11 veces, pero ¿a cuánto tiempo equivalen esas once veces?

   Sabemos bien que las Guías de Forasteros, Almanaques y Calendarios publicados en el siglo XIX son una gran fuente de información, especialmente los que aparecieron en mitad de ese siglo. En el de 1847 encontramos un dibujo por demás elocuente que muestra de manera clara y contundente, como las caricaturas políticas en la actualidad, lo que era la situación del país en ese año. Apare arriba, sentada la Patria en el cuerno de la abundancia y, a un lado de ella vemos el año de 1821, año de la Consumación de la Independencia. y, abajo, desbarrancada, la misma Patria caía en un profundo pozo en el año de 1847. El personaje que más destaca en ese periodo marcado en esos 25 años es, sin lugar a dudas el general Antonio López de Santa Anna, personaje que se antoja de lo más interesante, del que se ha escrito algo de novela pero que, como estudio histórico, poco se ha realizado. Dentro de la misma Guía de Forasteros de 1847 encuentro esta biografía que, publicada en uno de los varios periodos de ausencia del general Santa Anna de la silla presidencial, lo describe así:

   Para tratar debidamente de la presidencia de este Sr. es necesario extenderse demasiado, ó expresarse con un silencio elocuente, de manera que la dificultad consiste en reducir á pocas palabras los hechos que caracterizan su gobierno. Esta dificultad sería invencible, si hablamos á una nación que no tuviera conocimiento de aquellos hechos; mas como estos han sido públicos, creemos que bastará indicarlos para que sirvan de fijar únicamente las épocas de su administración, cuyos resultados son bien notorios.

   Dos veces ha subido á la silla presidencial el Sr. Santa Anna, ambas en virtud de revoluciones, que el mismo ha promovido. La primera fue en 1833 como una consecuencia del plan llamado de Zavaleta: la segunda después de la revolución de 1841 á que se dio el nombre de Regeneración: comencemos por la primera. La presidencia del Sr. Pedraza debió terminar en 31 de marzo de 1833, y de consiguiente debió elegirse presidente para el cuadrienio, que había de comenzar el 1º de abril del propio año. Lo fue el Sr. Santa Anna y así, lo declaró el Congreso en 30 de marzo del año mencionado, y Vice-presidente el Sr. D.Valentín Gómez Farías, el que comenzó a funcionar por no hallarse en la capital el Sr. Santa Anna, quien no entró á ocuparse de la presidencia sino hasta mayo del mismo año; pero con ocasión de la revolución que se denominó de Arista, se facultó en 10 de junio al Presidente de la República para que saliera a mandar personalmente al ejército. Terminada aquella revolución volvió a la capital; pero en 30 de diciembre se le concedió licencia para que pudiera retirarse a su hacienda en el Departamento de Veracruz a reponer su salud.

   "Volvió al gobierno en el año de 1834, mas en 5 de Julio del mismo, usando de las facultades extraordinarias, que se habían concedido al Ejecutivo por el Congreso se autorizó para salir a mandar el ejército contra Zacatecas, é igual autorización se le concedió por el Congreso en 9 de Abril para que pudiese verificar lo propio contra los tejanos, expedición que se desgració con la derrota, y prisión del Sr. Santa Anna en S. Jacinto. Después de haber pasado algún tiempo en Washington en clase de prisionero de guerra, fue puesto en libertad y las condiciones con que las logró han sido objeto de indagaciones, escritos y discusiones que en su mayor parte hacen muy poco honor al Sr. Santa Anna. Nosotros prescindimos de entrar en polémicas políticas que no son propias de la sencilla narración de los hechos que prometimos al principio, y continuamos según nuestro propósito. Puesto en libertad el General Santa Anna se retiró a Manga de Clavo y no volvió a figurar hasta la invasión de los Franceses en 1838. También se ha comentado en sentidos opuestos la resistencia que hizo de los enemigos, y en la que un metrallazo le llevó un pie. Pero sea cual fuese la conducta del General Santa Anna entonces, lo cierto es que por lo pronto le sirvió de recobrar el prestigio que enteramente había perdido. Antes de que llegara esta época concluyó el término de su presidencia, para la que fue nombrado en 17 de Abril de 1837 el Sr. D. Anastacio Bustamante con lo que terminó la primera época de la de aquel Sr.


    "La segunda época comenzó en 1842 en virtud del plan llamado de Tacubaya, con arreglo al cual se dieron leyes para el nombramiento de Presidente de la República, Senadores y Diputados, y fue electo para el primero de estos empleos el Sr. Santa Anna. A la historia pertenece hablar con extensón de esa época, y calificar los hechos que dieron motivo a una revolución verificada en Diciembre del año de 1844 en virtud de la que salió desterrado de la República y lo reemplazó en la presidencia el Gral. D. José Joaquín de Herrera.(1)

   En el México en formación, ese que comenzó luego de la Consumación de la Independencia y el fallido Primer Imperio, se implementó la sucesión presidencial cada cuatro años. Sería hasta, entrado el siglo XX, que con Lázaro Cárdenas la Presidencia de la República se prolongara por seis años, así pues, buena parte del siglo XIX estuvo organizada en cuatrienios, para entrar en 1934 a los sexenios. Antonio López de Santa Anna se convertiría en el octavo Presidente de la República luego de Guadalupe Victoria (4 años), Vicente Guerrero (8 meses), José María Bocanegra (8 días), Anastacio Bustamante (2.5 años), Melchor Músquiz (4 meses),  Manuel Gómez Pedraza (3 meses) y Valentín Gómez Farías (1.5 meses). Entradas y salidas continuas en la silla presidencial. nos sorprendemos por las cortas duraciones, pero veamos el caso de Santa Anna.

   El había sido electo para ocupar el cargo de Presidente de la República el 1º de Abril de 1833 pero, al no encontrarse en la ciudad de México, fue Gómez Farías quien fungió como Presidente, por lo que Santa Anna asume el poder el 16 de Mayo de 1833, lo haría solamente por 19 días pues el 3 de Junio deja el cargo, nuevamente a Gómez Farías. Regresaría a la ciudad de México para el que se considera su segundo periodo presidencial, el cual fue de 17 días del 18 de Junio al 5 de Julio. Las cosas no andaban nada bien en México y Santa Anna volvería a ocupar la silla por tercera ocasión el 27 de Octubre, siempre en 1833 por 49 días pues, para el 15 de diciembre nuevamente saldría, "por motivos de salud" y se iría a su hacienda de Manga del Clavo para regresar al que se considera su cuarto periodo el 24 de Abril de 1834, esta vez se mantendría ligeramente más calmo pues no dejará la silla hasta el 27 de Enero de 1835; es decir, funge como Presidente de México durante 9 meses y 3 días. Esta vez la ausencia sería larga, pues no regresará a la ciudad de México hasta el 18 de Marzo de 1839, ocupando el cargo por 114 días ya que, el 10 de Julio nuevamente se ausenta, concluyendo así su quinto periodo.

   En exilios y ausencias por motivos de salud, no podemos considerar, en la realidad, que Santa Anna fue Presidente de la República en once ocasiones ya que, si cada periodo comprende 4 años, esto significarían 44 años al frente del país y si su primera elección la gana, por así decirlo, en 1833, esto querría decir que en 1877 entregaría el poder a Porfirio Díaz que fue quién, en ese año toma la Presidencia de la República y las cosas no sucedieron así, el que las salidas y regresos de Santa Anna de la Presidencia hayan sido, once, no quiere decir que cada vez había una toma oficial y la ceremonia correspondiente. Sucedía que, en su reemplazo quedaba siempre Valentín Gómez Farías. Aunque hubo otros personajes que llegaron a ostentar el título de Presidente de la República pero, para no confundirnos en este de por sí confuso periodo entre la Consumación y la Reforma, no incluiré los otros nombres. Pero, si te interesa verlo a detalle, en la lista que Wikipedia tiene como Gobernantes de México, lo podrás ver a detalle.

   El que se considera el sexto periodo de Sanata Anna como Presidente de la República será un poco más largo, 1 año y 16 días, del 10 de Octubre de 1841 al 26 de Octubre de 1842. Varios meses se ausentará y volverá para un séptimo periodo del 14 de Mayo al 6 de Septiembre de 1843, esto representa 115 días. Seguirá uno más, el octavo, del 4 de Junio al 12 de Septiembre de 1844, sumarán 100 días. El siguiente, que es el noven periodo presidencial será el más corto, tan solo 12 días, del 21 de Marzo al 2 de Abril de 1847. Se ausentará poco tiempo, pues para el 20 de Mayo de 1847 estará de vuelta a la cabeza de la Presidencia de la República, esta vez por 133 días. Finalmente el general, ensoberbecido por el poder, se proclamará como Su Alteza Serenísima y establecerá una dictadura que comienza el 20 de Abril de 1853 y concluirá el 12 de Agosto de 1855, periodo el cual será el más largo de todos, pues se extendió durante 2 años y 114 días.

   Este que más que ejercicio psicológico de personalidades, tanto la del propio general, como la de los ciudadanos que le reclamaban volver al poder, es ejercicio aritmético, nos dice que en total Santa Anna estuvo en el poder durante 844 días que significan 5.6 años.... un sexenio, a final de cuentas. Pero sexenio dosificado a lo largo de 22 años de presencia santaannista, desde 1833 hasta 1855.

   Sobre el general Antonio López de Santa Anna nos hemos recreado en todas sus anécdotas, en todos sus apodos, en esas características que lo hacían un personaje único, pero, independientemente de aquel solemne funeral que mando hacerse a su pierna y que sepultó en suntuosas exequias en el Panteón de Santa Paula, pierna que, luego de la caída de su gobierno fue exhumada y pateada por las calles de la ciudad (eso oí decir una vez). O de aquella particular frase que pronunció de que "Yo llevo el timón y los que reman son otros" (fue dicha en otros términos pero la idea es esa, idea que, por cierto, tomara José López Portillo varias décadas después en aquello de que "yo controlo el timón y no la tormenta", o, más aun, el muy conocido impuesto a puertas, ventanas y perros que mandó cobrar a los ciudadanos mexicanos, Santa Anna se vuelve personaje clave para entender el país que nos heredó y que (creo) aun no da pie con bola.

   Y ya para concluir (por hoy) el tema Santa Anna, será bueno darle un vistazo, más aun, analizar la siguiente lista que nos dice los cambios de nombre que algunas poblaciones mexicanas tuvieron en tiempos de Santa Anna, como Tampico que se llamó Santa Anna de Tamaulipas, o Cuernavaca que se llamó Ciudad de las Leyes, o la Villa de Guadalupe, sí, esa en donde está la Basílica que se llamó Ciudad Hidalgo, o Saltillo que se llamó Leona Vicario, y ni que decir de Mazatlán, que cambió su nombre por el de Villa de Costilla, quizá en honor a don Miguel Hidalgo. 

   Sin lugar a dudas en Antonio López de Santa Anna tenemos a un personaje abundante en anécdotas, historias, leyendas y, sobre todo, sentadas en la silla presidencial.




Fuente:

1.- Calendario de Galván para el año de 1847. Arreglado al meridiano de Megico. Tipografía de B. Rafael. Mégico, 1847


1 comentario:

  1. "Juárez gobernó durante 15 años, más del doble que Antonio López de Santa Anna, quien apenas pudo sumar unos seis años de gobierno. Santa Anna, ambicioso y petulante, astuto y despótico, fue más que nada, Santaannista, y si es verdad que reprimiendo el vandalismo hizo bien al país, con todo, su dictadura, particularmente la de 1853-1855, hizo gemir de dolor al pueblo. Y sin embargo, debe advertirse que esta última vez, para evitar la anarquía que se extendió sobre la nación después de la infame guerra que nos hizo Estados Unidos, fueron los mismos yorkinos los que lo reinstalaron en el poder, ya que yorkinos fueron Gregorio Dávila y Benito Juárez que lo llamaron a la presidencia, y yorkinos también Basabre y Miguel Lerdo de Tejada, que fueron a traerlo hasta su destierro de Colombia, como lo asienta el masón José M. Mateos en su “Historia de la masonería en México” (cap. XVII, p. 124).

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